María
José
Escenografía: Un pesebre
Música
Navideña donde se mencionen San José, la Virgen …
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José arrastrando una mula de utilería donde va María montada embarazada toda
quejumbrosa…
(Como
si fuera un acto cultural)
María: Ve… Joseito… de
nuevo esa hermosa estrella…
José: El compadre me
aseguró que nos acompañaría durante todo el viaje.
María: ¡Son cosas de Dios!
José: … Pero he escuchado
que puede ser un platillo volador…
María: Deja de decir
loqueras…
José: (Como murmurando) Quién sabe… a lo mejor nos está guiando una nave
espacial... a lo mejor nuestro hijo es un extraterrestre…
María: Cállate, blasfemo, mira que…arrastrarme toda la noche en este burro de utilería te está afectando
el coco. Yo sabía que este viaje iba a terminar mal… dime, ¿para qué vamos a
empadronarnos?
José: (Definitivo) Porque así es la
historia de María y José… así está escrita… debemos llegar al pesebre…
María: (Suplica) ¿Por qué no te
desvías a Tel Aviv?... allá hay buenos hospitales… buenos doctores… ¿por qué
coño tengo que parir en un pajonal rodeado de mierda de animales???
José: Los hombres santos,
como yo, debemos dar ejemplo de humildad.
María: ¿Y a mi qué?... si
nos guiamos por tu historia… y te sigo la corriente como lo he venido haciendo… toda
esa chusma que va a venir a “adorar” al niño, también son los que les van a
cortar el pescuezo…
José: Nuestro hijo
cambiará la historia.
María: Qué hombrecito tan
fastidioso me has resultado. Sé que tu plan es hacer de mi hijo un carpintero…
cuando bien podría ser un industrial o un actor famoso…
José: Cállate mujer… todo
está en las escrituras…
María: Entonces en las
escrituras debe estar que, de vez en cuando, me debo bajar de esta ridícula mula y descansar un rato…
José: Aún falta mucho para
llegar a Belén.
María: Pues, sacar a tu
mujer a medianoche de su casa es un crimen… bonita manera de pasar a la
historia…
José: Gracias a todo lo
que estoy haciendo por ti en este momento, serás recordada para siempre… eres una malagradecida.
María: Lo único que te
estoy pidiendo es que descasemos un rato… el culo lo traigo dormido.
José: (Bajándola de la mula) Cuidadito con parir… ¡mira que el contrato nos
exige que sea en Navidad!.
María: Sí, ya sé… ya sé… Yo
también quiero ganarme esos reales… (Transición)
Joseito… ¿y si el niño nace hembra?
José: …Bueno… (Casi al oído de ella) lo haríamos
pasar por niño.
María: Segurito que esos
fulanos Tres Reyes Magos, que dicen que vienen persiguiendo también esa
estrella, lo van a revisar…
José: Ahhhhh, me había
olvidado de ellos.
María: Bueno, eso tiene
arreglo… dejemos pasar solamente al Rey Mago que trae el Oro, la mirra y el
incienso no sirve ni para espantar la plaga… Con el Rey que trae Oro nos
podemos poner de acuerdo… nos quedamos con una mitad del Oro que traiga y el
resto se le devolvemos para que se calle…
José: Eres astuta… tan
astuta que no sé por qué Dios nos escogió para esto…
María: ¿No será que alguien
decidió meternos en este peo para burlarse de nosotros?.... mira que ese cuento
de la virginidad…
José: (Cortándola) ¡¡¡Silencio!!!!! Ni
se te ocurra tocar ese tema otra vez… si eso se llega a saber… destruirían
todos tus templos… ¿Es que acaso no sabes de tus milagros?:
María: Pues, eso es lo que seré… una hechicera… una bruja… Todos llegarán a mí a pedirme vainas… a pedirme cuánta necedad y necesidad les pase por sus mentes… no tendré tranquilidad… María la buena, María la bolsa ayudando a todo el mundo… No coño, cuando estire la pata… no quiero saber nada de nadie.
(Sonidos
de noche en el monte. Cambio de atmósfera, oscurece profundamente, la estrella
emite una luz tenue donde se refugia José):
José: Prefiero soñar….
Sentir que esa enorme estrella la está guiando Dios, que algún día, con tan
sólo pronunciar nuestros nombres se abrirán los cielos. Prefiero creer, María,
que nuestro hijo será especial… una criaturita mágica… Escucha, María, el
silencio de la noche …
¡¡¡Escucha!!!! El tiempo reclama nuestras vidas. (María ronca, está profundamente dormida) María… (José la llama fuertemente para
despertarla) ¡¡¡María…!!!!
(María
da un salto y se despierta)
María: ¿¿¿¿Qué????
José: … Compartamos esta paz…
¿la sientes?...
María: ¡¡¡Ahhhh, que
idiota!!!... me cortaste un tremendo sueño… en el momento justo en que le iba a
meter el diente a un suculento pedazo de pollo, me llamas, y que para compartir
no sé qué cosa… ¡duérmete pendejo!
(María
intenta volver a dormir…)
José: (Aparte) Noches como éstas,
oscuras y silentes, de grandes estrellas y misterios, son por las que valen la
pena…
(María
le lanza algo a José que le duele…)
María: Qué desgracia la
mía, mañana seguirá este calvario con el bobo de mi marido, ésta mula y buey
que son los que verán al niño nacer…
(José
comienza a cantar el aguinaldo: -“San José y la Virgen , la Mula y el Buey fueron los que vieron al niño nacer”… - Mientras María queda profundamente rendida
y sus ronquidos son fuertes)
(Transición)
(Transición)
(José se le acerca a María que duerme)
José: María, mi amor, si
supieras lo que te espera de verdad: mandarías al niño de regreso al cielo; no
va a ser Herodes, no va a ser Pilatos, ni siquiera los mismos Judíos los que te
van a dar el pase de factura… serán los tuyos… tu sangre… (Llora amargamente. Transición) ¿Por qué será que esta parte del
libreto siempre me conmueve?
María: (Se levanta casi obstinada) Sabía que
esto iba a suceder… toma este poquito de café. El estreno te ha puesto muy
nervioso.
José: No es el estreno, María, es el calor insoportable que está haciendo. Me siento sucio, estoy hediendo… necesito bañarme…Con este calorón… ¿qué clase de público vendrá mañana
al estreno?... seguramente fracasaremos porque la gente tendrá tanto calor que
no podrá pensar… la gente no piensa cuando suda… la gente que suda no piensa…
no aplaude….
María: (Casi maternal) Ha sido un
día muy fuerte para ti… el viaje… el niño… el estreno…. Pedir dinero prestado….
José: Es algo más… lo
tengo en el pecho, es algo que está aquí, advirtiéndome que no vale la pena
subir al escenario y hacer de nuevo el ridículo, que ya es hora de dejar de
maquillar mis fracasos.. Mis fracasos tras fracasos…
María: Joseito, es una
noche calurosa… pero está soplando el viento…
José: El viento quema.
María: Supongo que así debe
ser el infierno…
José: ¿Qué?... ¿y si esa
estrella es un engaño del cachúo?... si
en lugar de ir camino a Belén, vamos camino al infierno…
María: José… duérmete… al
despertar te sentirás mejor…
José: (En una gran crisis) Demasiado
calor… y cuando hay demasiado calor hay demasiada plaga… y cuando hay demasiada
plaga no se puede dormir…
María: Te voy a mostrar
algo que te hará sentir mejor.
José: (Malhumorado) ¿Qué es?
María: (Saca de un bolso unos recortes de
periódicos)
Estos periódicos hablan de nosotros…
José: Claro… porque yo
mismo les lleve la nota de prensa y las fotos para ver si sacaban algo sobre el
estreno… y fíjate donde lo publicaron… al lado de un aviso de un limpiador de
pocetas y debajo de una nota sobre un crimen pasional…
María: (Lee) -“Mañana se estrenará la obra teatral “Ha nacido en un
Pesebre” con los noveles actores de nuestra cantera: María y José; están todos cordialmente invitados, la
entrada será gratis para las primeras cien personas, asiste”… - ¿Te das cuenta
que es la fama lo que te tiene de mal humor?... Mira, la otra vez que estuve en
el mercado, un vendedor de cochinos me
llamó y me comentó: - “La otra vez fui al teatro y la vi… felicitaciones, muy
buen trabajo”… - Te das cuenta, ya hasta el vendedor de cochino nos felicita… Ésta,
la misma que brinca y calza, ya es reconocida en las calles como una
celebridad. Joseito, nos llegó la fama… ábrele las puertas. (Gritando) Aquí estoy yo, la todopoderosa María, ungida en óleos
sagrados para todos ustedes, venid, adoradme, soy vuestra única salvación…
(Acordes
cortos del Aleluya)
José: (Ríe) Vas a despertar a
todo el barrio.
María: Es fácil, José. Tu
mente debe estar en blanco… sólo hay un camino a la felicidad… tu fe debe ser
más fuerte que el calor.
(José
abre los brazos y hace movimientos extraños)
María: ¿Qué estás haciendo?
José: Estoy intentando recibir al Espíritu Santo.
María: El Espíritu Santo
tiene forma de paloma… Imagínate una paloma blanca, enorme… entrando en ti… que
te purifique…
José: (Pega un grito terrible)¡¡¡…Ahhh… la
paloma me cagó… que desgracia…!!!!
María: Tómalo como una
bendición del cielo… un presagio de que el estreno será todo un éxito.
José: (Transición) ¿A quién invitaste
para el estreno?
María: Será una gala
sensacional… invité a unos amigos del barrio, a los chinos del supermercado, a
mi comadre que trabaja en la prefectura, repartí invitaciones por la calle… Sabes, técnica publicitaria para crear expectativa…
José: (Con orgullo) Eres única manejando
las relaciones públicas.
María: Eso no es todo… el
director de cultura de la
Junta Parroquial casi me aseguró que asistiría al estreno…
José: No te lo puedo creer…
la verdad es que sí estamos logrando el éxito que tanto hemos soñado.
María: El espíritu de la obra : “Ha nacido en un
Pesebre” está realizando un milagro.
José: Es que la cultura
transforma a los hombres de buena voluntad. Ahora me siento mejor… estamos
haciendo cultura, María, somos parte de una sociedad… estamos haciendo patria…
María: José, los ojos del
mundo se perfilan hacia nosotros. Aquí, en esta tierra caliente, está naciendo
el movimiento ideológico más importante del planeta tierra. ¡¡¡Llegó la hora de
cultura carajo!!!! (Baila con José unos
pasos folklóricos mientras habla) los críticos internacionales llegarán
como arroz a nuestra ciudad, grandes pintores tomarán las calles, los poetas
malditos harán sus cantos a nuestra existencia…
José: (Transición) Tienes razón, María… está
soplando algo de viento.
(Noche
profunda. Cantos de grillos. Todo se transforma en una escena cotidiana. María, canta entre dientes. Toma un trapo y espanta la plaga. Desenrrolla un chinchorro
y se acuesta. José, saca agua de un tambor y comienza a bañarse. Una música de
barrio llena la escena)
(María, encuentra una bolsa dentro del chinchorro…)
María: Qué es esta bolsa
llena de papeles, José… tú siempre guardando porquerías…
José: Esos
son mis sueños, María…
María: (Abriendo la bolsa) ¿Qué hay
aquí?... billetes viejos de loterías…. Cartas de solicitud para subsidio
cultural… vivienda… recomendaciones… (Mientras
María saca lo que está en la bolsa, José murmura la palabra "sueño" permanentemente) recortes de prensa, catálogos de museos, programas de
obras de teatro, revistas de cultura… pura basura… basura cultura… pura basura…
basura cultura… pura basura… (Transición)
¿Y en este sobre qué hay?
José: (Le quita el sobre de la mano y saca la copia de un cheque) Esta es
la copia del cheque que nos dio el Ministerio de la Cultura para poder
realizar este espectáculo… ¿Sabes cuánto sufrí por esto?... venga mañana… venga
pasado… venga dentro de tres días… al cheque todavía le falta una firma… hoy no
trabaja la administración porque es el Día de la Secretaria y la semana que
viene tampoco porque es Semana Santa… hoy es imposible porque es el Día del
Obrero… y así… así… hasta que por fin lo logré… y pude comprar los materiales
para realizar esta fabulosa mula…
(María
se abalanza sobre la copia del cheque y lo rompe… Comienza a tronar fuertemente
y una música celestial se deja oír. María, enciende una vela, todo queda oscuro.
La vela será la única iluminación. Sonidos de la noche)
(Transición)
(Gran
silencio)
María: ¡¡¡Qué calor
Dios!!!!!!... estoy bañada en sudor.
José: El cerebro se me
está quemando.
(María, en penumbras, hace los quehaceres de la casa y José se mete al chinchorro)
María: Hijo mío… te siento…
te mueves… quieres salir… ¿para qué?... quédate allá adentro… no deberías
nacer… no deberías nacer…
(Suena
una campanada fuerte. Pausa)
(Suenan dos campanadas. Pausa)
(Suenan
tres campanadas. Pausa)
(Suenan cuatro campanadas seguidas. Pausa)
(Suenan cinco campanadas. Pausa)
(Suenan seis campanadas. Pausa)
(Suenan
siete campanadas)
(Maria
se ve angustiada. Pausa)
(Suenan ocho campanadas. Pausa)
María: Las ocho… son las
ocho de la mañana… ¿qué pasa con la mañana? (A
José) Despierta José, es día del estreno y no amanece… (Gritándole) ¡¡¡José!!! ¡¡¡José!!!!! (José se cae del chinchorro) mi amor, son las ocho de la mañana y
aún no sale el Sol… tendrá que ver con nosotros… ¿será una señal del cielo?...
¿Qué nos va a pasar?...
José: No te angusties, que
eso le hace mal al niño.
María: ¡¿Qué le pasó a la
claridad?!
José: …tranquila… deja la
angustia que conozco el mejor método para que salga el Sol…
(José, va hasta el proscenio, hace gestos como los de un Gallo y grita KIKIRIKI
fuertemente. El Sol sale instantáneamente)
María: Eres mi hombre.
José: Y tú mi hembra…
(Transición)
María: (Se coloca un gorro de Santa Claus y suena unas sonajeras) Hoy es
Navidad.
José: Quieres decir que ya
vas a…
María: Sí, pero después del
estreno… una diva como yo, no defraudaría jamás a su público.
José: (Ríe y la besa) ¡¡¡Mi
chigüirita…!!!!!!
(Transición completa. El tono de voz de los personajes
ahora es dramático tipo telenovela)
María: José, siéntate… necesito hablar
contigo seriamente.
José: (Se sienta todo asustado… no deja de mirarla) ¿Qué pasa?
María: Anoche no pude dormir pensando
cómo te iba a explicar que…
José: ¿Dejas el mundo del espectáculo…????
María: Peor…
José: Te vas de la casa… me abandonas…
María: No, tiene que ver con nuestro
hijo.
(Acordes
dramáticos)
José: Qué estás tratando de decirme… ¡habla!
María: Lo siento, José… te lo juro… no
fue mi culpa.
José: No quiero escuchar tu confesión…
María: Lo siento, no puedes
quitarle el momento más dramático, más trascendental y más importante de esta obra.
José: ¿Y a mí qué?...
quien sufre soy yo. El público dice: "pobrecito lo que le pasó, si yo fuera él,
le cortaría la cabeza a su mujer…", sufro María… sufro mucho cuando me confiesas
que…
María: Está bien… está
bien… si quieres hoy no te lo digo… que quede ese vacío… que la obra quede
inconclusa… tu serás culpable de las malas críticas…
José: OK, está bien…
suéltalo… dilo sin anestesia…
María: (Pausa-sobreactuada) José… tú no eres el padre de mi hijo.
José: ¿Cómo es la vaina?
María: Me casé contigo
estando embarazada e inventé esa historia del ángel y de Dios y de la Virgen y del pesebre y de cambiar la historia… pero ya no puedo
seguir manteniendo esa mentira.
José: María…
María: Sí, mi amor, soy un
fraude.
José: Me casé contigo
porque te amo, creo que entre los dos había la suficiente confianza como para
entender que habías metido la pata.
María: Esto va más allá de
la confianza, es un problema de odio entre los dos.
José: Pensé que eras
feliz…
María: ¿Feliz en este rancho????...
No, maldito sea el día en que la bondad se mezcló con la pobreza. Sí, sí, sí,
José… me enteré del cuentito ese del salvador y me dije: Por qué no, tú, María,
eres joven, bonita y ambiciosa como para pasar a la historia… y fue cuando hice
el amor con el hijo del carnicero: tu amigo, el chico ése con cara de vaca…
¿Cómo es que se llama?...
José: Ángel Gabriel.
María: Acepté casarme
contigo porque pensé que podríamos tener una vida de aventuras… pero no,
resultaste ser el más güebón entre los güebones… mira la vida que tengo…
hambre…sol… pobreza… calor….
José: Pensé que íbamos a
hablar de nosotros, la obra es para la noche.
María: ¿A qué le temes?... ya
el público sabe de qué se trata todo esto.
José: Deja de
confundirlos… lo que dices no tiene pata ni cabeza.
María: Ese ha sido siempre
tu problema, andas por el mundo con una máscara… disimulando, temiendo
confrontar la verdad.
José: ¿Cuál verdad? ¿Cuál
verdad? Definitivamente, el calor te enloqueció.
Maria: Debería darte
vergüenza llamarte actor dramático cuando estás dando la cómica.
José. ¿Qué pretendes, María?
María: Dejarte… quiero
salir de este desierto… no soporto el calor… todo emana un chocante calor….
José: Podemos mudarnos… si
el calor te molesta, podemos ir a vivir
con los esquimales.
María: Entiéndelo… ni tú,
ni yo podemos huir de este calor… está en nuestros huesos… es una maldición…
José: (Pausa) Belén está muy lejos… lejos… tendrás que parir aquí.
María: ¿Y en dónde estamos?
José: En el mismo lugar….
La ciudad la arrastramos con nuestro paso… ella viene persiguiéndonos… es un hueco caliente, profundo y nunca
saldremos de él…
María: (Se derrumba) Tienes razón… huele a mierda.
José: Admito que inventé
lo del empadronamiento para escapar, era mejor hacerlo de noche, tuve miedo de
dar la cara y admitir frente a todos mi falta de coraje… mi conformismo… mi
falta de voluntad. Sí, María, claro que deseo salir de este lugar perdido y
gritarle al mundo que estoy vivo… ¡¡¡Estoy Vivo!!!!!!!!.... ¿pero cómo escapar
de donde no se puede escapar?
María: Estamos dentro de
una trampa.
José: Me niego a morir
aquí.
María: Mi hijo nacerá en
una tierra de muertos.
José: No somos… no
existimos… no seremos recordados…
(Gran
silencio)
María: Ya pasó… es la parte más difícil
del texto…
José: Siempre me deja un gran vacío… ¿es
algo como cursi, verdad?
María: No entiendo porque
te enrollas tanto con esos parlamentos, son palabras, simple juego de palabras…
José: Es que siempre me
queda la duda sobre la paternidad del niño.
María. Tonto… claro que es
tuyo… o es que acaso se te olvidó las muchas veces que estuvimos… (Realiza un juego erótico)
José: Y lo disfruto mucho.
María: ¿Preparado para la
función de esta noche?
José: Estoy renovado. ¿De
verdad, vendrá mucha gente?
María: Full house.
José: No entiendo por qué…
nunca hacemos buenos trabajos.
María: Bueno, la curiosidad
mató al gato.
José: (Ríe) Te ves tan sexy
cuando dices eso… La curiosidad mató al gato.
(Ambos
ríen. María, muy erótica, se transforma en una gata)
José: ¡Ajá!!!!! Una gata preñada ha
entrado en mi casa.
(Toma
una escoba y comienza a corretear a la gata hasta que pierde el control y le
cae a escobazos por todos lados sin percatarse que la está golpeando en la
barriga. A María le vienen dolores de parto)
María: Ahhhh cheito, ya viene, ya viene
el niño…
José: Quédate tranquila,
relájate… respira hondo….
(Toma
una mesa de la escenografía, vacía su contenido al suelo y acuesta a María, con
las piernas abiertas contrarias al público)
María: ¡Ayyyyyyyyyyyyyy!!!!!
Algo me está bajando… ¡¡Cóño de la madre!!!! ¡¡Esta vaina sí duele!!!!
José: Respira
hondo…. Vamos… hazlo conmigo…
María: ¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!
Me voy a morir.
José: Puja…
puja… puja…
María: ¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!!
No puedo más… no puedo más.
José: Abre
bien las piernas….puja… puja… el niño nacerá bien… respira fuerte y puja….
María: Ese coñito no quiere salir ¡ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!....
José: (Comienza a sacar de adentro de María una serie de cosas. Se puede
inventar cosas inmediatas, cosas que estén sucediendo en la localidad que
resulten conocidas por todos). Un destornillador… una pistola… un libro de
espiritismo… una foto del presidente… (Que
salgan cosas insólitas) aquí viene el niño… aquí viene… ¡pujaaaaaaaaaaa!!! (Un largo cordón-mecate- sale dentro de
María, y José hala y hala hasta que sale un gato ahorcado) ¡¡Qué lindo!!! Qué
lindo… ha nacido nuestro hijo de acuerdo a lo señalado por las escrituras.
María: Dámelo… ponme a mi
chiquito en el pecho.
José: Agárralo duro por la
soga… fuerte… que no se te escape.
María: ¿Cómo le vamos a
llamar a este hermoso hijo de la patria? ¡¡¡Producto de todas las luchas que
comenzaron los padres fundadores de este gran país!!!!
José: ¿Nació con bolas?
María: Sí, es machito… le
siento las pelotitas.
José: Nació con bolas…
están naciendo con bolas los niños en este país… eso sí es un milagro.
María: Lo llamaremos Chúo…
es el nombre que le corresponde.
José: Prefiero llamarle, Jesús.
María: Sí, pero Jesús es un
nombre de peluqueras… Prefiero llamarlo por el apodo... Chúo, es como más
tierno.
José: No sé, María… Chúo, rima con Pajúo…
María: …y también con palomúo…
Bueno… ahora hay que trabajar para el niño…
José: Sí… ya lo tengo
presente… sé que los pañales, la leche y la comida para gatos están muy caras.
María: Lo siento, Joseito…
la vida es así (José toma una olla que
contiene una gran cantidad de conservas de coco y otros dulces) ¿Qué pasará
con el estreno de esta noche?
José: Lo arreglaré… (Al Público) Damas y caballeros, lamento informarles que el auto sacramental que se estrenaría esta noche: “Ha Nacido en un Pesebre” ha sido suspendido por tiempo indefinido. Espero que comprendan que este contratiempo escapa a nuestra voluntad. Sí, ya sé lo que están pensando... otro fraude más… otra perdedera de tiempo… otra cagada más…
María: (Con el niño entre los brazos) La verdad, señores, es que aquí no hay
ningún espectáculo teatral… nosotros somos dos artistas del teatro que estamos
pelando bolas y tenemos que ingeniárnoslas para ganar dinero y poder vivir (Toma otra olla de dulces y baja hacia el público) Así que hoy les
traemos unas conservitas de coco, de lechosa, de papelón… para que nos las
compren… así que… a la hula hula… a bajarse de la mula…
José: (Bajando al público también) Conservas de coco… (Gritan como vendedores de mercado)
(Los
actores deben, de verdad, vender al público su mercancía; y quienes no les compren,
ellos deben pedirles dinero.
Este
juego durará un tiempo prudencial dependiendo de la interacción entre los
actores y el público)
(Una
suave música navideña entra. La Estrella de Belén vuelve alumbrar… María y José
suben de nuevo al escenario)
(José, sube a María y al Niño y retoman de nuevo el camino)
(Mientras
se alejan, una voz que quizás proviene de la estrella de Belén dice):
Voz:
Todo tiene su tiempo,
y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora
y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora
Tiempo de nacer, y
tiempo de morir;
Tiempo de plantar, y
tiempo de arrancar lo plantado;
Tiempo de matar, y
tiempo de curar;
Tiempo de destruir, y
tiempo de edificar;
Tiempo de llorar, y
tiempo de reír;
Tiempo de endechar, y
tiempo de bailar;
Tiempo de esparcir
las piedras, y tiempo de juntar las piedras;
Tiempo de abrazar, y
tiempo de alejarse de abrazar;
Tiempo de buscar, y
tiempo de perder;
Tiempo de guardar, y
tiempo de arrojar;
Tiempo de romper, y
tiempo de coser;
Tiempo de callar, y
tiempo de hablar;
Tiempo de amar, y
tiempo de aborrecer;
Tiempo de guerra, y
tiempo de paz...
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