Datos personales

Especialista en Teatro Venezolano

sábado, 7 de abril de 2012

Rubén Darío Gil



LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO

(Obra teatral en un acto)


Personajes:

María

José


Escenografía: Un pesebre



Música Navideña donde se mencionen San José, la Virgen

Entra José arrastrando una mula de utilería donde va María montada embarazada toda quejumbrosa…

(Como si fuera un acto cultural)

María: Ve… Joseito… de nuevo esa hermosa estrella…

José: El compadre me aseguró que nos acompañaría durante todo el viaje.

María: ¡Son cosas de Dios!

José: … Pero he escuchado que puede ser un platillo volador…

María: Deja de decir loqueras…

José: (Como murmurando) Quién sabe… a lo mejor nos está guiando una nave espacial... a lo mejor nuestro hijo es un extraterrestre…

María: Cállate, blasfemo, mira que…arrastrarme toda la noche en este burro de utilería te está afectando el coco. Yo sabía que este viaje iba a terminar mal… dime, ¿para qué vamos a empadronarnos?

José: (Definitivo) Porque así es la historia de María y José… así está escrita… debemos llegar al pesebre…

María: (Suplica) ¿Por qué no te desvías a Tel Aviv?... allá hay buenos hospitales… buenos doctores… ¿por qué coño tengo que parir en un pajonal rodeado de mierda de animales???

José: Los hombres santos, como yo, debemos dar ejemplo de humildad.

María: ¿Y a mi qué?... si nos guiamos por tu historia… y te sigo la corriente como lo he venido haciendo… toda esa chusma que va a venir a “adorar” al niño, también son los que les van a cortar el pescuezo…

José: Nuestro hijo cambiará la historia.

María: Qué hombrecito tan fastidioso me has resultado. Sé que tu plan es hacer de mi hijo un carpintero… cuando bien podría ser un industrial o un actor famoso…

José: Cállate mujer… todo está en las escrituras…

María: Entonces en las escrituras debe estar que, de vez en cuando, me debo bajar de esta ridícula mula y descansar un rato…

José: Aún falta mucho para llegar a Belén.

María: Pues, sacar a tu mujer a medianoche de su casa es un crimen… bonita manera de pasar a la historia…

José: Gracias a todo lo que estoy haciendo por ti en este momento, serás recordada para siempre… eres una malagradecida.

María: Lo único que te estoy pidiendo es que descasemos un rato… el culo lo traigo dormido.

José: (Bajándola de la mula)  Cuidadito con parir… ¡mira que el contrato nos exige que sea en Navidad!.

María: Sí, ya sé… ya sé… Yo también quiero ganarme esos reales… (Transición) Joseito… ¿y si el niño nace hembra?

José: …Bueno… (Casi al oído de ella) lo haríamos pasar por niño.

María: Segurito que esos fulanos Tres Reyes Magos, que dicen que vienen persiguiendo también esa estrella, lo van a revisar…

José: Ahhhhh, me había olvidado de ellos.

María: Bueno, eso tiene arreglo… dejemos pasar solamente al Rey Mago que trae el Oro, la mirra y el incienso no sirve ni para espantar la plaga… Con el Rey que trae Oro nos podemos poner de acuerdo… nos quedamos con una mitad del Oro que traiga y el resto se le devolvemos para que se calle…

José: Eres astuta… tan astuta que no sé por qué Dios nos escogió para esto…

María: ¿No será que alguien decidió meternos en este peo para burlarse de nosotros?.... mira que ese cuento de la virginidad…

José: (Cortándola) ¡¡¡Silencio!!!!! Ni se te ocurra tocar ese tema otra vez… si eso se llega a saber… destruirían todos tus templos… ¿Es que acaso no sabes de tus milagros?:

María: Pues, eso es lo que seré… una hechicera… una bruja… Todos llegarán a mí a pedirme vainas… a pedirme cuánta necedad y necesidad les pase por sus mentes… no tendré tranquilidad… María la buena, María la bolsa ayudando a todo el mundo… No coño, cuando estire la pata… no quiero saber nada de nadie.

(Sonidos de noche en el monte. Cambio de atmósfera, oscurece profundamente, la estrella emite una luz tenue donde se refugia José):

José: Prefiero soñar…. Sentir que esa enorme estrella la está guiando Dios, que algún día, con tan sólo pronunciar nuestros nombres se abrirán los cielos. Prefiero creer, María, que nuestro hijo será especial… una criaturita mágica… Escucha, María, el silencio de la noche… ¡¡¡Escucha!!!! El tiempo reclama nuestras vidas. (María ronca, está profundamente dormida) María… (José la llama fuertemente para despertarla) ¡¡¡María…!!!!

(María da un salto y se despierta)

        María: ¿¿¿¿Qué????

        José: … Compartamos esta paz… ¿la sientes?...

María: ¡¡¡Ahhhh, que idiota!!!... me cortaste un tremendo sueño… en el momento justo en que le iba a meter el diente a un suculento pedazo de pollo, me llamas, y que para compartir no sé qué cosa… ¡duérmete pendejo!

(María intenta volver a dormir…)

José: (Aparte) Noches como éstas, oscuras y silentes, de grandes estrellas y misterios, son por las que valen la pena…

(María le lanza algo a José que le duele…)

María: Qué desgracia la mía, mañana seguirá este calvario con el bobo de mi marido, ésta mula y buey que son los que verán al niño nacer…


(José comienza a cantar el aguinaldo: -“San José y la Virgen, la Mula y el Buey fueron los que vieron al niño nacer”… - Mientras María queda profundamente rendida y sus ronquidos son fuertes)

(Transición) 

(José se le acerca a María que duerme)

       
José: María, mi amor, si supieras lo que te espera de verdad: mandarías al niño de regreso al cielo; no va a ser Herodes, no va a ser Pilatos, ni siquiera los mismos Judíos los que te van a dar el pase de factura… serán los tuyos… tu sangre… (Llora amargamente. Transición) ¿Por qué será que esta parte del libreto siempre me conmueve?

María: (Se levanta casi obstinada) Sabía que esto iba a suceder… toma este poquito de café. El estreno te ha puesto muy nervioso.

José: No es el estreno, María, es el calor insoportable que está haciendo. Me siento sucio, estoy hediendo… necesito bañarme…Con este calorón… ¿qué clase de público vendrá mañana al estreno?... seguramente fracasaremos porque la gente tendrá tanto calor que no podrá pensar… la gente no piensa cuando suda… la gente que suda no piensa… no aplaude….

María: (Casi maternal) Ha sido un día muy fuerte para ti… el viaje… el niño… el estreno…. Pedir dinero prestado….

José: Es algo más… lo tengo en el pecho, es algo que está aquí, advirtiéndome que no vale la pena subir al escenario y hacer de nuevo el ridículo, que ya es hora de dejar de maquillar mis fracasos.. Mis fracasos tras fracasos…

María: Joseito, es una noche calurosa… pero está soplando el viento…

José: El viento quema.

María: Supongo que así debe ser el infierno…

José: ¿Qué?... ¿y si esa estrella es un engaño del cachúo?...  si en lugar de ir camino a Belén, vamos camino al infierno…

María: José… duérmete… al despertar te sentirás mejor…

José: (En una gran crisis) Demasiado calor… y cuando hay demasiado calor hay demasiada plaga… y cuando hay demasiada plaga no se puede dormir…

María: Te voy a mostrar algo que te hará sentir mejor.

José: (Malhumorado) ¿Qué es?

María: (Saca de un bolso unos recortes de periódicos) Estos periódicos hablan de nosotros…

José: Claro… porque yo mismo les lleve la nota de prensa y las fotos para ver si sacaban algo sobre el estreno… y fíjate donde lo publicaron… al lado de un aviso de un limpiador de pocetas y debajo de una nota sobre un crimen pasional…

María: (Lee) -“Mañana se estrenará la obra teatral “Ha nacido en un Pesebre” con los noveles actores de nuestra cantera: María y José; están todos cordialmente invitados, la entrada será gratis para las primeras cien personas, asiste”… - ¿Te das cuenta que es la fama lo que te tiene de mal humor?... Mira, la otra vez que estuve en el mercado, un vendedor de cochinos me llamó y me comentó: - “La otra vez fui al teatro y la vi… felicitaciones, muy buen trabajo”… - Te das cuenta, ya hasta el vendedor de cochino nos felicita… Ésta, la misma que brinca y calza, ya es reconocida en las calles como una celebridad. Joseito, nos llegó la fama… ábrele las puertas. (Gritando) Aquí estoy yo, la todopoderosa María, ungida en óleos sagrados para todos ustedes, venid, adoradme, soy vuestra única salvación…

(Acordes cortos del Aleluya)

        José: (Ríe) Vas a despertar a todo el barrio.

María: Es fácil, José. Tu mente debe estar en blanco… sólo hay un camino a la felicidad… tu fe debe ser más fuerte que el calor.

(José abre los brazos y hace movimientos extraños)

        María: ¿Qué estás haciendo?

        José: Estoy intentando recibir al Espíritu Santo.

María: El Espíritu Santo tiene forma de paloma… Imagínate una paloma blanca, enorme… entrando en ti… que te purifique…

José: (Pega un grito terrible)¡¡¡…Ahhh… la paloma me cagó… que desgracia…!!!!

María: Tómalo como una bendición del cielo… un presagio de que el estreno será todo un éxito.

José: (Transición) ¿A quién invitaste para el estreno?

María: Será una gala sensacional… invité a unos amigos del barrio, a los chinos del supermercado, a mi comadre que trabaja en la prefectura, repartí invitaciones por la calle… Sabes, técnica publicitaria para crear expectativa…

José: (Con orgullo) Eres única manejando las relaciones públicas.

María: Eso no es todo… el director de cultura de la Junta Parroquial casi me aseguró que asistiría al estreno…

José: No te lo puedo creer… la verdad es que sí estamos logrando el éxito que tanto hemos soñado.

María: El espíritu de la obra: “Ha nacido en un Pesebre” está realizando un milagro.

José: Es que la cultura transforma a los hombres de buena voluntad. Ahora me siento mejor… estamos haciendo cultura, María, somos parte de una sociedad… estamos haciendo patria…

María: José, los ojos del mundo se perfilan hacia nosotros. Aquí, en esta tierra caliente, está naciendo el movimiento ideológico más importante del planeta tierra. ¡¡¡Llegó la hora de cultura carajo!!!! (Baila con José unos pasos folklóricos mientras habla) los críticos internacionales llegarán como arroz a nuestra ciudad, grandes pintores tomarán las calles, los poetas malditos harán sus cantos a nuestra existencia…

José: (Transición) Tienes razón, María… está soplando algo de viento.

(Noche profunda. Cantos de grillos. Todo se transforma en una escena cotidiana. María, canta entre dientes. Toma un trapo y espanta la plaga. Desenrrolla un chinchorro y se acuesta. José, saca agua de un tambor y comienza a bañarse. Una música de barrio llena la escena)

(María, encuentra una bolsa dentro del chinchorro…)

María: Qué es esta bolsa llena de papeles, José… tú siempre guardando porquerías…

José: Esos son mis sueños, María…

María: (Abriendo la bolsa) ¿Qué hay aquí?... billetes viejos de loterías…. Cartas de solicitud para subsidio cultural… vivienda… recomendaciones… (Mientras María saca lo que está en la bolsa, José murmura la palabra "sueño" permanentemente) recortes de prensa, catálogos de museos, programas de obras de teatro, revistas de cultura… pura basura… basura cultura… pura basura… basura cultura… pura basura… (Transición) ¿Y en este sobre qué hay?

José: (Le quita el sobre de la mano y saca la copia de un cheque) Esta es la copia del cheque que nos dio el Ministerio de la Cultura para poder realizar este espectáculo… ¿Sabes cuánto sufrí por esto?... venga mañana… venga pasado… venga dentro de tres días… al cheque todavía le falta una firma… hoy no trabaja la administración porque es el Día de la Secretaria y la semana que viene tampoco porque es Semana Santa… hoy es imposible porque es el Día del Obrero… y así… así… hasta que por fin lo logré… y pude comprar los materiales para realizar esta fabulosa mula…

(María se abalanza sobre la copia del cheque y lo rompe… Comienza a tronar fuertemente y una música celestial se deja oír. María, enciende una vela, todo queda oscuro. La vela será la única iluminación. Sonidos de la noche)

(Transición)
(Gran silencio)

María: ¡¡¡Qué calor Dios!!!!!!... estoy bañada en sudor.

José: El cerebro se me está quemando.

(María, en penumbras, hace los quehaceres de la casa y José se mete al chinchorro)

María: Hijo mío… te siento… te mueves… quieres salir… ¿para qué?... quédate allá adentro… no deberías nacer… no deberías nacer…

(Suena una campanada fuerte. Pausa)

(Suenan dos campanadas. Pausa)

(Suenan tres campanadas. Pausa)

(Suenan cuatro campanadas seguidas. Pausa)

(Suenan cinco campanadas. Pausa)

(Suenan seis campanadas. Pausa)

(Suenan siete campanadas)

(Maria se ve angustiada. Pausa)

(Suenan ocho campanadas. Pausa)

María: Las ocho… son las ocho de la mañana… ¿qué pasa con la mañana?  (A José) Despierta José, es día del estreno y no amanece… (Gritándole) ¡¡¡José!!! ¡¡¡José!!!!! (José se cae del chinchorro) mi amor, son las ocho de la mañana y aún no sale el Sol… tendrá que ver con nosotros… ¿será una señal del cielo?... ¿Qué nos va a pasar?...

José: No te angusties, que eso le hace mal al niño.

María: ¡¿Qué le pasó a la claridad?!

José: …tranquila… deja la angustia que conozco el mejor método para que salga el Sol…

(José, va hasta el proscenio, hace gestos como los de un Gallo y grita KIKIRIKI fuertemente. El Sol sale instantáneamente)

        María: Eres mi hombre.

        José: Y tú mi hembra…

(Transición)

María: (Se coloca un gorro de Santa Claus y suena unas sonajeras) Hoy es Navidad.

José: Quieres decir que ya vas a…

María: Sí, pero después del estreno… una diva como yo, no defraudaría jamás a su público.

José: (Ríe y la besa) ¡¡¡Mi chigüirita…!!!!!!

(Transición  completa. El tono de voz de los personajes ahora es dramático tipo telenovela)

        María: José, siéntate… necesito hablar contigo seriamente.

      José: (Se sienta todo asustado… no deja de mirarla) ¿Qué pasa?

      María: Anoche no pude dormir pensando cómo te iba a explicar que…

        José: ¿Dejas el mundo del espectáculo…????
       
        María: Peor…
       
        José: Te vas de la casa… me abandonas…

        María: No, tiene que ver con nuestro hijo.

(Acordes dramáticos)

        José: Qué estás tratando de decirme… ¡habla!

        María: Lo siento, José… te lo juro… no fue mi culpa.

        José: No quiero escuchar tu confesión…

María: Lo siento, no puedes quitarle el momento más dramático, más trascendental  y más importante de esta obra.

José: ¿Y a mí qué?... quien sufre soy yo. El público dice: "pobrecito lo que le pasó, si yo fuera él, le cortaría la cabeza a su mujer…", sufro María… sufro mucho cuando me confiesas que…

María: Está bien… está bien… si quieres hoy no te lo digo… que quede ese vacío… que la obra quede inconclusa… tu serás culpable de las malas críticas…

José: OK, está bien… suéltalo… dilo sin anestesia…

María: (Pausa-sobreactuada) José… tú no eres el padre de mi hijo.

José: ¿Cómo es la vaina?

María: Me casé contigo estando embarazada e inventé esa historia del ángel y de Dios y de la Virgen y del pesebre y de cambiar la historia… pero ya no puedo seguir manteniendo esa mentira.

José: María…

María: Sí, mi amor, soy un fraude.

José: Me casé contigo porque te amo, creo que entre los dos había la suficiente confianza como para entender que habías metido la pata.

María: Esto va más allá de la confianza, es un problema de odio entre los dos.

José: Pensé que eras feliz…

María: ¿Feliz en este rancho????... No, maldito sea el día en que la bondad se mezcló con la pobreza. Sí, sí, sí, José… me enteré del cuentito ese del salvador y me dije: Por qué no, tú, María, eres joven, bonita y ambiciosa como para pasar a la historia… y fue cuando hice el amor con el hijo del carnicero: tu amigo, el chico ése con cara de vaca… ¿Cómo es que se llama?...

José: Ángel Gabriel.

María: Acepté casarme contigo porque pensé que podríamos tener una vida de aventuras… pero no, resultaste ser el más güebón entre los güebones… mira la vida que tengo… hambre…sol… pobreza… calor….

José: Pensé que íbamos a hablar de nosotros, la obra es para la noche.

María: ¿A qué le temes?... ya el público sabe de qué se trata todo esto.

José: Deja de confundirlos… lo que dices no tiene pata ni cabeza.

María: Ese ha sido siempre tu problema, andas por el mundo con una máscara… disimulando, temiendo confrontar la verdad.

José: ¿Cuál verdad? ¿Cuál verdad? Definitivamente, el calor te enloqueció.

Maria: Debería darte vergüenza llamarte actor dramático cuando estás dando la cómica.

José. ¿Qué pretendes, María?

María: Dejarte… quiero salir de este desierto… no soporto el calor… todo emana un chocante calor….

José: Podemos mudarnos… si el calor te molesta, podemos ir a  vivir con los esquimales.

María: Entiéndelo… ni tú, ni yo podemos huir de este calor… está en nuestros huesos… es una maldición…

José: (Pausa) Belén está muy lejos… lejos…   tendrás que parir aquí.

María: ¿Y en dónde estamos?

José: En el mismo lugar…. La ciudad la arrastramos con nuestro paso… ella viene persiguiéndonos…  es un hueco caliente, profundo y nunca saldremos de él…

María: (Se derrumba) Tienes razón… huele a mierda.

José: Admito que inventé lo del empadronamiento para escapar, era mejor hacerlo de noche, tuve miedo de dar la cara y admitir frente a todos mi falta de coraje… mi conformismo… mi falta de voluntad. Sí, María, claro que deseo salir de este lugar perdido y gritarle al mundo que estoy vivo… ¡¡¡Estoy Vivo!!!!!!!!.... ¿pero cómo escapar de donde no se puede escapar?

María: Estamos dentro de una trampa.

José: Me niego a morir aquí.

María: Mi hijo nacerá en una tierra de muertos.

José: No somos… no existimos… no seremos recordados…

(Gran silencio)

        María: Ya pasó… es la parte más difícil del texto…

        José: Siempre me deja un gran vacío… ¿es algo como cursi, verdad?

María: No entiendo porque te enrollas tanto con esos parlamentos, son palabras, simple juego de palabras…

José: Es que siempre me queda la duda sobre la paternidad del niño.

María. Tonto… claro que es tuyo… o es que acaso se te olvidó las muchas veces que estuvimos… (Realiza un juego erótico)

José: Y lo disfruto mucho.

María: ¿Preparado para la función de esta noche?

José: Estoy renovado. ¿De verdad, vendrá mucha gente?

María: Full house.

José: No entiendo por qué… nunca hacemos buenos trabajos.

María: Bueno, la curiosidad mató al gato.

José: (Ríe) Te ves tan sexy cuando dices eso… La curiosidad mató al gato.

(Ambos ríen. María, muy erótica, se transforma en una gata)

        José: ¡Ajá!!!!! Una gata preñada ha entrado en mi casa.

(Toma una escoba y comienza a corretear a la gata hasta que pierde el control y le cae a escobazos por todos lados sin percatarse que la está golpeando en la barriga. A María le vienen dolores de parto)

        María: Ahhhh cheito, ya viene, ya viene el niño…

José: Quédate tranquila, relájate… respira hondo….

(Toma una mesa de la escenografía, vacía su contenido al suelo y acuesta a María, con las piernas abiertas contrarias al público)

María: ¡Ayyyyyyyyyyyyyy!!!!! Algo me está bajando… ¡¡Cóño de la madre!!!! ¡¡Esta vaina sí duele!!!!

José: Respira hondo…. Vamos… hazlo conmigo…

María: ¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!! Me voy a morir.

José: Puja… puja… puja…

María: ¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!! No puedo más… no puedo más.

José: Abre bien las piernas….puja… puja… el niño nacerá bien… respira fuerte y puja….

María: Ese coñito no quiere salir ¡ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!....

José: (Comienza a sacar de adentro de María una serie de cosas. Se puede inventar cosas inmediatas, cosas que estén sucediendo en la localidad que resulten conocidas por todos). Un destornillador… una pistola… un libro de espiritismo… una foto del presidente… (Que salgan cosas insólitas) aquí viene el niño… aquí viene… ¡pujaaaaaaaaaaa!!! (Un largo cordón-mecate- sale dentro de María, y José hala y hala hasta que sale un gato ahorcado) ¡¡Qué lindo!!! Qué lindo… ha nacido nuestro hijo de acuerdo a lo señalado por las escrituras.

María: Dámelo… ponme a mi chiquito en el pecho.

José: Agárralo duro por la soga… fuerte… que no se te escape.

María: ¿Cómo le vamos a llamar a este hermoso hijo de la patria? ¡¡¡Producto de todas las luchas que comenzaron los padres fundadores de este gran país!!!!

José: ¿Nació con bolas?

María: Sí, es machito… le siento las pelotitas.

José: Nació con bolas… están naciendo con bolas los niños en este país… eso sí es un milagro.

María: Lo llamaremos Chúo… es el nombre que le corresponde.

José: Prefiero llamarle, Jesús.

María: Sí, pero Jesús es un nombre de peluqueras… Prefiero llamarlo por el apodo... Chúo, es como más tierno.

José: No sé, María… Chúo, rima con Pajúo…

María: …y también con palomúo… Bueno… ahora hay que trabajar para el niño…

José: Sí… ya lo tengo presente… sé que los pañales, la leche y la comida para gatos están muy caras.

María: Lo siento, Joseito… la vida es así (José toma una olla que contiene una gran cantidad de conservas de coco y otros dulces) ¿Qué pasará con el estreno de esta noche?

José: Lo arreglaré… (Al Público) Damas y caballeros, lamento informarles que el auto sacramental que se estrenaría esta noche: “Ha Nacido en un Pesebre” ha sido suspendido por tiempo indefinido. Espero que comprendan que este contratiempo escapa a nuestra voluntad. Sí, ya sé lo que están pensando... otro fraude más… otra perdedera de tiempo… otra cagada más…

María: (Con el niño entre los brazos) La verdad, señores, es que aquí no hay ningún espectáculo teatral… nosotros somos dos artistas del teatro que estamos pelando bolas y tenemos que ingeniárnoslas para ganar  dinero y poder vivir (Toma otra olla de dulces y baja hacia el público) Así que hoy les traemos unas conservitas de coco, de lechosa, de papelón… para que nos las compren… así que… a la hula hula… a bajarse de la mula…

José: (Bajando al público también) Conservas de coco… (Gritan como vendedores de mercado)

(Los actores deben, de verdad, vender al público su mercancía; y quienes no les compren, ellos deben pedirles dinero.
Este juego durará un tiempo prudencial dependiendo de la interacción entre los actores y el público)

(Una suave música navideña entra. La Estrella de Belén vuelve alumbrar… María y José suben de nuevo al escenario)

(José, sube a María y al Niño y retoman de nuevo el camino)

(Mientras se alejan, una voz que quizás proviene de la estrella de Belén dice):

        Voz:
Todo tiene su tiempo, 
y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora
Tiempo de nacer, y tiempo de morir;
Tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
Tiempo de matar, y tiempo de curar;
Tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
Tiempo de llorar, y tiempo de reír;
Tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
Tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de juntar las piedras;
Tiempo de abrazar, y tiempo de alejarse de abrazar;
Tiempo de buscar, y tiempo de perder;
Tiempo de guardar, y tiempo de arrojar;
Tiempo de romper, y tiempo de coser;
Tiempo de callar, y tiempo de hablar;
Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer;
Tiempo de guerra, y tiempo de paz...

(Un Aguinaldo Navideño se escucha fuerte y los Actores salen a saludar)



RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR. Cualquier reproducción o representación parcial o total, por medio literario, audiovisual o teatral sin autorización del autor o sucesorio, queda sometido a las penalidades que estipula la Ley de derecho intelectual.