Datos personales

Especialista en Teatro Venezolano

domingo, 13 de diciembre de 2015

Thais Erminy



                                           La tercera mujer

                                   En un desván olvidado
                  

                                             La cárcel 

                     Chismes nocturnos de señoras decentes



Dramaturga, docente teatral, diseñadora y fotógrafa.
Entre sus obras de teatro se encuentran:
La cárcel (Premio Dramaturgia de El Nuevo Grupo 1981), La tercera mujer (1982), Whisky & cocaína (Premio VIII Bienal Literaria “José Antonio Ramos Sucre”), En un desván olvidado (Premio Dramaturgia Fundarte 1991), Chismes nocturnos de señoras decentes (1996), La decisión (s/f.), Ildi… yo te amo (s/f.), entre otras.



LA CÁRCEL

Personajes:
Alejandra
Claudia
Julio
Portero
Guardia Nacional A
Guardia Nacional B
Guardia Nacional C
Preso 1 – Valium
Preso 5 – Glacial
Preso 6 – Cheo
Preso 7 – Régulo
Preso 8 – Pantera
Preso 12 – Coco
Preso 13 – Mario


PRIMER CUADRO
Escenografía:
* Izquierda – derecha del Director.

UNOS TUBOS, TIPO PASAMANOS, QUE DELIMITAN LA OFICINA DEL GUARDIA NACIONAL –CONTROL DE VISITANTES-. ESTOS TUBOS SE ABREN POR ALGUNOS SITIOS PARA PERMITIR EL TRÁNSITO. TODO EL FONDO DE LA OFICINA, ES UNA ENORME REJA QUE PRODUCE UNA SENSACIÓN MUY LÚGUBRE. BIEN A LA DERECHA DE ESTA REJA HAY UNA PUERTA –DE REJA TAMBIÉN- QUE ES LA ENTRADA DEFINITIVA PARA INTRODUCIRSE AL RECINTO DE LA CÁRCEL, DONDE ESTÁN LOS PRESOS. ALLÍ A LA DERECHA DE LA PUERTA, DEL LADO DE AFUERA, SENTADO EN UN BANCO, ESTÁ EL PORTERO. EN LA OFICINA DE CONTROL DE VISITANTES, HAY DEL LADO DERECHO: UN ESCRITORIO METÁLICO, VIEJO; UNA SILLA DETRÁS DE ÉL. AL CENTRO, ATRÁS, UN FICHERO GRANDE DONDE SE GUARDAN LOS PASES DE ENTRADA. DEL LADO IZQUIERDO, UNA MESA DE MADERA, VIEJA, REDONDA, Y ARRIBA DE ELLA, UNA BOLSA LLENA DONDE SE LEE “SUPERMERCADO”.
HAY UNA ATMÓSFERA DE LUGAR PEQUEÑO, PORQUE LOS TUBOS ASÍ LO DELIMITAN. A LA ENTRADA DE ESTA OFICINA, A UN NIVEL MÁS BAJO, SE PARARÁ UN GUARDIA NACIONAL. ESTE SITIO DEBERÁ SIMULAR SER LA ENTRADA AL PENAL.
SE APAGA LA LUZ DE LA SALA. TODOS LOS ESPECTADORES SENTADOS EN SUS PUESTOS. COMIENZA A OÍRSE UN RUÍDO DE TRUENOS. RAYOS DE LUZ CAEN SOBRE LAS BUTACAS DE LOS ESPECTADORES. EMPIEZA SONIDO DE LLUVIA. CAE UN ROCÍO SOBRE EL PÚBLICO. EL SONIDO IRÁ IN-CRESCENDO. SE OYEN UNAS VOCES DETRÁS DE LA PUERTA PRINCIPAL DE LA SALA, QUE SE ABRE UN POCO.

JULIO.- ¡Nos estamos empapando!
CLAUDIA.- ¡Cierra la puerta, Alejandra!
ALEJANDRA.- ¡No! ¡Ahora o nunca!
CLAUDIA.- ¡Nos va a dar pulmonía!
JULIO.- ¡Bájense, pues!
ALEJANDRA.- (Abre la puerta de la sala. Entra. Le pregunta a Claudia) ¿Le pusiste el seguro al carro?

DETRÁS DE ELLA VIENEN JULIO Y CLAUDIA. LA LUZ, EN MEDIO TONO, ESTARÁ SOLAMENTE SOBRE EL PASILLO QUE ATRAVIESA LA SALA POR LA MITAD, PARA LLEGAR A LA OFICINA. ALEJANDRA Y JULIO VIENEN VESTIDOS EN JEANS Y FRANELAS; CLAUDIA CON UNA BLUSA LIGERA, CHALEQUITO Y PANTALÓN. TODOS LLEVAN COLORES PUROS Y FUERTES. LOS TRES VIENEN MEDIO MOJADOS. ALEJANDRA CON LA CARTERA ARRIBA DE LA CABEZA, CLAUDIA CON UN PEDAZO DE PERIÓDICO, Y JULIO DANDO ENORMES SALTOS, YA QUE NO QUISO PROTEGERSE CON NADA. MIENTRAS LA GENTE ESTABA PENDIENTE DE LO QUE SUCEDÍA ATRÁS, AL PIE DEL NIVEL BAJO LA OFICINA, SE HA COLOCADO EL GUARDIA NACIONAL (B). HOMBRE ALTO, CORPULENTO, EN POSTURA DESCUIDADA, SU UNIFORME EN BUENAS CONDICIONES. LA EXPRESIÓN DEL ROSTRO ES DESPECTIVA, ALTANERA, SECA.
CORRIENDO POR EL PASILLO:

CLAUDIA.- (MUY DESPREOCUPADA) Sí, yo creo que sí.
ALEJANDRA.- ¡Tú sí eres feliz, mana!
JULIO.- Yo le pasé el botón. ¡No se enrollen!
LLEGAN A DONDE ESTÁ EL GUARDIA NACIONAL (B). AQUÍ, SUPUESTAMENTE, YA HAY TECHO; SE SACUDEN, SE ACOMODAN.
JULIO y ALEJANDRA.- Buenas tardes.
CASI AL MISMO TIEMPO LO DICE CLAUDIA.
CLAUDIA.- Buenas tardes.
G.N. (B).- Eum-am
ALEJANDRA.- (SE LE ACERCA A CLAUDIA RAPIDITO) Traducido a buen castellano, nos acaba de dar la… “bienvenida”.

MIENTRAS HAN ESTADO SACUDIENDOSE Y HABLANDO CON EL GUARDIA NACIONAL (B), LA LUZ DEL PASILLO HA IDO MURIENDO PARA IRSE ENCENDIENDO LA LUZ DE LA OFICINA.
LOS TRES SUBEN. ENCUENTRAN ALLÍ, SENTADO, A GUARDIA NACIONAL (A). ESTE MANTIENE UNA POSTURA PREPOTENTE. SON LAS TRES DE LA TARDE DE UN DÍA JUEVES. SIGUE CAYENDO UNA FUERTE LLUVIA. ILUMINACIÓN BLANCA, FRÍA. AL FONDO, DETRÁS DE LA ENORME REJA, LA LUZ ES GRIS.

JULIO.- Buenas tardes.
UNA FRASE CASI SOBRE LA OTRA.
ALEJANDRA.- Buenas tardes.
CLAUDIA.- Buenas tardes.
G. N. (A).- Buenas.
JULIO.- Queremos pasar a…
G. N. (A).- (TAJANTE) ¿A dónde van?
JULIO.- A la parte del teatro, donde ensayan.
G. N. (A).- ¡Ah! Al área pedagógica (SE LEVANTA UN POCO DE LA SILLA, DEMOSTRANDO QUE DOMINA EL TERRITORIO. SE OYE UN TRUENO)
ALEJANDRA.- Venimos por lo de la obra del Festival Penitenciario.
CLAUDIA.- (REFIRIENDOSE A ALEJANDRA) Ella va a dirigir, a ayudar a…
G. N. (A).- (LA INTERRUMPE) ¿Dónde está la autorización?
JULIO.- No tenemos. Ya yo he venido en otras oportunidades y jamás me la han pedido.
G. N. (A).- (EN TONO BURLÓN) Lo siento. No pasan si no tienen una autorización.
JULIO.- Vale, yo he estado aquí en varias oportunidades y nunca me han pedido eso, solamente la cédula.
G. N. (A).- Ciudadano, ¿yo lo he dejado pasar, alguna vez?
JULIO.- Usted no, pero…
G. N. (A).- (TAJANTE) Yo respeto los reglamentos.
CLAUDIA.- Entonces, ¿nos devolvemos?
G. N. (A).- No es mi problema.
ALEJANDRA.- Pero… ya estamos aquí; tenemos que entrar. (MOLESTA) ¿Díganos qué podemos hacer?
G. N. (A).- Bueno, si uno de ustedes quiere pasar a la administración y pedir la autorización… ¡Los otros se quedan aquí!
JULIO.- (A LAS MUCHACHAS, COMO ALGO MUY NORMAL) ¿Voy yo?
ALEJANDRA.- (ENTENDIENDO LA MANERA DE SER DE JULIO) Claro, Julio.
JULIO.- Está bien. (AL GUARDIA NACIONAL (A), EN TONO ÁSPERO) ¿Dónde está?
G. N. (A).- Sin alebrestamientos, ciudadano, que más bien les estoy haciendo un favor.
JULIO.- (HACIA LAS MUCHACHAS) Ah, pues…
ALEJANDRA.- Ya está, Julio, déjale su frustración.
CLAUDIA.- (A JULIO) No discutas, lo importante es que pasemos.
G. N. (A).- (IMPONIENDOSE) Entre de una vez. (ABRE LOS TUBOS DEL LADO IZQUIERDO. LE INDICA CON EL DEDO, COMO UNA ORDEN) Vaya por allí.

CLAUDIA Y ALEJANDRA SE SIENTEN DESVALIDAS CON LA SALIDA DE JULIO. COMO NO HAY SILLAS, SE RECUESTAN A UNA MESITA QUE SE ENCUENTRA EN EL LUGAR. APARTAN UN POCO UNA BOLSA DE SUPERMERCADO, CON COMIDA, QUE SE ENCUENTRA SOBRE LA MESA. SE OYEN TRUENOS. SE SIENTAN SOBRE A MESA.

G. N. (A).- ¿Y ustedes son profesoras…? (COMIENZA A MIRARLAS LABIDINOSAMENTE Y, A MEDIDA QUE TRANSCURRE EL DIÁLOGO, SU MIRADA SE VOLVERÁ MÁS Y MÁS INSOLENTE.
CLAUDIA.- ¡No! Somos estudiantes de teatro.
G. N. (A).- ¡Se ven jojoticas!
CLAUDIA.- (SONRISA NERVIOSA, CORTADA) Ja – ja - ja.
G. N. (A).- ¡Me encanta un virguito!
ALEJANDRA.- (INCÓMODA) Mire… es molestoso escuchar…
G. N. (A).- (LA INTERRUMPE) No me refiero a ustedes, estoy hablando para mí.

ALEJANDRA PENDIENTE Y ENSIMISMADA CON LA CARA DE LOBO RETORCIDO DEL GUARDIA NACIONAL (A), NO NOTA MÁS NADA. CLAUDIA EN CAMBIO, MÁS INQUIETA CON LO QUE PASA A SU ALREDEDOR, SE DETIENE A VER AL PORTERO QUE, EN DOS OPORTUNIDADES, SE VOLTEARÁ HACIA ELLA Y SIN QUE EL GUARDIA NACIONAL (A) LO VEA, LE DIRÁ, CON MÍMICA, COSAS. LA EXPRESIÓN DE LA CARA DEL PORTERO ES TRISTE Y AMARGA.

G. N. (A).- Mi mujer era virgen y me ha dado 2 muchachos maiziadotes.
ALEJANDRA.- No sabía que la virginidad tuviera que ver con la salud.
G. N. (A).- Son unos tipazos, ¡iguales a su padre!
ALEJANDRA.- Es reconfortante saber que tiene hijos.
PORTERO.- (DESDE SU BANCO, REITERADAMENTE HASTA QUE CLAUDIA LE PRESTA ATENCIÓN Y CON MUCHO CUIDADO PARA NO SER DESCUBIERTO) ¡Ese es un coño e’ madre!
G. N. (A).- (BUSCA Y NO ENCUENTRA) Tengo una foto reciente de los dos, desnuditos. Ya van a ver los potentes bichos que tienen.
ALEJANDRA.- (IRÓNICA) Poderosa vara que mide nuestro país.
G. N. (A).- (MÁS IRÓNICO) ¡Y al mundo, ciudadana, y al mundo! (A CLAUDIA) ¿No estás de acuerdo?
CLAUDIA.- ¿Quién yo?, no sé de qué hablaba, estaba distraída.
G. N. (A).- (A CLAUDIA) ¿De dónde eres? Tu acento no es de aquí.
CLAUDIA.- (EN VOZ QUE SE QUIEBRA) Soy del Sur.
G. N. (A).- (QUE NO HA OÍDO BIEN) ¿Cómo?
CLAUDIA.- (AHORA MÁS ALTO) Nací en el Sur.
G. N. (A).- (CON DOBLE INTENCIÓN) Las mujeres por allá abajo sí son hembras. (SE RELAME LOS LABIOS)

ALEJANDRA SE HA VOLTEADO UN POCO Y DE REPENTE DETIENE LA MIRADA PARA VER A UN HOMBRE REPULSIVO, CALVO; PRESO 12, QUE ESTÁ CAMINANDO DETRÁS DE LA GRAN REJA, Y QUE CON FRECUENCIA VERÁ A CLAUDIA Y A ALEJANDRA. TIENE OJOS DE LOCO. USA PANTALÓN MUY PEGADO Y NO LLEVA CAMISA. SU PIEL NEGRA, BRILLA. SU EXPRESIÓN PRODUCE MIEDO. SE OYEN TRUENOS Y CAEN RAYOS.

CLAUDIA.- (TRATANDO DE CAMBIAR LA LÍNEA DE LA CONVERSACIÓN) El Sur es muy lindo.
G. N. (A).- Conozco una tipa despampanante de allá, que tiene unas tetas divinas.
ALEJANDRA.- (MOLESTA) Mejor cambiamos el tema, ¿no les parece? Por ejemplo, ¿nos podría decir qué días de visitas tienen ellos?
G. N. (A).- ¡Ja!, depende… Para “aquello”… los miércoles. Ese día les vienen sus novias o sus hembritas, y bueno…
PORTERO.- (DESDE SU BANCO, NUEVAMENTE, A CLAUDIA) ¡Ese es un coño e’ madre!
ALEJANDRA.- Menos mal, porque en las cárceles de mujeres no se les permite.
G. N. (A).- Y visitas, visitas, los domingos.
ALEJANDRA.- Pero… ¿para rescatar al individuo y evitar que el ocio se lo devore; para que estudien y aprendan algo?
G. N. (A).- (LA INTERRUMPE) Eso es distinto, ciudadana, por eso les he pedido la autorización. (A CLAUDIA) Mira, ¿y tú tienes hijos?
CLAUDIA.- No. No me he casado todavía.
G. N. (A).- (CON ALEGRÍA IRREVERENTE) ¡Aaaaaah…!
SILENCIO TENEBROSO. SEPULCRAL. LO ROMPE ALEJANDRA ANGUSTIADA, TRATANDO DE DISIMULAR. RUIDO DE LLUVIA QUE AUMENTA.
ALEJANDRA.- Yo tampoco. Creo que una debe lograr cierta madurez antes de traer un ser al mundo.
CLAUDIA.- Sí, hay que estar preparada para eso.
G. N. (A).- Tonterías… ¡La mujer está para parir! El macho la preña y ella pare. Los animales no necesitan preparación y cuidan a sus hijos.
VUELVE A APARECER PRESO 12, Y ALEJANDRA LO VE DE NUEVO.
G. N. (A).- ¿Tienen novio?
ALEJANDRA.- Sí. No. Bueno…
CLAUDIA.- ¿Estos trámites, demoran mucho?

AL GUARDIA NACIONAL (A) SE LE CAEN UNOS PAPELES CON LOS QUE HABÍA ESTADO JUGANDO. ALEJANDRA SACA CIGARRILLOS Y BAJITO LE HABLA A CLAUDIA.

ALEJANDRA.- (MOSTRANDOLE EL PAQUETE) Amiga, ¿quieres…?
CLAUDIA.- ¡Sí, dame uno!
ALEJANDRA.- Qué desagradable es todo esto.
CLAUDIA.- No le hagas caso.
ALEJANDRA.- ¿No piensas que será una alerta para que no entremos?
CLAUDIA.- ¡No, chica! Adentro será distinto. ¡Eso son éstos…! Ya Julio nos advirtió que, adentro, no están todos los que son, ni son todos los que están.
G. N. (A).- (AL INCORPORARSE SE GOLPEA LA CABEZA CON EL ESCRITORIO. SE MOLESTA. LAS MIRA) ¡Miren… párense de allí! ¡Acérquense! ¡Allí no pueden estar sentadas! Me van a llamar la atención.

CLAUDIA Y ALEJANDRA SE LEVANTAN, PERO SE QUEDAN RECOSTADAS DE LA MESA.

G. N. (A).- (EN VOZ BAJA) Les digo que para allá adentro jamás voy. Tiene que ser algo muy urgente. Eso, eso es peligrosísimo, ahí dentro.

CLAUDIA Y ALEJANDRA SE MIRAN DE REOJO CON NERVIOS Y MIEDO, CONTROLADAS, PERO A PUNTO DE EXPLOTAR.

G. N. (A).- Hay que ser muy valiente para correr ese riesgo. Ellos andan sueltos y cada uno tiene una historia peor que el otro. Esos pabellones se hicieron para 500 hombres, y encierran 1.400: ladrones, sádicos, violadores, estafadores. El asunto no es como lo pintan por la calle. Uno, una mierda, y ellos, pobres mártires. ¡Por algo están recluidos!
G. N. (B).- (SE HA ACERCADO A CLAUDIA Y CON UNA MÍMICA LE PIDE QUE LE REGALE UN CIGARRILLO. VENÍA OYENDO LA CONVERSACIÓN Y APROVECHA EL MOMENTO PARA SUMARSE A LO QUE ESTÁ EXPLICANDO GUARDIA NACIONAL (A).) La semana pasada unas muchachas, así como ustedes, vinieron a visitar a unos de ellos, ¿saben qué les pasó?, las atracaron; se salvaron de milagro que no las tomaran como rehenes y les hicieran de todo.
 CLAUDIA.- ¿Y cómo sabe usted eso? ¿Ellas los denunciaron?
G. N. (B).- No, pero uno escucha los cuentos. Las mujeres no dicen, nunca, nada.
G. N. (A).- Los protegen. Las utilizan.
G. N. (B).- Por eso tenemos que estar muy pendientes de las visitas femeninas. Burlan la requisa y pasan a escondidas, en el pelo o en cualquier otra parte, “material peligroso”.
G. N. (A).- Si les dan permiso para entrar y deciden hacerlo, acuérdense de mí; cada uno les va a decir que no ha hecho nada.
G. N. (B).- Son ratas que lo joden a uno por la espalda y luego se las dan de víctimas.
G. N. (A).- Por algo salen en libertad, y en menos de tres meses, la mayoría, cae otra vez.
G. N. (B).- Lacras que consiguen aquí: cama y comida, sin mover un dedo. Eso es muy fácil. Se pasan todo el día conversando, paseando y jugando.
ALEJANDRA.- Caramba que difícil de creer es eso. Ustedes andan con armas de fuego y ellos no.
G. N. (A).- (A ALEJADRA) Eres una ciudadana agresiva… (A CLAUDIA, TOCÁNDOSE EL ARMA DE FUEGO) Este es el único idioma que ellos entienden.
G. N. (B).- Palo deberían recibir todos los días para que se aquietaran y no jodieran tanto.

EN ESE MOMENTO ENTRA, POR EL LADO IZQUIERDO, DEJANDO CAER EL TUBO QUE PERMITE EL PASO, GUARDIA NACIONAL (C). CLAUDIA SE ASUSTA, SE LE CAE LA CARTERA. GUARDIA NACIONAL (B) QUE VA HACIA SU PUESTO, LA RECOGE MAL HUMORADO.

G. N. (B).- Adentro no se la devuelven, ¿oyó?

GUARDIA NACIONAL (C) VIENE EN FORMA MUY NATURAL, SOBÁNDOSE LOS TESTÍCULOS. SU ASPECTO Y SU ACTITUD SON REPUGNANTES.

G. N. (C).- (a G. N. (A)) ¡Mira!, tú tienes la notificación de cuáles de estas joyas van a ser trasladados por… (NO SE OYE MÁS. SIGUEN ELLOS DOS HABLANDO Y REVOLVIENDO PAPELES. BUSCAN EN LAS GAVETAS DEL ESCRITORIO)
ALEJANDRA.- (MUY DECIDIDA) Claudia ven. Vamos a oxigenarnos un poco. BAJAN Y SALEN A LA PUERTA DEL PENAL. IGNORAN AL GUARDIA NACIONAL (B). ÉSTE, LES DA UNA QUE OTRA MIRADA, DESNUDÁNDOLAS Y VOLVIÉNDOLAS A VESTIR. ELLAS PRENDEN OTRO CIGARRILLO.
ALEJANDRA.- ¡Qué asco! ¡Y ese hombre del escritorio que es un “mente cuadrada”! ¿Y el otro?, hiel pura.
CLAUDIA.- Y lo peor es que no son nada mal parecidos
ALEJANDRA.- Lo que evidencia tu devaneo masculino.
CLAUDIA.- No se puede pedir más, esto es un penal.
ALEJANDRA.- (PENSATIVA) ¿Los que tienen años allá adentro, sabrán lo que les espera allá afuera?
CLAUDIA.- Deberían, puesto que el cáncer se ha carcomido todo el sistema.
ALEJANDRA.- Yo quiero trabajar con ellos, aportarles algún estímulo, pero no sé cómo; y no se trata de bla-bla-bla, sino de conseguir ayudarlos en algo, o de una forma concreta.
CLAUDIA.- ¿Y no vienes a dirigirlos en una obra?
ALEJANDRA.- No me refiero a eso. Tiene que haber alguna forma de incentivarlos para que se cultiven y se preparen; no se trata sólo del Festival.
CLAUDIA.- Bueno, ¿por qué no elaboras un plan de trabajo y los enseñas a dirigirse?
ALEJANDRA.- Julio dice que, exceptuando el área pedagógica, están montados unos arriba de otros. Algunos de ellos y que tienen años sin recibir una visita y otros, las mamás los dan ya por muertos.
CLAUDIA.- ¿Y qué pueden hacer?, esas señoras tienen un hijo aquí, otro en otra cárcel, otro loco, cuatro nietos que se los aflojan para que los críe. ¡Ese es el cuadro!
ALEJANDRA.- ¿Sabes Claudia?, tengo miedo. Desde que Julio me metió el gusanito de la cárcel, me he estado preguntando intensamente, ¿cómo puede vivir un ser humano detrás de estos muros, sin volverse loco? Un pasillo de veinte metros de largo, que comunica a las Letras de los pabellones, que encierran las celdas. Celdas que tienen metro y medio por metro y medio. ¡Cómo se puede regenerar un hombre en esas condiciones de vida!
CLAUDIA.- Para que veas lo grande que es el ser humano, que así y todo, dicen que algunos lo logran.
ALEJANDRA.- Estoy segura que ahí hay seres rescatables, Claudia, y no nos podemos hacer la vista gorda. Tenemos y podemos hacer algo. Vengamos con frecuencia.
CLAUDIA.- Conmigo no cuentes, al menos este semestre; tú ya estás terminando, pero yo apenas entro en el segundo año, y sabes mejor que cualquiera de nosotros, lo fuerte que es.
ALEJANDRA.- Mira, es que si uno logra rescatar a uno, ya valió la pena todo el sacrificio que se haya hecho.

EL GUARDIA NACIONAL (B) SE ACERCA Y LES PIDE, NUEVAMENTE CON MÍMICA, OTRO CIGARRILLO. LUEGO SE ALEJA, LAS MIRA GROCERAMENTE Y SONRÍE.

ALEJANDRA.- ¡Dios mío, estos hombres lo hacen sentir a una culona y tetona!; porque no se puede decir de otra forma.
CLAUDIA.- Pues yo he sentido que el chalequito se encoge y la blusa se vuelve transparente.
ALEJANDRA.- ¿No crees que será peligroso entrar?
CLAUDIA.- No chica. Acuérdate de todo lo que acabas de decir. No dejes que los guardias te amedrenten.
ALEJANDRA.- Pues sí, me han asustado, ¿qué quieres que te diga?
CLAUDIA.- Adentro no es como ellos lo pintan. Julio te ha contado hasta el cansancio.
ALEJANDRA.- Es verdad. (SUSPIRA FUERTEMENTE. MIRA AL GUARDIA NACIONAL (B) QUE SE ACERCA Y SE VUELVE A RETIRAR, COMO PARA QUE NO OLVIDEN SU PRESENCIA) Pero… ¡y qué pretenderá este imbécil!
CLAUDIA.- Déjalo, no le hagas caso, no busques problemas.
ALEJANDRA.- ¡Es que esto es una guerra de resistencia!
CLAUDIA.- Tranquila…
ALEJANDRA.- ¡Para qué habremos venido!
CLAUDIA.- Ja-ja. ¡Cómo te contradices!
ALEJANDRA.- Ay, no te pongas frivolona, Claudia.
CLAUDIA.- No te tomes la vida tan en serio, entonces.
ENTRA JULIO CON LA AUTORIZACIÓN.
JULIO.- (LLAMÁNDOLAS) Alejandra, aquí la tengo; Claudia. (LAS DOS SUBEN Y VUELVEN A ENTRAR EN LA OFICINA DE CONTROL DE VISITANTES. EL GUARDIA NACIONAL (C) QUE YA VA DE SALIDA, SE TROPIEZA, A PROPÓSITO, CON ALEJANDRA, ÉSTA PEGA UN BRINCO DE SUSTO. EL GUARDIA NACIONAL (C) LE SOBA UN BRAZO, DICIÉNDOLE BAJITO PARA QUE NO OIGA JULIO)
G. N. (C).- ¿Tú eres la sureña? (ALEJANDRA NIEGA CON LA CABEZA) Disculpe, pero es que las dos están…

ALEJANDRA SIGUE SU CAMINO, VA HACIA JULIO, Y LO TOMA DE LA MANO COMO SI DE ALLÍ EMANARAN FUERZAS PARA ELLA MANTENER EL CONTROL. ÉSTE LA MIRA Y LE ACARICIA EL ROSTRO COMO DÁNDOLE Y PIDIÉNDOLE COMPRENSIÓN. SE UNEN A CLAUDIA, QUIEN HA ESTADO BASTANTE TRANQUILA VIENDO DIRECTAMENTE A PRESO 12, Y AL PORTERO, COMO MIDIENDO FUERZAS O PODER CON ELLOS. SIN DEMOSTRAR NERVIOS VAN HACIA EL GUARDIA NACIONAL (A). LE DAN LA AUTORIZACIÓN.

G. N. (A).- Vaya… la consiguieron. (MOLESTO) Necesito las cédulas.

LOS TRES BUSCAN EN SUS CARTERAS. ALEJANDRA SE SEPARA CON JULIO PARA RECRIMINERLE NERVIOSAMENTE.

ALEJANDRA.- ¡Por qué tardaste tanto!
JULIO.- No sé. (IRÓNICO) ¿Me vería la cara de inocente la secretaria que me puso a hacer la antesala.

LOS TRES ENTREGAN SU IDENTIFICACIÓN. EL GUARDIA NACIONAL (A) LAS RECIBE, A CAMBIO LES PRESTA UNOS CARNETS PARA PASAR. EN FORMA DÉSPOTA, LES INDICA POR DÓNDE ENTRAR. SE DIRIGIEN DE LA PUERTA DE ENTRADA HACIA LA GRAN REJA, DONDE ESTÁ EL PORTERO.
LEVANTAN LOS TUBOS INDICADOS Y LLEGAN.

ALEJANDRA.- (EN VOZ BAJA) ¿Julio, tú estás seguro de que no hay peligro…?
JULIO.- No, mi amor. Vamos. Ya verás cuando entremos qué distinto se siente uno.
CLAUDIA.- No te imaginas por lo que hemos pasado.
JULIO.- ¿Qué fue…?
CLAUDIA.- Después te contamos.

LLEGAN A LA REJA PRINCIPAL. ENSEÑAN LOS PASES AL PORTERO QUE ESTÁ SENTADO EN EL BANCO. NO SE DICEN PALABRA. EL PORTERO SE PREPARA PARA ABRIR. SE VE AL PRESO 12 QUE LAS MIRA Y SE VA ACERCANDO MÁS Y MÁS, PONIÉNDOSE LAS MANOS EN EL CUELLO. EL PORTERO ABRE. JULIO Y CLAUDIA PASAN PRIMERO, LUEGO ALEJANDRA CON QUIEN DE INMEDIATO SE CIERRA LA REJA. SE OYE UN FUERTE GOLPE AL CERRARSE. SE APAGAN LAS LUCES. SE OYE UN GRITO DESGARRADOR DE MUJER.

ALEJANDRA.- ¡¡¡A – A – A – A – A – AY!!!!!

TRUENOS Y FUERTE RUIDO DE LLUVIA.




SEGUNDO CUADRO

Escenografía:

ARRIBA DEL ESCENARIO, AL FONDO, UN ENTARIMADO ALTO, CON ESCALONES A AMBOS LADOS. SOBRE EL ENTARIMADO UNA SILLA ANTIGUA, DE MADERA, EN MUY MAL ESTADO. TAMBIÉN ALLÍ, UNA BOLSA CON ROPA ADENTRO. DEL LADO IZQUIERDO DEL ESCENARIO, AL FONDO, UNA PUERTA QUE DA A LA BIBLIOTECA.
     SOBRE EL RESTO DEL ESCENARIO SE VE:
       a)    UNA MESA RECTANGULAR COLOCADA FRENTE Y CERCA DEL ENTARIMADO.
       b)    DOS PUPITRES SITUADOS HACIA EL CENTRO-IZQUIERDO DEL PROSCENIO.
       c)    DOS PUPITRES MÁS, COLOCADOS HACIA EL LADO DERECHO DEL PROSCENIO.

SOBRE TODO EL ESCENARIO CAE UNA LUZ POBRE DE DÍA. ARRIBA DE LA MESA, EN EL CENTRO, SENTADA DE ESPALDA AL PÚBLICO, EN POSICIÓN YOGA, RIENDO MUCHO, ALEJANDRA. AL LADO DE ELLA SE ENCUENTRA SENTADO, TAMBIÉN DE ESPALDA AL PÚBLICO, PRESO 1, VISTE COLORES PASTEL; SU ACTITUD ES POSITIVA Y SE LE VE EINTERESADO EN LO QUE ESTÁ REALIZANDO ALEJANDRA. PARADO AL FINAL DE LA ESCALERA DEL ENTARIMADO HAY OTRO PRESO, P-5; VESTIDO DE COLOR CLARO-NEUTRO. PESE A QUE SU EXPRESIÓN ES DE INDIFERENCIA, DEBE DAR PEQUEÑAS MUESTRAS DE CURIOSIDAD.

SENTADOS SOBRE EL PROSCENIO DEL ENTARIMADO, DOS PRESOS, PRESO 6 Y PRESO 7. PRESO 6 VISTE TODO DE GRIS, SIMULANDO ESTE VESTUARIO EL UNIFORME DE UN VIGILANTE –SU ROPA NO DEBE TENER NINGÚN BOLSILLO, NI PODRÁ USAR CINTURÓN- PRESO 7 USA UNA FRANELA COLOR NARANJA Y UN PANTALÓN BLUE JEANS.

A MANO IZQUIERDA DEL ESCENARIO SE ENCUENTRA JULIO HABLANDO, UN TANTO NERVIOSO, CON PRESO 8. AMBOS ESTÁN PARADOS. PRESO 8 LLEVA PUESTO UN PANTALÓN MUY APRETADO, VIEJO, EN MALAS CONDICIONES, Y UNA FRANELA TIPO CAMISETA, SIN MANGAS, ALGO ABIERTA EN EL PECHO. LA EXPRESIÓN QUE TIENE, ES LA DEL TÍPICO “RENEGADO”. EN UNO DE LOS PUPITRES QUE ESTÁN EN EL CENTRO-IZQUIERDA DEL PROSCENIO, SE ENCUENTRA SENTADO EN ACTITUD DE JEFE PREPOTENTE, PRESO 12. VISTE EN MISMO PANTALÓN DEL PRIMER CUADRO, Y UNA CAMISA POR FUERA, COLOR MORADO FUERTE, PERO MUY DESCOLORIDA.

DEL LADO DERECHO DEL ESCENARIO, CLAUDIA, HABLA CON OTRO PRESO, PRESO 13. ÉSTE: ALTO, BUEN CUERPO, BARBA, PIEL BLANCA, PELO NEGRO, BUEN-MOZO. USA PANTALÓN BLANCO Y CAMISA VERDE TURQUESA. AMBOS ESTÁN EN UNA POSTURA ÍNTIMA, PERSONAL, DE CONQUISTA; NO SENTADOS SINO RECOSTADOS A LOS PUPITRES.

ES IMPORTANTE ENTENDER QUE CADA GRUPO Y/O PERSONA AQUÍ DESCRITA, REPRESENTA ALGÚN SECTOR DE NUESTRA SOCIEDAD. POR ESO CONSIDERO NECESARIO PRESTARLE MUCHA ATENCIÓN AL VESTUARIO A USAR POR CADA PRESO: COLOR, CORTE, LIMPIEZA, CUIDADO.

ALEJANDRA.- (RIENDO, CASI NO PUEDE HABLAR) Déjenme concentrarme. (LE HABLA A PRESO 6 Y 7, QUE TAMBIÉN RIEN) No podemos seguir ensayando así…
P-7.- Pero… ¿qué le causa tanta gracia, profesora?
ALEJANDRA.- (DIRIGIÉNDOSE A LOS PRESOS 6 Y 7) Todo este perolero que me pusieron ustedes dos. (AL DECIR ESTO LEVANTA EL BRAZO IZQUIERDO Y SE LE VE VENDADO EL DEDO ÍNDICE, LA PALMA DE LA MANO Y, PARTE DEL BRAZO PARA QUE SE SOSTENGA EL PEDAZO DE MADERA, EN FORMA DE ESTACA, QUE LE LLEGA CASI HASTA EL CODO, Y LE INMOVILIZA EL DEDO)
P-6.- (RÍE) ¡Por echártela de valiente!
P-1.- Hubieras dejado que te llevaran a la oficina del Director.
ALEJANDRA.- ¡No hombre…! Si más fue el susto, cuando se me cerró la puerta en mi dedito, (Y SE LO ACARICIA CON PAYASERÍA) que otra cosa.
P-7.- ¿Pero ya no le duele?
ALEJANDRA.- ¡Qué me va a doler! Con la pastillita que me dio (SEÑALA A P-8) aquel, estoy… ¡volando!
RISAS. ALEJANDRA VUELVE A PAYASEAR COMO SI VOLARA CON SU BRAZO.
P-1.- Cuidado y te lo lastimas.
P-6.- (EN PERSONAJE DE LA PIEZA QUE VA A ENSAYAR) ¡Interno, no opine! ¡Perdió ese derecho al entrar aquí!
EL GRUPO QUE ESTÁ DIRECTAMENTE CON ALEJANDRA, PRESOS 1 - 6 - 7, RIÉN MUCHO. LOS DEMÁS CASI IGNORANTES DE LO QUE EN ESE NÚCLEO ESTÁ SUCEDIENDO, SE MANTIENEN EN LO SUYO.
ALEJANDRA.- En serio, ¿qué es ese “venenito” rico que me dieron? Siento que floto…
P-1.- ¡Shiíiiiito!, que si nos cazan se arma el lío.
P-6.- (MIRA A PRESO 12) Comercio externo que se infiltra por el poder; y no preguntes más.
ELLA VUELVE A REIR.
ALEJANDRA.- Con esta estacooota, casi me entablillan mejor una pierna. (SE ARRODILLA SOBRE LA MESA PARA DECIR ESTO)
P-7.- (HACIENDO QUE SE ESCONDE DEL VIGILANTE –PRESO 6-) Tenga cuidado profesora, que si se lo lastima más, aquí no va a encontrar ni mercurocromo para aliviarse.
ALEJANDRA.- Bueno, bueno, ¡a ensayar compañeros!
P-6.- (METIÉNDOSE EN SU PAPEL DE VIGILANTE, CAMINA SOBRE EL ENTARIMADO, Y EN UNA BUENA REPRESENTACIÓN –QUE SE CONTRAPONE CON LO MAL QUE LO HACE CUANDO TIENE QUE ENSAYAR LETRA Y MOVIMIENTO, REALMENTE- MIRA A ALEJANDRA, A CLAUDIA Y A JULIO) ¡Miren la hora que es! ¡Ya los voy a tener que sacar! Se les está agotando el tiempo de esta rochelita.
P-7.- (EN EL PAPEL QUE LE TOCA REPRESENTAR, EL DE PRESO EDUCADO, NO TONTO) Pero señor vigilante, estamos estudiando.
P-6.- ¡Yo no tengo que ver con esa mierda! ¡Los burros no aprenden a leer!
P-7.- (SE BURLA DE SU PROPIO PAPEL) Pero podemos tratar de rebuznar con elegancia.
ALEJANDRA.- No sigan payaseando y vamos a ensayar.
P-6.- (AHORA COMO ÉL MISMO) ¿Y mi libreto?
P-7.- No empecemos, Cheo.
P-6.- Tengo que refrescarme esta escena.
P-7.- Éste no se lo sabe todavía, (PARA SÍ) ¡coño!
P-1.- ¿No les da pena con la profesora? Por fin viene alguien y no la sabemos aprovechar.
P-7.- Cheo, no perdamos tiempo. Tú tienes que saberte eso ya.
P-6.- (MUY SEGURO DE SÍ, Y PARA DARLE TRANQUILIDAD A PRESO 7) Yo soy bueno en esto, Régulo, tranquilo.
P-1.- (A ALEJANDRA) Ten paciencia, porque es el mejor pero muy flojo.
P-7.- ¿El mejor, sin estudiar nunca, gratuitamente?
P-6.- ¿Quieres que te improvise algo, Alejandra?
ALEJANDRA.- No, Cheo, el teatro necesita de tu constancia, de tu disciplina, aparte de tu creatividad.
P-6.- Entonces, tengo que leer para acordarme hacia dónde tengo que moverme.
P-7.- (MOLESTO) ¡Otra vez con el libreto en mano!
ALEJANDRA.- (PARA CORTAR CON LA DISCUSIÓN) Es una suerte que pueden hacer teatro; no la desperdicien.
P-1.- Tiene razón. (TRATANDO DE QUE PRESO 6 Y 7 COMPRENDAN) Cheo, Régulo; muévanse.
P-7.- (PRESO 7 HA IDO CAMINANDO HACIA LA SILLA QUE ESTÁ SOBRE EL ENTARIMADO, AL LLEGAR A ELLA LE SOBA EL ESPALDAR Y DICE CON PROFUNDIDAD Y SERIEDAD) El arte… todo sea por el arte.

PRESO 6 LO SIGUE Y SE PARA A UN LADO DE ÉL. CAMINARÁ DE UN SITIO A OTRO RELEYENDO EL LIBRETO, TRATANDO DE CONCENTRARSE Y DE RECORDAR PARLAMENTOS Y MOVIMIENTOS. MIENTRAS SE ACOMODAN, SE PONEN DE ACUERDO PRESO 6 Y PRESO 7, ALEJANDRA SACA DE SU CARTERA, CIGARRILLOS, QUE OFRECE A LOS DEMÁS.

ALEJANDRA.- ¿Quieren uno? (EXTIENDE LA CAJETILLA)
P-7.- No, profesora. (EN PERSONAJE) Un interno no fuma cuando las autoridades (MIRA A PRESO 6) lo interrogan.
P-6.- (A ALEJANDRA) Estoy fumando.
ALEJANDRA.- (A PRESO 13 QUE ESTÁ CONVERSANDO CON CLAUDIA) Mira… ¿quieres?
P-13.- No, gracias, no fumo.

LUEGO A PRESO 12, ÉSTE HACE SONIDOS DANDO LAS GRACIAS AL TOMAR UNO.

P-12.- Ajummm.
P-1.- (TOMANDO LA CAJETILLA DE ALEJANDRA Y EXTENDIÉNDOSELA A PRESO 5) ¿Quieres uno?
P-5.- (SIN INMUTARSE) Dejé de fumar.

PRESO 1 LE DEVUELVE LA CAJETILLA A ALEJANDRA. ELLA TOMA UNO Y LUEGO PONE LA CARTERA A SU LADO IZQUIERDO, CRUZA MIRADAS CON JULIO, SE DAN UN CORTO SALUDO Y SONRÍEN EN COMPLICIDAD. EMPIEZA EL ENSAYO Y DURANTE UNOS MINUTOS TODOS LOS PRESENTES ESTARÁN PENDIENTE DE ÉL.

P-6.- Me das las dos camisas y el pantalón por las buenas o te los decomiso.
P-7.- ¿Qué razón va a usar?
P-6.- Ay, pajarito, tú sabes que me las ingenio.
P-7.- Tendrá que hacerlo, entonces. Esta bolsa es mía.
P-6.- Te lo advierto. Te va a pesar.
P-7.- Pero bueno, yo no me estoy metiendo con usted, señor vigilante.
P-6.- ¡No se me alce, carajo!
P-7.- Yo no le he dicho nada.
P-6.- ¡Ah…! ¿te quieres amotinar?
P-7.- (CON REBELDÍA Y CON MIEDO) ¿Quién se está amotinando?
P-6.- ¡Vámonos que te vas para el Tanque, camina!
P-7.- No, ¿por qué? Yo no le he faltado.

PRESO 1, EN SU PAPEL DE PRESO JEFE SE ACERCA AL ENTARIMADO. PRESO 6, COMO EL VIGILANTE LO VE, SE DA CUENTA QUE ES UN TESTIGO. EN VOZ MÁS ALTA.

P-6.- ¡Me acabas de decir dos groserías!

PRESO 1 SE DETIENE, MUY CURIOSO. EL VIGILANTE SE MOLESTA Y LE DICE:)
P-6.- ¡Y tú sigue, estás interfiriendo a la autoridad!
P-1.- No me jodas, acuérdate que hay una reunión con los de arriba.
P-6.- (MUY GENTIL) Sigue pues, que estoy ocupado.

PRESO 1 SE VA. REGRESA A SU PUESTO, AL LADO DE ALEJANDRA.

P-7.- Mira señor vigilante, déjeme ir a mi celda.
P-6.- Sí, pajarito, pero me dejas esa bolsa aquí.
P-7.- ¡Caray, que no! Esto es mío.
P-6.- Si quieres, te hago el favor de dejártela, pero… tienes que ser agradecido.
P-7.- ¿Qué quiere decir?
P-6.- Que me presentes a tu primita; la que te trajo eso.
P-7.- Usted es el que me está faltando, ahora.
P-6.- No te envalentones, pajarito, o no verás a nadie por varios días.
P-7.- (SALIÉNDOSE DEL PERSONAJE) ¡No me la calo, Cheo! ¡Tienes que seguirte morboseando a mi prima; ese texto que dijiste no viene aún!
P-6.- ¡Cómo que no viene, Régulo!, busca tu libreto.
ALEJANDRA.- No importa; mejor así. Paremos aquí, antes de llegar a la pelea de ellos dos. Creo que le dan demasiada autoridad al vigilante, y cuando se reúnan con el Director y el Mayor no se va a entender quien maneja el poder.
P-6.- (DESCUBRIENDO) Ya entendí, ya mordí, no expliques más.
ALEJANDRA.- (A PRESO 1, CONTENTA) Y tú actuaste, muy bien.
P-7.- (MOLESTO) Él drena en escena.
P-1.- (ALEGRE) ¡Soy un actor!
ALEJANDRA.- (EVITANDO PROBLEMAS) Pónganse en sus sitios, comencemos de nuevo.

SUGERENCIA: LA CAPTACIÓN DE ATENCIÓN, SOBRE LOS DIFERENTES GRUPOS, SE MARCARÁ POR MEDIO DE LUCES.
EL ENSAYO CONTINÚA, JULIO Y EL PRESO 8 DEJAN DE PRESTARLE ATENCIÓN Y RETOMAN SU CONVERSACIÓN.

P-8.- Yo, sí, Tierno… Yo no como cuento, aquí tiene uno que dormir con un ojo abierto y otro cerrado, ¡y boca arriba! (LE PONE EL BRAZO POR LOS HOMBROS A JULIO) (TRANSICIÓN) ¿A qué vienes tú para acá?
JULIO.- (CON DISIMULO LE QUITA EL BRAZO Y TRATA DE SEGUIR COMO SI NADA PASARA) Para ayudarlos a escribir lo que tienen necesidad de decir.
P-8.- ¿Y por qué (MIRA A PRESO 12) nunca te acercas, a nosotros?
JULIO.- Ustedes no andan por el área pedagógica.
P-8.- Depende. (SEÑALA LA PUERTA QUE ESTÁ DEL LADO IZQUIERDO, AL FONDO) Allá dentro hay dos “panas queridos” jugando a los dados. Tú nunca nos ves porque entramos por otra puerta.
JULIO.- La biblioteca no es para hacer apuestas.
P-8.- Despierta, Tierno, ¿vas a seguir creyendo en el arte? Eso es mucha mierda y no da (SE SOBA LOS DEDOS DE UNA MANO, COMO INSINUANDO QUE NO DA DINERO) dividendos. ¡Paja! Si quieres aprender, acércate a la Letra A, ahí estamos nosotros. ¿Somos amigos o no?
JULIO.- Bueno; pero no entiendo por qué andan ustedes por aquí hoy.
P-8.- Tenemos ciertos planes con esta área (RÁPIDAMENTE) Por supuesto que tú estás incluido.
JULIO.- (CAPCIOSO) ¿De qué se trata?
P-8.- (CON ENTUSIASMO) ¡De puras cosas buenas! (LO MIRA) No te preocupes; pronto las sabrás; confía Tierno. Nosotros somos incapaces de alguna acción mala, aquí.
JULIO.- (NO MUY CONVENCIDO) Aaaaah.

VIENDO LO VACILANTE QUE ESTÁ JULIO, LE DA UN GIRO A LA INTENCIÓN DE LA CONVERSACIÓN.

P-8.- Además, hay (VIENDO A CLAUDIA Y ALEJANDRA) gana’o nuevo.
JULIO.- (SE MOLESTA) ¡Ellas no son ganado, Pantera!
P-8.- No te arreches, Tierno.
JULIO.- Ya te dije que mi nombre es: Julio.
P-8.- Estoy echándote vaina.
JULIO.- (DANDO POR SENTADA SU POSICIÓN) Okey. (TRANSICIÓN) (JULIO ALGO ENVALENTONADO) ¿Entonces, tú no crees en el Festival Penitenciario?
P-8.- Mierda para que nos distraigamos y así el sistema seguirnos jodiendo.
JULIO.- Métete en el teatro, Pantera; fíjate en Mario como dice que cambió.
P-8.- Mario era de los nuestros y ahora se fue por mal camino.
JULIO.- (ANIMÁNDOLO) ¿Tú quieres trabajar en la música de la obra?
P-8.- No joda, ¿y dónde está el billete? (IRÓNICO) Trabajar para que los honores se los lleven las almas nobles que nos permiten hablar una vez al año; eso, si la obra ha pasado la censura de la Dirección del Penal.
JULIO.- ¡Coño, todo lo ves negro, Pantera!
P-8.- ¿Cuántos hay aquí? (VOLTEA A SU ALREDEDOR) Cuéntalos. Allá afuera hay mil trescientos y pico de internos que no están creyendo en tus cuentos: que si aprender a leer, o sacar el bachillerato, o saber trabajar el cuero, o la madera… ¿Para qué?, haces algo bueno y tienes que conformarte con recibir dos lochas, si alguno de los visitantes las tiene y te quiere ayudar. (TRANSICIÓN) ¿Nunca has estado preso, Tierno? (PRESO 12 LE HACE SEÑAS DE QUE SE ACERQUE; PRESO 8 DE QUE SE ESPERE)
JULIO.- (SERIO) No. (Y APROVECHA PARA TRATAR DE DEJAR LA COMPAÑÍA DE PRESO 8)
P-8.- (LO RETIENE POR UN BRAZO) ¿A dónde vas?
JULIO.- A buscar un cigarro.
P-8.- Espera, yo tengo uno, te lo regalo.
JULIO.- No, déjalo, yo se lo quito a Alejandra.
P-8.- No está contaminado.
JULIO.- (SIENTE QUE SE TIENE QUE QUEDAR) Okey, Pantera, gracias.
P-8.- (ASIENTE) ¡Anja!, ahora ven acá para que veas si te considero uno de los nuestros, te voy a presentar a los “panas queridos” y vamos a compartir esto (SE METE LA MANO EN EL BOLSILLO DE ATRÁS) contigo.
JULIO.- No, vale, ahorita no quiero.
P-8.- Está bien, pero acércate y conoce a mis “panas queridos”, ¿o te da miedo?
JULIO.- (MIENTRAS CAMINA ALGO) A ti sí te gusta dar casquillo.

PRESO 8 AL VER QUE ÉL ARRANCA, LO HALA PARA SEGUIR HACIA LA BIBLIOTECA. JULIO SE LE SACUDE Y CAMINA POR SÍ SOLO. PRESO 8 VA SACANDOSE UN PAPEL BLANCO, DOBLADO, DEL BOLSILLO TRASERO DEL PANTALÓN. ENTRAN EN LA BIBLIOTECA.

CLAUDIA.- (EN VOZ BASTANTE ALTA) ¡Ay, coño, Mario!
PRESO 13.- Discúlpame, te quemé sin querer.

CLAUDIA SE SOPLA EL DEDO, MIRA A SU ALREDEDOR.

CLAUDIA.- ¡Qué pena!, ¿Cómo que grité, Mario?
PRESO 13.- Qué importa. ¿Te duele?
CLAUDIA.- Un poquito (SE VOLTEA AL NOTAR QUE YA LOS DEMÁS NO LOS TOMAN EN CUENTA, SE CONCENTRA DE NUEVO EN EL PRESO 13 Y LE SONRÍE)
PRESO 13.- (LE TOMA EL DEDO Y LE DA UN BESO EN LA PUNTA. LA MIRA INTENSAMENTE. Creí que no volvería a sentir esta intensa curiosidad por el alma de una mujer.
CLAUDIA.- (REFIRIENDOSE A LOS OTROS PRESOS) Eres distinto a todos ellos. Yo te veo diferente.
PRESO 13.- Claudia, ni siquiera sabes por qué estoy aquí.
CLAUDIA.- Algo me dice que por nada terrible.
PRESO 13.- Llevo 12 años preso.
CLAUDIA.- ¿Qué edad tienes, Mario?
PRESO 13.- Tengo treinta.
CLAUDIA.- No lo pareces.
PRESO 13.- La jaula marca…
CLAUDIA.- (RÁPIDAMENTE) No, es que pareces menor.
PRESO 13.- (DULCE) Tienes mucha frescura, Claudia, y nosotros no estamos acostumbrados a eso.
CLAUDIA.- (COQUETA, SONRÍE) Así me hicieron.

PRESO 13 LE OFRECE UN POCO DE REFRESCO DE UNA LATA QUE COMPRÓ. AL DÁRSELA, SE LE DERRAMA UN POCO SOBRE LA BLUSA DE ELLA. INMEDIATAMENTE HACE EL GESTO DE SACUDIRLE EL REFRESCO.

PRESO 13.- Perdona, lo siento.
CLAUDIA.- (LE ACARICIA LA MANO, DEJÁNDOSELA, LENTAMENTE Y POR UN INSTANTE CERCA DEL CORAZÓN) No es nada, no importa.
PRESO 13.- (PÍCARAMENTE) Me tienes muy inquieto.
CLAUDIA.- (SE LE QUEDA MIRANDO FIJAMENTE A LOS OJOS. SOSTIENE LA MANO DEL PRESO 13 ENTRE LAS SUYAS) Yo también estoy nerviosa.

(PRESO 13 LE ACARICIA EL PELO, SE LO ECHA HACIA ATRÁS Y SE LE ACERCA PARA DECIRLE UN SECRETO)

PRESO 12.- (LE DA UN EMPUJÓN AL PUPITRE SOLITARIO QUE TIENE A SU LADO. ESTÁ MOLESTO POR LA ESCENA DE CLAUDIA Y PRESO 13) ¡Qué ladilla! (SE LEVANTA, SE DIRIGE HACIA ALEJANDRA, APROVECHANDO QUE PRESO 1 SE ESTÁ PARANDO PARA HABLAR CON PRESO 5. LLEGA SE SIENTA AL LADO DE ELLA. ALEJANDRA EN UN GESTO DE REACCIÓN INMEDIATA, TOMA SU CARTERA. ESTÁN DESCANSANDO DEL ENSAYO)

PRESO 12.- ¿Qué te pasa…? Déjala allí… Quiero ver si no he perdido mis facultades de carterista.
ALEJANDRA.- (NERVIOSA. TRATA DE DISIMULAR. LE CAE MUY MAL EL JUEGO DEL PRESO 12) No, vale. La agarré porque quiero un cigarrillo. ¿Quieres otro? (NO SUELTA LA CARTERA. EL PRESO 12 LE QUITA DOS CIGARRILLOS. REGRESA PRESO 1 A SU LUGAR, ENTONCES, PRESO 12 SE PARA Y SE VA. ALEJANDRA VIENDO QUE SE ALEJA, RETOMA SU TRANQUILIDAD. SE ARREGLA LA ESTACA DEL BRAZO COMO SI ÉSTA LE ESTUVIERA MOLESTANDO. LUEGO REFLEXIVA Y DIRECTA LE HABLA AL PRESO 6. ESTO HACE QUE PRESO 12 SE DETENGA A OIR LA CONVERSACIÓN; SIN DEVOLVERSE) Cheo, por favor haz un esfuerzo porque de lo contrario no te puedo ayudar. Trata de ubicarte sobre el escenario, y recuerda que tu papel es el de un vigilante civil, no el de un Guardia Nacional, imprímele las características de un ser carcomido por una inmensa maquinaria. Es un individuo libre pero atrapado.
PRESO 6.- Es que me desagrada hasta imitarlos.
ALEJANDRA.- No lo imites; sé uno de ellos. Vive el personaje.
P-7.- No hablen tan duro, que si saben cómo es esta pieza de verdad, verdad, no la van a dejar salir.
ALEJANDRA.- Eso me preocupa. ¿Han pensado que pueden buscarse un grave problema después de la representación?
P-6.- Estamos dispuestos a correr el riesgo.
P-7.- Es el único día al año en que podemos hablarle a un público fuera de estas rejas.
P-6.- No lo vamos a desperdiciar.
ALEJANDRA.- ¿Es muy diferente a ésta, la que aprobó la Dirección?
P-7.- (IRÓNICO) Profesora, usted es como una reaccionaria.
P-6.- (LE LLAMA LA ATENCIÓN A PRESO 7. LE PARECE QUE ÉSTE ESTÁ AGREDIENDO A ALEJANDRA) Pana… ¡qué es!

PRESO 8 ABRE LA PUERTA DE LA BIBLIOTECA, SE ASOMA, VE QUE P-12 ESTÁ PARADO, TRANQUILO Y DISTRAIDO. VUELVE A ENTRAR. CIERRA LA PUERTA.

ALEJANDRA.- No es eso, Régulo; temo que después les pueda costar muy caro.
P-7.- Diecisiete años, le ponen a uno la piel dura.
ALEJANDRA.- (ASOMBRADA POR EL TIEMPO QUE LLEVA RÉGULO PRESO) ¡¿Diecisiete años, Régulo?! (PRESO 7 ASIENTE) ¿Y cuántos llevas tú, Cheo?
P-6.- Ocho.
ALEJANDRA.- ¿Y te faltan?
P-7.- Ya tiene un pie afuera.
ALEJANDRA.- ¿Y tú?
P-7.- ¿Para qué quiere saber?
ALEJANDRA.- Si no quieres, no lo digas.
P-1.- A mí me dieron lo que merecía.
P-6.- Ya salió el Valium del Penal…
ALEJANDRA.- Cheo, ¿y faltándote tan poco no temes que esto te perjudique?
P-6.- Sí, pero… ¿y los compañeros que confían en mí?
ALEJANDRA.- (RESIGNADA) Los admiro.
P-7.- Y nosotros a usted por ayudarnos.
ALEJANDRA.- (APENADA) Bueno, bueno, suficiente de halagos que debemos seguir ensayando.
P-6.- ¡Sí señor, ésta es una mujer de pelo en pecho!
ALEJANDRA.- Aprovechen que sigo envenenadita con lo que me dieron y regresen a sus puestos.
P-1.- Cierto que eres muy paciente. (A ALEJANDRA)

EL PRESO 12, AL VER QUE RECOMIENZAN A ENSAYAR, CAMINA HACIA JULIO Y PRESO 8 QUE VIENEN SALIENDO DE LA BIBLIOTECA. AL TOPARSE, P-12 SE LLEVA POR DELANTE AL PRESO 8, POR JUEGO)

P-8.- ¡Cuidado…!
P-12.- ¡Ah, bueno!, ponte mosca para cuando se presente la acción.
P-8.- Estoy esperando por ti.
P-12.- (LE TOCA EL PECHO A PRESO 8) Agárrelo bien.
JULIO.- ¿Qué tienes allí?
P-8.- Un chuzo, Tierno. Un chuzo.
JULIO.- (CON CIERTA SORPRESA, PERO IRÓNICO) Coño…
P-12.- Y yo, toca aquí (SE SOBA, ÉL MISMO, LA ESPALDA)
P-8.- Bien, Coco, bien.
P-12.- ¿Te contaron bonito?
JULIO.- (INDIFERENTE) No sé… (TÍMIDAMENTE RETADOR) ¿Qué?
P-12.- Hace cuatro días, me eché al pico a uno de la Letra K, ves… Me venía ladillando… lo esperé en la madrugada y se la corté. (HACE SEÑAS Y SONIDO SOBRE LA YUGULAR DEL PRESO 8)
P-8.- Verga, vale, deja de contar esa vaina, que te van a zampá para el Tanque.
P-12.- Lo encontraron, verdecito, en la mañana. (JULIO CRUZA LOS BRAZOS, ABRE LAS PIERNAS BUSCANDO EQUILIBRIO, COMO MUESTRA DE SEGURIDAD Y FORTALEZA. LE OFRECE UNA MUECA DE SONRISA AL P-12 Y SIGUE OYENDO LO QUE EL PRESO 8 VA A DECIR)
P-8.- (AL PRESO 12, EN COMPLICIDAD) Y éstos siguen ensayando, Coco.
P-12.- Que disfruten mientras puedan.
P-8.- (MUY SONREIDO) El Tierno jugó a los dados.
P-12.- Recuérdenles a los “panas queridos” que después debemos pirarnos rápido.
JULIO.- (SIN ENTENDER, PERO PONIÉNDOSE ALERTA) ¿Después de qué?
P-12.- De jugar, por supuesto.
P-8.- (ATAJA RÁPIDO) Se acerca la hora de papear, Tierno, y tenemos que irnos.
P-12.- (IRÓNICO) Se acerca, claro… (SE VA HACIA SU PUPITRE, DICIENDO) muy cierto, se acerca. Ciertísimo. (LLEGA, ENCIENDE UN CIGARRILLO, MIRA A CLAUDIA Y APROVECHANDO QUE EL PRESO 13 ESTÁ DE ESPALDA HABLANDO, LE TIRA UN BESO A ELLA. CLAUDIA HACE COMO SI NO LO HUBIERA VISTO, ESTÁ MUY ASOMBRADO CON LO QUE LE ESTÁ CONTANDO EL PRESO 13)
CLAUDIA.- ¡¿A los diez años de estar aquí, te dictan sentencia por dos años?! ¡Coño, no puede ser! (BREVE PAUSA) ¿Y por qué llevas doce encerrado?
P-13.- A los 6 años de estar esperando condena, maté a un tipo en defensa propia, y por ése me dieron 12 años.
CLAUDIA.- ¡No puede ser, Mario!, diez años para decirte que sólo eran dos, (TRANSICIÓN) lo sentimos pero esas cosas pasan dentro de nuestro sistema. (TRANSICIÓN) ¡No puede ser, te metieron por atraco frustrado, lo otro fue culpa de ellos, es injusto!
P-13.- Cálmate, Claudia, la mayoría de los Internos han pasado o están pasando por lo mismo.
CLAUDIA.- (DESESPERADA) No me puedo calmar, me provoca destruir todo esto.
P-13.- Y todavía faltan dos largos años.
CLAUDIA.- (SE RETOMA PARA DARLE FUERZAS A ÉL) Esos pasan rápido, Mario.
P-13.- Suenan a eternidad. No creo que los aguantaré.
CLAUDIA.- Tienes que poder.
P-13.- No quiero contarte cómo es esto. (REFLEXIONA) Bueno, la verdad, no es tan malo… (PAUSA. SE QUEDA UNOS INSTANTES PENSATIVO, COMO OYENDO LO QUE ACABA DE DECIR) ¡No! (SU ROSTRO SE DESCOMPONE) ¡Sí, es demoledor!
CLAUDIA.- (CAMBIANDO, A PROPÓSITO, LA CONVERSACIÓN) ¿Mario, si no tienes a nadie, dónde vas a ir cuando salgas?
P-13.- (TRANQUILIZÁNDOSE. LA MIRA PÍCARO) ¿Nos vamos hacia el Sur?
CLAUDIA.- El poder de la bota no nos dejaría entrar.
P-13.- A veces me provoca intentar huir. (PONE EXPRESIÓN DE TRISTEZA) Claudia, esperarías…

SE OYE LA VOZ DE ALEJANDRA.

ALEJANDRA.- ¡Esperen, esperen, paremos el ensayo! Nada gano viendo que Régulo va bien, y que Cheo anda todo despistado. (RESIGNADA) Trataremos otra vez.
P-7.- (PARA SÍ) No joda, otra vez por Cheo. No ensayo más. (TIRA LA BOLSA) ¡Estoy jarto!
ALEJANDRA.- Pero, Régulo, se trata de que los dos estén bien, si no la obra se les va a caer.
P-7.- ¡Cheo no se toma esta vaina en serio!
P-6.- Ahora me vas a regañar.
P-1.- (EN FORMA DE RECOMENDACIÓN) No vayan a arrancar una discusión.

PRESO 12 SE PONE MUY ATENTO.

P-13.- Régulo tiene razón, Valium. (SEÑALA AL PRESO 6) Cheo nunca viene a los ensayos. Constantemente, alguien, tiene que leer su parte.
P-6.- No vengo, ¡no! Siempre llego temprano y aquí nunca hay nadie.
P-7.- ¿Temprano? ¡Qué bolas tiene éste!
P-6.- Es verdad.
P-5.- (SENTENCIOSO E IRÓNICO) Aquí nunca se puede hacer nada. Yo sabía…
P-1.- (DIRIGIÉNDOSE, MOLESTO, A PRESO 5) Tú hablas poco, pero lo preciso.
ALEJANDRA.- Es la primera vez que yo vengo, disculpen, quizá sea mejor parar el ensayo por hoy. (MUY PREOCUPADA) Julio me dijo que la obra estaba lista y como el Festival empieza ya, yo creí…
P-5.- Así es todo aquí, señorita, no se preocupe.
P-12.- (SIENTE EL MOMENTO ADECUADO. LE HABLA A PRESO 5) ¡No joda Glacial!, cállate que no es contigo.

TODOS ATENTOS A LO QUE PASA AQUÍ.

P-5.- (CONTENIDO) ¡Coño, te he dicho que no me llames así!
P-1.- ¡Tanto que nos ha costado todo esto, compañeros!
P-13.- Valium tiene razón, tranquilicémonos; si se arma un lío nos van a cerrar esta área también.
P-6.- (DIRIGIÉNDOSE A PRESO 8) Y más de uno se revolcaría de gusto por eso.
P-12.- Cuidado con los retos, Cheo.
P-6.- (A PRESO 12) No estoy hablando contigo, Coco.        
P-7.- Mosca, Cheo, tú sabes cómo es la vaina con éstos. (MIRA A PRESO 8 Y A PRESO 12)
P-12.- ¡Ah…! ¿Se van a encompinchar los dos? De pronto es a mí, que no me da la gana que siga el ensayo.
P-1.- (CALMANDO A PRESO 12) Coco… no seas así… usted sabe que no es con usted.
P-6.- (DIRIGIÉNDOSE A PRESO 7) Hoy pasé por aquí a las 2 y no había nadie.
P-13.- Cheo, el ensayo era a las 3. Yo mismo te lo recordé esta mañana.
P-7.- Y hablamos de que la profesora venía…
ALEJANDRA.- No discutan más, y establezcan si seguimos o paramos.
P-7.- No es tan fácil profesora, llevamos dos meses en esto y parece que no hubiéramos trabajado ni 15 días.
P-12.- ¡Que cierren esta vaina de una vez!
ALEJANDRA.- Ya que no podemos unir criterios, paremos hoy aquí; yo les prometo venir el martes.
P-7.- (CANSADO E INCRÉDULO) No, profesora; yo sé cómo es la cosa, usted no regresará.
P-8.- ¡Inviertan su tiempo en cosas más productivas!
P-12.- ¡Bien dicho, Pantera!
P-5.- (PARA SÍ MISMO) Se va a armar el peo.
P-12.- (SE LE ACERCA A PRESO 5) ¡Tú…, Glacial! ¡Qué hablas allí!
P-1.- Coco, ven acá, déjalo tranquilo.
P-8.- Los intelectualoides te quieren manipular, Coco, no te dejes. (A PRESO 5) ¿Qué me miras?

PRESO 5 HACE UN GESTO DE QUE NO LO FASTIDIE. EL PRESO 12, QUE SE ENCUENTRA CERCANO A ÉL, LO EMPUJA.

P-12.- (LE SACA EL CHUZO A PRESO 5) Lárgate a tu Letra, ¡Glacial de mierda!

PRESO 5 SE PONE EN GUARDIA. SACA UNA MANOPLA.
EMPIENZAN A PELEAR. SE OIRÁN EXPRESIONES AMENAZANTES.

P-8.- (SE ACERCA Y LE DA UN GOLPE EN LA CABEZA A PRESO 1) ¡¿Tú, y que eres actor?!

PRESO 1 LE DA UN GOLPE Y COMIENZAN A PELEAR. PRESO 13 SE ACERCA PARA SEPARARLOS.

P-8.- ¡No joda, chico, sacúdete!
P-13.- (AMENAZANTE) Quieto…
P-6.- ¡Dale, Mario!
ALEJANDRA.- ¡Coño, qué es este lío!
JULIO.- (AGACHÁNDOSE, LE GRITA A ALEJANDRA) ¡Agáchate!
(BAJAN LOS PRESOS 6 Y 7)
P-7.- (GRITA) Vamos a reventarnos, si es lo que quieren.
CLAUDIA.- Alejandra, Julio. (LOS LLAMA PERO ESTÁ MUY PENDIENTE, TAMBIÉN, DEL PRESO 13)
ALEJANDRA.- (PROTEGIÉNDOSE) ¡Cálmense!

SE ESTÁN DANDO GOLPES PRESOS 13 Y 8, 12 Y 7, 6 Y 5. SE EMPUJAN, DISCUTEN, SE INSULTAN.
PRESO 1 TRATA DE QUE LOS QUE ESTÁN PELEANDO SE SEPAREN. CLAUDIA QUE SE ESTÁ PROTEGIENDO DETRÁS DE UN PUPITRE, GRITA)

CLAUDIA.- ¡Sepárenlos!
ALEJANDRA.- ¡Basta, por favor! ¡Basta!
JULIO.- ¡Alejandra, Claudia, a la puerta!

SIGUEN AMENAZAS, INSULTOS, TALES COMO:)
VOZ.- ¡Puerco, compinche!
VOZ.- ¡Déjalo “fren”!
VOZ.- ¡Jódelo!
VOZ.- ¡Nos vamos a envainar!
VOZ.- (FEMENINA) ¡Julio!
VOZ.- ¡Cuidado atrás, chamín!
VOZ.- ¡Dale, güevón!

LAS VOCES SUBEN DE TONO Y LAS FRASES TAMBIÉN.

VOZ.- ¡No joda, rolero!
VOZ.- ¡Esta vez te cagas!
VOZ.- ¡Mata esa culebra!
VOZ.- ¡Cabrón!
VOZ.- (FEMENINA) ¡Julio!
VOZ.- ¡Cállate, barranco!
VOZ.- ¡Pajúo!
VOZ.- ¡Tienes culillo!
VOZ.- ¡Jibaro!
VOZ.- ¡Un hierro!
VOZ.- ¡Una fuca!
VOZ.- ¡Maricongo!
VOZ.- ¡Estás pepo!

LA PUERTA PRINCIPAL DE LA SALA SE ABRE, SE OYE RUIDO DE LLUVIA Y FUERTES TRUENOS. SUENA EL SILBATO DE UN PITO POTENTE A LA VEZ QUE ENTRAN TROTANDO POR EL PASILLO, TRES GUARDIAS NACIONALES. SE ILUMINA TODA LA SALA. LOS GUARDIAS VIENEN CON UNA EXPRESIÓN DE HUMANOIDES EN EL ROSTRO. PEINILLA EN MANO CADA UNO.

P-5.- ¡Ahí viene la guardia!

LOS GUARDIAS TROTANDO VIENEN DICIENDO):
G. N. (Coro) ¡Atención!

G. N. (C).- (DANDO LA ORDEN A G. N. (A)) ¡Cierra la puerta, que no escapen!

LLEGAN. SUBEN AL ESCENARIO. SE APAGA LA LUZ DE LA SALA, QUEDAN NADA MÁS QUE LAS DEL ESCENARIO. G. N. (A) LE DA UN PEINILLAZO, Y LE MARCA LA CARA AL PRIMER PRESO QUE CONSIGUE; PRESO 1; AL MISMO TIEMPO QUE LE DICE…)  
G. N. (A).- ¡¿Tú eres arrecho?!

MIENTRAS, SE OYEN CANDENTES AMENAZAS DE LOS GUARDIAS NACIONALES Y FRASES SUELTAS DE LOS RECLUSOS; SONIDO DE LAS PEINILLAS.

VOZ.- ¡Enconcha a la profe!
VOZ.- ¡No joda!
VOZ.- ¿Dónde encaleto el chuzo?
VOZ.- ¡Mala leche…!
VOZ (G. N).- ¡Palo con esos coños e’ madres, hasta que se calmen!
VOZ (G. N).- ¡Jala ese pa’ la Máxima!

LOS PRESOS SE RESISTEN.
PRESO 8 APROVECHANDO LA SITUACIÓN, SACA EL CHUZO Y LO APUNTA HACIA JULIO; LO AGARRA, LO EMPUJA Y SE SEPARA CON ÉL SIN LLAMAR LA ATENCIÓN; CAMINAN HACIA LA PUERTA DE LA BIBLIOTECA, Y ALLÍ PRESO 8 LO EMPUJA PARA ADENTRO. PRESO 13 BUSCA A CLAUDIA. ALEJANDRA DESESPERADA, SE PROTEGE, PERO ESTÁ EN EL CENTRO DE LA PELEA. DESDE LA BIBLIOTECA SE OYE UN GRITO DESGARRADOR, DE HOMBRE. A JULIO LO ESTÁN VIOLANDO. EL PRESO 12 ATACA AL G. N. (A), TRATANDO DE QUITARLE LA PEINILLA. LOS GUARDIAS NACIONALES TIENEN EN SUS ROSTROS EXPRESIÓN DE SATISFACCIÓN, DE BURLA, DE ODIO, DE PODER. SE LES NOTA UN ENTUSIASMO ESQUIZOFRÉNICO POR ESTA PELEA. ANHELOS DE QUE NO ACABE. ANHELOS DE VENGARSE DEL MUNDO.

G. N. (B).- (LE GRITA Y LE DA UN PEINILLAZO EN UN BRAZO A PRESO 5) ¡Quítate del medio! ¡En cuclillas! ¿Eres sordo? (EL PRESO 13 AL VER QUE LOS GUARDIAS ESTÁN MÁS Y MÁS ANSIOSOS DE BUSCAR PEORES PROBLEMAS, AGARRA POR UN BRAZO A CLAUDIA, BUSCA SALIDA, BRINCAN DEL ESCENARIO Y AGACHADOS TRATAN DE HUIR.

ALEJANDRA.- (HISTÉRICA SE PARA SOBRE EL ENTARIMADO) ¡Julio, Claudia! (BUSCA CON LA MIRADA Y NO VE A NINGUNO. MIRA AL PRESO 1 CON LA CARA LLENA DE SANGRE. SE ATERRORIZA. SIGUE BUSCANDO CON LA MIRADA. PRESOS 6, 7 Y 1 NO SE DEJAN AGARRAR. PRESO 5 SE PARA Y TAMPOCO SE DEJA AGARRAR.

G. N. (C).-
¡Epa!, por allá se escapan unos. (BAJA DEL ESCENARIO. GRITA) ¡Deténganse a los jodo!
PRESO 13 Y CLAUDIA SE DETIENEN.
BAJA LA LUZ DEL ESCENARIO PARA AUMENTAR LA DEL PASILLO Y LA DEL ÁREA DE LA PUERTA PRINCIPAL DE LA SALA.
(A PRESO 13) ¡Desnúdate! (A CLAUDIA) ¡Quítate el chaleco o te lo arranco!
PRESO 13 SE BAJA LOS PANTALONES Y LOS INTERIORES, LOS DEJA CORRER HASTA LOS TOBILLOS. CLAUDIA SE QUITA EL CHALECO.
¡Contra la puerta, vamos! (AL TARDARSE UNOS INSTANTES, LE TIRA UN PEINILLAZO A PRESO 13) ¡Coño, no oyen! (CLAUDIA INTENTA HUIR. LA AGARRA POR UNA MANGA Y SE LA ROMPE) ¿Dónde vas, mamacita? ¡Contra la puerta tú también!
ELLA MIRA A PRESO 13 QUE TIENE LOS BRAZOS ABIERTOS, APOYADAS LAS PALMAS DE LAS MANOS CONTRA LA PUERTA Y LAS PIERNAS ABIERTAS; TRATA DE HACER ELLA LO MISMO. EL GUARDIA NACIONAL (C) PASÁNDOLE LA PEINILLA POR ENTRE LAS NALGAS A PRESO 13, LE DICE): ¡Te agarré galán!
CLAUDIA LLORA DE DESESPERACIÓN. EL GUARDIA LA OYE) ¿Estás asustada?
EL PRESO 13 SE MUEVE, EL GUARDIA NACIONAL (C) LE DA OTRO PEINILLAZO Y RÁPIDAMENTE LE METE LA MISMA PEINILLA ENTRE LAS PIERNAS A CLAUDIA. ¡Abre las piernas, mamacita!
PROCEDE A REQUISARLA, LA TOCA POR TODAS PARTES CON ABUSO Y CON MORBO. No me hagas ser grosero y descortés, ¡colabora!
CLAUDIA VA A VOLTEAR PARA PROTESTAR, ENTONCES EL GUARDIA NACIONAL (C) LE METE UN PEINILLAZO EN LAS NALGAS.
(A PRESO 13) ¡Abre la puerta! ¡Salgan!, tú brincando y con las manos en la nuca. (A CLAUDIA) Tú aquí donde yo te vea.

ALEJANDRA.- (AL MISMO TIEMPO QUE VE SALIENDO A CLAUDIA, GRITA. SE ENCIENDE DE INMEDIATO EL ESCENARIO Y MUERE LA LUZ DEL ÁREA DE LA PUERTA PRINCIPAL DE LA SALA)
¡Claudia!
SE VUELVE A OIR LA PELEA SOBRE EL ESCENARIO.
¿Julio, dónde estás? ¡Julio!
LOS GUARDIAS Y LOS PRESOS ESTÁN PELEANDO.
JULIO ABRE LA PUERTA DE LA BIBLIOTECA, VIENE ARRODILLADO, SANGRANDO; CON LA CAMISA ROTA Y SIN PANTALÓN, NI INTERIOR. ALEJANDRA LO VE, SE PETRIFICA. NADIE, SÓLO ELLA HA VISTO A JULIO. ESTÁ MONTADA SOBRE EL ENTARIMADO.
¡¿Julio?!
VA A IR HACIA ÉL, CUANDO EL GUARDIA NACIONAL (A) LA AGARRA POR LOS TOBILLOS.

G. N. (A).- ¿Dónde vas? ¡Quieta palomita! No seas agresiva.

JULIO SE ARRASTRA, SE DESMAYA. NADIE LO NOTA, SÓLO ELLA.

ALEJANDRA.-
¡Coño, suéltame!
EL GUARDIA QUE NO HA VISTO A JULIO CREE QUE ELLA QUIERE HUIR Y LA SUJETA MÁS.

(DEESEPERADA) ¡¿No se da cuenta?! ¡Mire! ¡Voltee!

EL GUARDIA NACIONAL (A) VOLTEA, NO VE NADA Y SONRÍE ANTE EL DESESPERO DE ALEJANDRA. JULIO EN EL SUELO, MEDIO DESNUDO BOCA ABAJO Y SANGRANDO POR LA NARIZ. ALEJANDRA SE RETUERCE TODA. SU ROSTRO, SU CUERPO SE TRANSFORMAN. SE VUELVE UNA SOLA FIBRA, SE DESFIGURA. SU ROSTRO ES UNA VIVA FOTOGRAFÍA, DE LA MÁXIMA ACUMULACIÓN DE ASCO, DOLOR, VENGANZA.
ALEJANDRA.- ¡Coño! ¡Coño! ¡Coño!

ES TAL LA ENERGÍA QUE IRRADIA QUE TODOS SE PARALIZAN. LA VEN. ELLA MIRA CON OJOS DESORBITADOS A TODOS. SE ARRANCA DE UN SOLO TIRÓN LA ESTACA QUE LE SOSTENÍA INMÓVIL EL BRAZO. LA AGARRA EN FORMA DE PUÑAL. PEGA UN SALTO, COMO UNA PANTERA HAMBRIENTA DESDE UN ÁRBOL CUANDO MIRA A SU PRESA. EN FRENTE TIENE AL GUARDIA NACIONAL (A) Y AL PRESO 12, Y DIRECTO, SIN TITUBEO, SE LANZA A CLAVARLA. SE APAGAN LAS LUCES. SE OYE UN GRITO DE DOLOR MASCULINO, QUE NO SE SABE DE CUÁL DE LOS DOS ES. SE CONGELA LA ESCENA. RUIDO DE LLUVIA Y UNA DÉBIL LUZ ILUMINA LA SILLA QUE ESTÁ SOBRE EL ENTARIMADO.



MODISMOS:

Primer Cuadro:
EMPAPADO: mojarse con la lluvia.
MANA, MANITA: amiga.
ENROLLEN: problematicen.
VALE: expresión amistosa.
MAIZIADOTES: gordos, de buena salud.
ALEBRESTAMIENTO: valentía.
JOJOTICAS: jovencitas.
POTENTES BICHOS: grandes penes.
CARAMELO: buenamoza.
COÑO E’ MADRE: desprecio hacia alguien.
JODEN: traición.
APRETARLOS: someterlos.
JODIERAN: molestaran.
MATERIAL PELIGROSO: armas o drogas.
GUSANITO: interés.
JOYAS: hampones.
NO LE PARES: despreocúpate.

Segundo Cuadro:
ESTOY VOLANDO: flotando. Efecto del fármaco.
VENENITO: droga.
ROCHELITA: jueguito.
PAJARITO: expresión despectiva de hombre.
CARAJO: interjección de poder.
TANQUE: sala de castigo.
CARAY: caramba (interjección)
CALO: no acepto, no aguanto.
MORDÍ: comprendí.
TIERNO: muchacho sin vicios, inocente.
NO COMO CUENTO: escéptico.
PANAS: amigos, cómplices, socios.
GANA’O: se refiere a mujeres.
VAINA: broma.
JODIENDO: oprimiendo.
COÑO: expresión de cansancio, obstinación.
LOCHAS: (peyorativamente) dinero.
CASQUILLO: azuzar.
AY, COÑO, MARIO: expresión de dolor.
JAULA: (figura) prisión.
QUÉ LADILLA: fastidio.
PONTE MOSCA: estar alerta.
CHUZO: arma punzo-penetrante hecha por los presos.
ECHARSE AL PICO: matar.
LADILLANDO: fastidiando.
VERGA: expresión vulgar de caramba.
VAINA: historia.
ZAMPÁ: meter bruscamente.
VERDECITO: desangrado.
PIRARNOS: irnos, fugarnos.
PAPEAR: comer.
PODER DE LA BOTA: alude al poder militar.
DESPISTADO: perdido.
NO JODA: expresión de fastidio, cansancio.
JARTO: por HARTO. Cansado.
QUÉ BOLAS: qué valiente.
ENCOMPINCHAR: aliar.
ESTA VAINA: este lugar.
ARMAR EL PEO: armar el lío.
SACÚDETE: desaparécete.
PUERCO COMPINCHE: mal amigo.
“FREN”: por FRIEND: amigo.
JÓDELO: golpéalo.
ENVAINAR: embromar.
CHAMÍN: muchacho.
GÜEVÓN: expresión despectiva de hombre.
ROLERO: ladrón que roba a ladrón.
MATA ESA CULEBRA: drena esa rabia. // Finiquitar.
BARRANCO: mujer fea, horrible.
PAJÚO: idiota.
CULILLO: miedo.
JÍBARO: distribuidor de drogas.
HIERRO: arma de fuego.
FUCA: pistola de alto calibre.
MARICONGO: afeminado.
PEO: problema, lío. // Drogado.
ARECHO: valiente.
ENCONCHA: esconde.
NO JODA: qué me importa.
ENCALETO: escondo.
MALA LECHE: mala suerte.
PA’ LA MÁXIMA: Máxima Seguridad, donde recluyen a los presos de alta peligrosidad.
PALOMITA: morbosamente muchahchita.

========================================
 
Estos textos está debidamente registrado de conformidad con la Ley de Derecho de Autor de Venezuela e igualmente está registrado internacionalmente, por ello queda expresamente prohibida su reproducción o representación total o parcial, sea cual fuere la circunstancia (amateur o profesional) dentro o fuera de Venezuela, salvo que la persona o grupo cuente con una autorización escrita dada por su autora: Thais Erminy Rodríguez.



========================================