Datos personales

Especialista en Teatro Venezolano

viernes, 12 de octubre de 2012

Johnny Gavlovski


http://gavlovski.wordpress.com/




DIOS AL
OTRO LADO  DEL MAR
(Pieza de teatro breve)


MEDIANOCHE. CRISTOBAL COLON Y SU AMANTE DISCUTEN A SOTTO VOCCE, EN UN ESCONDITE, MIENTRAS LA AMANTE TERMINA DE PONER ALGO DE COMIDA EN UN PEQUEÑO BOLSO DE TELA. TODO ESTA EN PENUMBRAS.

COLON (RESPONDIENDO TRATANDO DE TRANQILIZARLA): Dios os protegerá.

BEATRIZ: Cristóbal...

COLON: ¡Bajad la voz!

BEATRIZ: Nadie está escuchando.

COLON: Conocéis la cantidad de enemigos en mi haber. Conocéis perfectamente a todas las ponzoñosas lenguas que han de guardarme encono por tener el favor de Su Majestad en esta empresa.

BEATRIZ: Prefiero los enemigos en tierra, que el infierno bajo el mar.

COLON: Creed en mi propósito, Beatriz amada. Solázate en la esperanza de nuestro pueblo.

BEATRIZ: A los oídos de su remisa alteza Fernando vos sólo proferís necedades que no vendrán bien a vuestro crédito a menos que le entreguéis provecho inmediato de vuestra empresa.

COLON: Vuestros temores os llevan a desvariar.

BEATRIZ (CON TEMOR): No, Cristóbal. ¿Cuánto tiempo tomará la Reina en descubrir  que la habéis engañado con esas patrañas de la ruta a las Indias?

COLON: Beatriz...

BEATRIZ: Muy bien conozco que eso no es más que un invento  vuestro para...

COLON (COMPLETA AMOROSO): ...alcanzar la Tierra Prometida. El sueño de nuestros antepasados, amada mía. El lugar donde habitan las tribus perdidas de Israel sin temor a ser  perseguidos por no profesar la misma fe de la Iglesia. Mujer, sabes muy bien que a partir de esta medianoche, no podrá quedar un sólo "yudío" en el reino so pena de convertirse o morir en manos de los verdugos de la Inquisición.

BEATRIZ: La Inquisición descubrirá a todos los “jahamim” (1) que has escondido en las carabelas.

COLON: Con buen dinero se pagó el silencio de aquellos reos que cambiaron sus documentos con nuestra gente... Beatriz amada, nadie revisará el equipaje de quienes han de ser considerados la escoria de España.

BEATRIZ: La escoria de España somos nosotros: expulsados,    apartados como a la peste. Somos la lepra de su fe inmaculada. La escoria somos nosotros, Cristóbal, y por ello, os doy advertimiento, a que esos mismos criminales, a quienes comprasteis sus documentos para ocultar en las carabelas a nuestros rabinos, tienen conocimiento de vuestras intenciones.        

COLON: Vuesa merced exagera en temores.

BEATRIZ: ¿Exagero yo? Sois vos quien cerráis los ojos a ese costal de malicias que os acecha.

COLON: Beatriz…

BEATRIZ: ¡Despertad Cristóforo! No debéis confiar en esos criminales. A éstas horas habrán dado grandes voces y toda la corte acudido al ruido. De seguro alguno rufián ya habrá negociado con el Santo Oficio.

COLON: Nada dirán.

BEATRIZ (SUSPICAZ): Por supuesto, si es el caso que el mismo Gran Inquisidor les pide silencio.

COLON: ¿Por qué decís eso? Suficiente locura con la mía…

BEATRIZ: (PROSIGUE INSISTENTE) De seguro las tribus perdidas de Israel conservan todos los tesoros de nuestros padres,  aquel que los  cruzados nunca hallaron... Os imagináis, Cristóbal: Las tablas de la Ley, el sagrado tabernáculo...

COLON (SOÑADOR-PARA SÍ): ¡El sagrado tabernáculo! … Demasiado sería mi buena estrella si yo fuera el elegido para devolver a mi pueblo tal joya... Os imagináis, Beatriz la bienaventuranza... (RIE) Quizás hasta el arca del humilde Noé sea usada por nuestros hermanos perdidos para surcar la Mar Océana.

BEATRIZ (SOMBRIA): Hasta que el Santo Oficio decida hacerla nave oficial de la Inquisición...

COLON (MOLESTO RECLAMA): ¿Qué clase de demonio  se ha posesionado de vos?

BEATRIZ: El de la sinceridad. Jamás seréis comandante del arca de Noé, ni devolveréis al Reino de Judá ningún tabernáculo. Si no es el Santo Oficio, serán los corsarios de la corona quienes no tardarán en haceros naufragar. Os seguirán, Cristoforo sin respetar vuestro título de Almirante e Visorey e Gobernador General de las Indias. Os arrebatan todos los tesoros que encontrareis y vos agradeced si  con vida termináis… ¡Abrid los ojos! El rey  declarara las tierras descubiertas como provincia de la corona y a vos, a vos Almirante Colon os tacharan de yudío, farsante, traidor a la reina...  (GRAVE) y nadie de los nuestros acudirá en vuestro auxilio… Considerarán que fuisteis vos quien condujisteis a los incendiarios de nuestra sangre al único lugar de la tierra donde nuestra tradición aún no ha sido profanada.

COLON: ¡Vine a vos por un poco de amor y me despedís con tamaño fardo de malos augurios! Bien lo dice el Eclesiastés: "De la vestimenta nace la polilla, y de la mujer, la maldad del varón".

BEATRIZ: Por qué no recordáis mejor lo que dice el Talmud: "A tal hombre, tal mujer".
        
COLON: ¡Válgame el cielo!

BEATRIZ: Nunca olvidéis que de mano de mujer conseguisteis los dineros para atravesar la mar océana. Pero será vuestra la maldad y no de ella, ni mucho menos mía, cuando se descubra vuestro engaño y los enemigos de la corona, llamaran a vuestra protectora: Isabel La Católica, protectora de infieles.

COLON: Dios no lo permitirá.

BEATRIZ (ENFRENTA SOMBRIA): Dios no vive en estas tierras.

COLON: No blasfeméis contra Él.

BEATRIZ: Nos abandonó hace tiempo, pues de ser lo contrario jamás permitiría que en Su Nombre, la Inquisición osara asesinar a tantos inocentes.

COLON (PARA SÍ- TRATANDO DE CONVENCERSE): Dios está con nosotros.

BEATRIZ (INCREDULA): ¿Al otro lado del mar?

COLON: Sí. Y yo voy a buscarlo.

BEATRIZ: Si tenéis que marchar, allende los mares,  a buscarlo, entonces ese no es el Dios de nuestros antepasados.


COLON (MOLESTO): Incubos dominan vuestra mente, secan vuestro corazón, apagan vuestras esperanzas. No os reconozco Beatriz. ¿Dónde está tu fe?

BEATRIZ (IMPOTENTE ESTALLA EN LLANTO-RABIA): Mi fe agoniza cuando os veo marchar, ciego, sobre una corriente que no tardará en arrastraros al borde del planeta.

COLON: ¡Dios!...

BEATRIZ: ¿Y si desaparecéis en el abismo?. Si sois víctimas de un monstruo marino o de los dragones, que según cuentan, velan en los límites de la Tierra... Cristoforo, por última vez os plugo: rescatad a vuestro hijo de su custodio y huyamos a Holanda.

COLON: Diego queda en el monasterio, Beatriz.

BEATRIZ: Hasta que la Inquisición de pruebas que su madre la portuguesa Felipa Moniz-Perestrello era de estirpe hebraica.

COLON: Jamás podrán demostrarlo. Felipa era...

BEATRIZ (INTERRUMPE): ... menos poderosa que Hernando de Talavera, confesor de la reina, prior del Prado, blanco de rumores de ser nieto de vientre yudío. A partir de esta noche nadie está a salvo… Almirante ciego, mula visionaria… (ROMPE EN LLANTO) No podré sobrevivir esperando vuestro retorno. Mis fuerzas menguaran cada vez que os sueñe luchando con hombres que andan con los pies para arriba...

COLON: Los llamados antípodas son sólo suposiciones...

BEATRIZ: Vos mismo me contasteis los testimonios de aquellos que aseguran la vida al otro lado de la Tierra, donde los árboles crecen hacia abajo y llueve y neva hacia el cielo...

COLON (TRATA DE ALIGERAR LA SITUACION): Y os dije que todo depende del hemisferio desde donde lo contempléis...

BEATRIZ: Sabéis a ciencia cierta que la Tierra no es redonda.

COLON (LA ABRAZA-BROMEA): ¿Y si los antípodas son las tribus perdidas?

BEATRIZ: No quiero chanzas, Colon.

COLON (PROSIGUE): …. Que los descubra estudiando nuestras leyes, con severos "bonetitos" coronando las copas de sus cabezas

BEATRIZ: Dejadlos en paz, andando al revés, y reconducid el rumbo de las embarcaciones hacia Palestina. Serías seguido como el santo Moshé por el desierto... Y en llegando a la Ciudad Santa te esperaría como la más amorosa novia, para escucharos recitar en nuestro lecho los versos de amor del sabio Salomón.

COLON (CITA DEL CANTAR DE LOS CANTARES): “Cuan hermosos son tus pies en las sandalias. Oh hija de príncipe. Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro. Tu ombligo como taza redonda que no le falta bebida”.

BEATRIZ: Cristóforo…

COLON (CONTINUA): “Tu vientre como montón de trigo cercado de lirios”.

BEATRIZ (SUSURRA, EN REFERENCIA AL CANTAR): Me tenéis enferma de amor…

COLON (CONTINUA): Tus dos pechos como gemelos de gacela…

BEATRIZ:(BESANDOLO-ANSIOSA) Id a Yerushalaim. Allí os daré "hiyos"(2) y os amaré hasta el último de mis días... Seréis para siempre recordado amado Almirante, y yo orgullosa contemplare el sincero amor de quienes os erigirán guía de nuestro pueblo "diriyiéndose" a vos sin los vestidos de la lisonja, con sinceras palabras de respeto, sin que la adulación os acreciente o otro vano respeto os disminuya.

COLON: Palestina...

BEATRIZ: Amado, si El Santo, Bendito Sea está con nos, la expulsión de estas tierras es Su señal. ¿En qué mejor lugar podríase reunir nuestro pueblo que no sea en la ciudad de David?

(COLON POR UN MOMENTO LA MIRA. PAUSA. REPITE PARA SÍ EL NOMBRE DE LA TIERRA PROMETIDA, DE LA TIERRA PERDIDA)

COLON: Palestina... Palestina...

BEATRIZ: La tierra de Nuestros Padres...

COLON: Tierra perdida.

BEATRIZ: Tierra Prometida.

(PAUSA TENSA. SE MIRAN. DE PRONTO, RAUDO COLON TOMA DEL BOLSO UN HUEVO DE GALLINA)

COLON: ¿Seriáis capaz de mantener este huevo derecho sobre la punta?

BEATRIZ: (CONFUSA): No os entiendo... ¿Deliráis?

COLON: Tratad.

BEATRIZ: No es momento de juego...

COLON: Es momento de fe, y mi fe es como el equilibrio de este huevo. Nadie cree en la posibilidad de que pudiese mantenerse derecho sobre su punta y sin embargo, quiero   demostraros que sí.

BEATRIZ (CON PESAR-ALEJANDOSE): No hay manera de restituiros la razón.

COLON (LE CORTA EL CAMINO): Todos colocan el huevo sobre la punta y al éste caer claman: "No. No es posible". Pero yo digo que sí. (VA APLANANDO UNA DE LAS PUNTAS DEL HUEVO) Escuchadme, pues mi entendimiento tiene dos motivos para ser testarudo: fervor genovés y judía persistencia. Y por esos dos componentes de mi razón os juro que este huevo se sostiene sobre su punta...

(COLON LO SUELTA Y EL HUEVO SE SOSTIENE)

COLON: Que mejor argumento para que confiéis en mi que este   huevo. Ahí véis el imposible hecho realidad. Bastó pensar  en ello, Beatriz.

(BEATRIZ TOMA EL HUEVO)
                    
BEATRIZ: El huevo no se sostiene sobre su punta.

COLON (SONREIDO): ¿Y sobre qué sino?

BEATRIZ (CORTANTE ACUSA): Achatasteis la punta.

COLON: Sigue siendo punta.

BEATRIZ (SECA): El huevo se sostiene sobre una trampa.

(Y BEATRIZ ESTRELLA EL HUEVO CONTRA LA MESA. PAUSA TENSA)

COLON: Una cosa es la fe en trampas y otra las trampas de la fe. La una justifica vuestras acciones, la otra excusa vuestros sueños. Para mí esos son los dos lados de la Tierra, y por temor, no dejaré de soñar. Suficiente con ver como truecan los nombres de nuestros padres, nos señalan como marranos, nos expulsan, vejan y queman, en nombre de un crimen que no nos pertenece.

BEATRIZ (REPITE AMARGA): Asesinos de Cristo.

COLON: Y si así fuera, todos hacen vista ciega a la bondad del rabí de Galilea, que perdonó antes de morir.

BEATRIZ: De que nos sirve su perdón si por él nos persiguen.

COLON: El no ordenó venganza, Beatriz, y yo no me prestaré al juego de falsos discípulos, adoradores de la sangre. Cristóforo Colón será como él, y como todos aquellos que hicieron de sus sueños, la substancia de su fe... Entendedlo de una buena vez, Beatriz, hasta Tierra Santa nos perseguirán... Debemos buscar un lugar, un nuevo hogar donde reconstruir nuestro pasado.

BEATRIZ: Al otro lado del mar.

COLON: Sí.

BEATRIZ: ¿Y vos podéis dar fe que allá no os perseguirán?. Entonces ¿por qué no me lleváis a mi? … Y a Diego, vuestro “hiyo?”

(COLON CALLA. PAUSA MUY TENSA)

COLON (CON AMARGURA): No hagáis más dura la despedida, Beatriz.  Tan sólo dadme un beso antes de partir.

BEATRIZ (AMARGA): Guardad vuestros labios para el momento en que tengáis que abrirlos y gritar”: Caballeros de las tribus perdidas de Judea, soy Cristóforo Colón. Vengo a reclamar  esta nueva tierra prometida, en nombre de los “yudíos” expulsados por la Corona de Castilla. Deseo liberar a mi pueblo y traerlo aquí. Hermanos antípodas, ayudadme a dividir la mar en dos"...

COLON (RECOGE UN FARDO Y SE DISPONE A PARTIR): No seré yo quien  divida la mar, Beatriz.

BEATRIZ: ¿Quién si no?

COLON: Al igual que ayer... Dios.

BEATRIZ: Si Dios existe, que se apaguen las hogueras donde queman la Tora, donde mueren nuestros mártires.

COLON (PARTIENDO): Exigídselo al hombre, no a Dios...

BEATRIZ (FURIOSA): A Dios.  A El plugo por ver su faz…

COLON (MARCHÁNDOSE): Que la paz sea contigo, Beatriz…

BEATRÍZ: ¿Dónde está Dios, Colón? 

COLON (EN LA DISTANCIA): Al otro lado del mar.

(LA MUJER QUEDA SOLA, CONTENIENDO LA ANGUSTIA Y EL LLANTO, MIENTRAS VE A COLON PARTIR)


FIN


(1) Jahamin: Hombres nobles, sabios.
(2) Hiyos: hijos.

 

SGAE, 1999
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR. Cualquier reproducción o representación parcial o total, por medio literario, audiovisual o teatral sin autorización del autor, queda sometido a las penalidades que estipula la Ley de derecho intelectual.




Johnny Gavlovski








GRUPO ARTE ATID


FILIPO
DE
CROTONA
Pieza de teatro corta


FILIPO, UN FINO CHULO, ENTRADO EN SUS TREINTA, ESTA SENTADO EN EL PISO, VESTIDO DE TENIS, DESCALZO, SUPUESTAMENTE MEDITANDO. MUY NERVIOSA A SU ALREDOR PULULA CROTONA, MADURA MUJER, TIPICA EMPLEADA PUBLICA ADECA. CROTONA, CON CIERTO PRURITO, EXAMINA EL ESPACIO. ESTA NERVIOSA, TENSA. HABLA RAPIDO. SU EXALTACION POCO A POCO LLEGA AL ATROPELLAMIENTO, CASI AL HISTERISMO...

CROTONA: ¿Tan pelao, Filipo?

FILIPO: (medita)

CROTONA: ¡Pelaísimo!

FILIPO: (medita)

CROTONA: Da como grima. Pero si no hay más alternativa...

FILIPO: Sssshhhh...

CROTONA: Sssshi, ¿qué? Chico, ayuda. Mira que los dos estamos metidos en la sambumbia.

FILIPO: Tú... Yo no...

CROTONA: ¿Qué dices? ¿Me vas a dejar sola?

FILIPO: Recoge las consecuencias de tus acciones, Crotona.

CROTONA: Mira, piazo de chulo.

FILIPO: Respeta, Crotona. Esto es una canalización.

CROTONA: ¿Maestro?

FILIPO: No me alteres el canal, Crotona.

CROTONA: Perdón, maestro.

FILIPO: Ponme incienso, Crotona.... (ELLA HACE) De ese no...

CROTONA: Pero si es sándalo.

FILIPO: El de rosas, Crotona... (AMONESTA) El rosadito. Caraj, es que ni los rayos te lo sabes.

CROTONA: Estoy nerviosa, maestro. A mi marido lo interpelaron ayer y seguro que me sale citación a mí también.

FILIPO: Mujer incrédula.

CROTONA: Incrédula no, maestro. Hice todo lo que me ordenó. Es que no se da cuenta donde estamos.

FILIPO: Yo estoy en todas partes, Crotona...

CROTONA: Ni que fuera papá Dios.

FILIPO: ¡Crotona!

CROTONA: Perdone, pero es que...

(RING DE TELEFONO)

CROTONA: Ay, ¿qué hago?

FILIPO: Atiende, Crotona.

CROTONA: ¿Y si es la PTJ? ¿La prensa?

FILIPO: Yo te protejo, Crotona.

CROTONA: Esa gente no tiene consideración con nadie, manito. No van a entender mi pasión, mi entrega... Yo solo soy para ellos la esposa de Figueredo, la corrupta...

FILIPO: ¡Atiende o me voy!

CROTONA: No... (ATIENDE) ¿Aló?... (TRANCA) ¡Trancaron!. ¡Me están vigilando!

FILIPO: Hay que ver que eres mujer de poca fe, Crotona. ¿No estoy aquí contigo?

CROTONA: Entiéndame. Es que yo...

FILIPO: Adiós, Crotona...

CROTONA: (SE LANZA SOBRE ÉL) ¡No, maestro! ¡Regrese!...

FILIPO: Ay... Pero ¿qué haces, chica?

CROTONA: Devuélvete Filipo... Tráemelo de nuevo...

FILIPO: ¿A quién?

CROTONA: Al maestro...

FILIPO: Suéltame, vale... Me estás estropeando el campo aúrico.

CROTONA: Canalízalo, chico. Llámalo otra vez...

FILIPO: ¿Tú qué crees? ¿Que esto es la CANTV?... Mira el dolor de cabeza que tengo ahora por tu culpa. Me hiciste aterrizar de golpe, Crotona. Sólo a ti se te ocurre meterme de guamazo en el vehículo, chica. Eso duele, Crotona... Eso duele...

CROTONA: (LASTIMERA) Filipo... Lo siento.

FILIPO: (SIGUE) No tienes conciencia de nada. Por eso estamos como estamos. Perseguidos políticos, descubiertos, a la puerta del escándalo.

CROTONA: Tú no tienes nada que perder. Por el contrario, ahora podrás iniciar una carrera de playboy internacional. Es que puedo leerlo de titular en "Hola": "Filipo de Crotona...

FILIPO: Quítame el nombrecito.

CROTONA: (SIGUE) amante de prestigiosa opción a primera dama del patio trasero del mundo..."

FILIPO: ¡Ya, cállate!

CROTONA: Porque para eso quedé, para opción, para patio trasero... 

FILIPO: ¡Te quieres tranquilizar!

CROTONA: No quiero. Todo me sale chucuto, falsificado... Hasta el amante lo cargo con pseudónimo: Filipo el de Crotona...

FILIPO: No me digas así...

CROTONA: ¿Por qué no? Si ¿tanto te gustaba? "Yo no creo en casualidades" me dijiste cuando te conocí en la meditación angélica. "Tu, Crotona. Yo, Filipo"... "¡Chico, qué casualidad!", dije yo. Ignorante de lo que me venía encima.

FILIPO: (MASCULLA) Ignorante eres...

CROTONA: Ignorante, sí. Porque si hubiera podido interpretar en ese momento, tu sonrisa cínica,  bastada de ti mismo, me hubiera dado cuenta del paralelismo...

FILIPO: ¿El qué?

CROTONA: "Filipo de Crotona, el hombre más bello de su época". Yo también leí el artículito en "Mecánica Popular", pero no le hice caso. "Ay que tierno", me dije. "Te creativo el pavo". Y te seguí el juego porque me lo decías bonito: "Tu, Crotona. Yo, Filipo. Filipo de Crotona" me dijiste al oído (LLOROSITA) y en mi soledad te creí reencarnación de ese carajo.

FILIPO: No llores, Crotonita. No te me pongas así.

CROTONA: ¡Chulo!

FILIPO: Respétame, Crotona. No me abolles la dignidad.

CROTONA: Que dignidad, ni que nada... ¡Aprovechador!... ¡Hipócrita!

FILIPO: ¡Menopáusica!

CROTONA: Pero multiorgásmica, y a mucha honra.... ¡Hombrecito!

FILIPO: (EN VICTIMA) Ah, no... No voy a engancharme contigo, a caer en tu trampa, a insultarte para que me contraataques, y comiences con tu discurso de la vejación femenina por parte del hombre, para justificar que todos te han abandonado, que ninguno de tus amantes te aguantó, que tu marido te soportó todo este tiempo porque necesitaba los contactos de tu familia en el banco para desangrar  los fondos de este país que...

CROTONA: (LE TAPA LA BOCA) ¡Cállate!... (ATERRADA) Pueden estar escuchando...

FILIPO: ¿Y qué? Tarde o temprano estamos hundidos. Pero por lo menos de ti se va a hablar... Terminarás en Miami o Madrid... En cambio yo, el más pendejo, será el que terminare asociado a todas las tracalerías de tu marido, como tu chulo, tu testaferro... A mí es al que van a joder....

CROTONA: Tranquilízate, mi amor... No te pongas así. Mira que luego te desestabilizas...

FILIPO: Estoy perdido...

CROTONA: Perdido, nada. Tú eres inocente...

FILIPO: Creo que prefiero morir... Ya siento como se me debilita el cordón de plata

CROTONA: Ni de vaina, Filipo... Espera... Yo tengo aquí tus varitas de aromaterapia... (SACA UNAS PIEDRAS) Y la turmalina patilla... Aquí está... No vuelvas a repetir eso ni de broma... Vamos, ponte la piedrita en el chacra pa' que no agarres karma...

FILIPO: Mi karma eres tú...

CROTONA: No digas eso, Filipo... No decretes en negativo. Mira que luego se cumple. Anda. Colócate el chacra en el güelgüero y repite el mantra: "Anulo el decreto"...

FILIPO: Anulo el decreto...

CROTONA: Tres veces, Filipo... Vamos Anulo el decreto...

FILIPO: Anulo el decreto...

CROTONA: Anulo el decreto...

FILIPO: Anulo el decreto...

CROTONA: No pienso en suicidio.

FILIPO: No pienso en suicidio.

CROTONA: Y ahora concéntrate y pide una señal para saber si fue anulado...

(SUENA TIMBRE DE TELEFONO)

CROTONA: ¡¡¡AYYYYYY!!!

FILIPO: ¡Coño! ¿La señal?

CROTONA: Señal de suicidio y teléfono... Yo no atiendo, Filipo... Yo no atiendo... Hazlo tú...

FILIPO: ¿Y si es tu marido?

CROTONA: Que marido ni que nada. Es la Interpol, chico.

FILIPO: Pues diles que vengan. Tú no tienes nada que temer. Es que tú no confías en el plan del maestro...

CROTONA: Chico, ¿cómo me dices eso?... (ASOMBRADA) Dejó de repicar...

FILIPO: (SOBRADO. CULPABILIZANTE) No confías...

CROTONA: Como que no. Hice todo lo que el maestro me ordenó. Vendí la casa. Me mude a esta estepa. Pase todo a tu cuenta...

FILIPO: ¡Todo a mi cuenta!... El que te oye. Cordero del sacrificio soy y aún así..., aún así me maltratas...

CROTONA: Pero no te va a pasar nada, mi amor... Si hiciste como el maestro te dijo y mandaste todo a Suiza...

FILIPO: Tengo las manos manchadas de sangre...

CROTONA: No, mi amor. Tú no has cometido ningún crimen...

FILIPO: Un clavo, chica. Este piso de mierda tiene un clavo salido.

(SUENA EL TELEFONO. LOS DOS CALLAN. EL LE HACE SEÑA A ELLA. ELLA ATERRADA SE APARTA. EL DECIDE TOMAR EL TELEFONO)

FILIPO: Aló... ¿Qué oferta?

CROTONA: (SUSURRA) ¿Quieren negociar?

FILIPO: Esto no es abasto, señorita... (TRANCA) Número equivocado.

CROTONA: Te preguntaron por una oferta.

FILIPO: Querían saber cuáles eran las ofertas de la semana.

CROTONA: Es una clave, Filipo. Una clave.

FILIPO: Estás paranoica.

CROTONA: Yo no quiero que me metan presa...

FILIPO: Contrólate.

CROTONA: Promete que si me dictan auto de detención harás todo lo posible por conseguirme una celda de lujo, Filipo...

FILIPO: Crotona...

CROTONA: Que contaras solo bondades mi. Mis donaciones a los cieguitos, a los niños de la calle, a las monjitas de caridad, a la campaña del gobernador de...

FILIPO: ¿De quién...

CROTONA: Nadie, chico... Nadie...

FILIPO: ¿A quién estas ocultando, Crotona?

CROTONA: ¿A nadie?

FILIPO: Me engañaste con...

CROTONA: Con nadie, mi amor. Tú eres mi único engaño. Mi único desliz, mi lujuria, mi perdición, mi último aliento, mi sueño de pubertad, mi fuente de la eterna juventud... Mi Filipo de Crotona...

FILIPO: (EN EXTASIS) Calla, mujer...

CROTONA: ¿Estás canalizando?

FILIPO: (GESTUAL)

CROTONA: ¿Maestro?

FILIPO: (OTRA VOZ) ¿Con el militar, verdad? ¿Con el militar engañaste a Filipo?

CROTONA: No, maestro...

FILIPO: ¿Con el ministro de Agricultura y Cría?

CROTONA: Tampoco...

FILIPO: ¡¡¡Confiesa!!!!

CROTONA: ¡Con el señor presidente!

FILIPO: (EN FILIPO) ¡Carajo!

CROTONA: (ACLARA) Cuando era ministro, claro está...

FILIPO: (SE SALE) Y ahora no puedes sacarle una chamba?

CROTONA: ¡MAESTRO!

FILIPO: Que maestro ni que nada. Se fue espantado.

CROTONA: ¿Otra vez? Dile que vuelva.

FILIPO: Llámalo a Miraflores.

CROTONA: ¿Al maestro?

FILIPO: No chica, Al presidente. Usa esa palanca.

CROTONA: Tú estás loco. Ahora es de la oposición.

FILIPO:  ¿Y de cuando aquí eso importa? Crotona, ponte que no te arresten, que te dejen en este martirio por un buen tiempo...

CROTONA: Usaste el singular...

FILIPO: Simulando pobreza...

CROTONA: Usaste el singular.

FILIPO: Que no tienes nada... que tu marido corrupto se fue y te dejó en la ruina...

CROTONA: Volviste a usarlo...

FILIPO: Mujer, deja la susceptibilidad.

CROTONA: Vas a abandonarme...

(SUENA EL TELEFONO)

FILIPO: Llama al presidente.

CROTONA: Eres igual que todos, Filipo, que mi marido, que el alcalde de Tumeremo.

FILIPO: ¿El también?

CROTONA: Que el maestro...

FILIPO: ¿Que tuviste con el alcalde de...

CROTONA: Atiende el teléfono...

FILIPO: Atiéndelo tú...

CROTONA: Sirve para algo, Céspedes Gutiérrez...

FILIPO: ¿QUÉ?

CROTONA: (COJE EL TELEFONO) Sí, Céspedes Gutiérrez. Céspedes Gutiérrez, Céspedes Gutiérrez... Es mi cómplice. El me obligó a...

(FILIPO LE TRANCA EL TELEFONO...)

FILIPO: Me estás hundiendo contigo.

CROTONA: Yo...

FILIPO: Dijiste ese... ese nombre...  vulgar... gritado a los cuatro vientos...

CROTONA: Escucha...

FILIPO: Ahora toda la aldea global se va a enterar...

CROTONA. Tú me vas a abandonar...

FILIPO: Judas...

CROTONA: Escucha, Césp... Que digo, Filipo...

FILIPO: (EN VÍCTIMA) Tu puto al que no le pierdes la oportunidad de recordarle su humilde origen con nombre de grama... de pasto con cartelito a "No me pises"...

CROTONA: Perdóname...

FILIPO: (CONT. TRÁGICO) Tu mula escondiendo los reales en Suiza bajo ESE nombre con el único objeto de salvar el tuyo, y tú... Tú me denuncias...

CROTONA: No me escucharon....

FILIPO: Salomé, quieres mi cabeza... ¿Dónde quedó lo que aprendiste en el curso de Gratitud? ¿En el Curso de Perdón? Estás llena de perfidia, de rencor, de resentimiento social...

CROTONA: Eso sí que no, Cesp... (CORRIGE) Filipo. ¡Yo soy pulida!

FILIPO: (ACUSA) Seguro tu denunciaste a todos los que han caído... Seguro tu propiciaste la caída del banco... Mata Hari... Espía... Vendida...

CROTONA: Eres injusto conmigo...

FILPIO: Injusta tu que me tienes en esto. Ahora yo debería  estar en mi Ashram... tranquilo... meditando en paz, con ropa limpia...

CROTONA: Yo te compro más, chico...

FILIPO: No quiero tus migajas. No las necesito. No quiero lujos, sino respeto.... (LA TOMA POR EL CUELLO) Yo sé lo que voy a hacer contigo...

CROTONA: No me mates, Filipo, por favor. No me mates...

FILIPO: Que matarte ni que nada... Respira, vamos...

CROTONA: ¿QUÉ?

FILIPO: Como te enseñaron en renacimiento... Vamos, a ver si sacas para afuera esos rencores pre-fetales... (CROTONA RESPIRA)

CROTONA: (RESPIRA FUERTE) FUUUUU

FILIPO: (REMEDA MOTIVANDO) FUUUUUU.... Concéntrate en el útero materno... Limpia tu espíritu… Tus guías te acompañan... Concéntrate en ellos... Invoco a una Asamblea de Ángeles del décimo rayo...

CROTONA: ¿No es que eran siete?...

FILIPO: ¡Concéntrate!... Para que te guíen y orienten en tu sanación... Ahora vuelve al noveno mes en que naciste...

CROTONA: Soy sietemesina.

FILIPO: (ABANDONA) ¡Así no se puede, Crotona!.... Así no se puede.

CROTONA. Perdona...

FILIPO: Perdónate a ti misma, Crotona. Te veo mal...

CROTONA: No me hables así...

FILIPO: Es que mírate el aura, mujer... Llena de punticos grises...

CROTONA: Por el cigarro...

FILIPO: Que cigarro, ni que nada... Esas son puertas dimensionales, mujer. Por allí es que pierdes el control...

CROTONA: ¿Y qué hago?

FILIPO: Yo no sé...

CROTONA: No te hagas el duro... No me abandones en  esta hora...

FILIPO: ¿Abandonarte? Si estoy contigo hasta el cuello

CROTONA: ¡Llama al maestro!

FILIPO: El no quiere saber nada de ti...

CROTONA: Estoy dispuesta a cualquier sacrificio...

FILIPO: ¿Cualquiera?

CROTONA: ¿Cualquiera?

FILIPO: (SACA PAPELES DE CARRO) ¿Estarías dispuesta a poner el BMW a mi nombre?

CROTONA: (ATERRADA) ¿El BMW de Virginia Carolina?

FILIPO: Tu nieta no lo necesita. En cambio yo podría venderlo y donar el dinero a caridad... Es un sacrificio, Crotona. Lo entiendo, pero...

CROTONA: No sé...

FILIPO: (EXTASIADO) No te vayas, Maestro...

CROTONA. ¿Está allí?

FILIPO: Puedo sentirlo... Mi glándula pineal... Se me inflama!!!

CROTONA: Levanta los brazos. Ya te busco hielo...

FILIPO: No te muevas... No... Es el maestro. Su presencia... Imponme la mano, Crotona...

CROTONA: (TEMEROSA LE PONE LA MANO EN LA CABEZA) ¿En la fontanela?

FILIPO: Que fontanela de nis'tormento. En el chacra corona.

CROTONA: (ATERRADA) ¡Santa Catalina de Creta! Lo tienes salido, Filipo. Se te sale el chacra... Es como un tuyullo.

FILIPO: Eso es un chichón, mujer de Dios.

CROTONA: ¿Y esto otro?... (ASQUEADA) ¡¡¡Caspa!!!

FILIPO: (MOLESTO) ¿Caspa? ¿Me viste cara de tener caspa? Me estás hartando con tu ignorancia, Crotona.... Energía cristalizada es lo que es.

CROTONA: No te agites, Filipín... Perdóname... Son los nervios... Vuelve a alfa, mi amor... Anda... (LO SIENTA MIENTRAS PRONUNCIA. PONE MANO EN CABEZA) Ummmm.... Ummmmm...

FILIPO: (MEDITA) Ummmmmm...

CROTONA: Eso es... Vuélvete a meter... Busca el túnel de luz... Maestro, vuelve... (LE DA GOLPECITO) Invócalo, chico...

FILIPO: (MAS FUERTE) Ummmmm... Permiso para entrar en el astral...

CROTONA: Eso es... Déjenlo pasar... (A FILIPO. COMPLICE) ¿Entraste verdad?

FILIPO: Ummmmm....

CROTONA: Puedo sentirlo... Maestro, aquí estoy.... Maestro, respóndame...

FILIPO: (ÉXTASIS) Está en mutis, Crotona...

CROTONA: (ASUSTADA) ¿Guá?  ¿Y eso?

FILIPO: La tristeza, mujer… Muy triste por tu falta de fe. Por tu falta de desapego.

CROTONA: Desapego mío, no. El BMW no es mío. Yo no puedo quitárselo a la niña. Encima de que tiene que estudiar en la Central, va a tener que ir sin su carrito?

FILIPO: Ayyyyy, dolor...

CROTONA: ¿La pineal? ¿La pineal otra vez? No me lo castigues así, maestro.

FILIPO: Quien me castiga eres tú, Crotona. La Pineal se me cae de vergüenza frente a él... ¡Pobre maestro! (SUFRIENTE) El que te lo ha dado todo, que te ha abierto los caminos, que le enseñó a tu Niña Interna a  re-programar los nudos energéticos, a superar la falta de prosperidad de tus padres...

CROTONA: (LLORANDO) No sigas, chico... Me haces sentirme chiquita... Cosita... Minucia... Coroto...

FILIPO: Crotona...

CROTONA: Dime...

FILIPO: Firma, Crotona... (VOZ DE MAESTRO) ¡¡¡Firma!!!...

CROTONA: (TOMA PAPELES Y FIRMA) Firmo, Maestro... Esta bien. Te entrego en sacrificio a mi nieta. Que peregrine hasta la Facultad en carrito. Que se haga humilde, sencilla en tu nombre. Todo sea por seguir tus pasos. Por eso... Solo por eso firmo... Yo firmo. (TR.SORPRENDIDA CAE EN CUENTA) ¿Cuándo  notariaste estos papeles, Filipo?

FILIPO: (EN EXTASIS) ¡¡¡UMMMMMM!!!

CROTONA: (MOLESTA) ¡¡¡Céspedes Gutiérrez!!!

FILIPO: (CON OTRA VOZ) No fue él, Crotona... Fue mi mano previendo este apocalíptico momento....

CROTONA: ¿Y si lo sabía porque no me...?

FILIPO: (FURIOSO EL MAESTRO) ¿Vas a cuestionarme?... Es así como pretendes conseguir la paz interna, el punto alfa, el nirvana, la realización  supra-personal? ¿Así es como pretendes sanar tu vida, Crotona?

CROTONA: Yo...

FILIPO: (IDEM) No has aprendido nada, mujer...

CROTONA: (CORRIGE DOLIDA, OFENDIDA) Lenta, maestro... Recuerde que soy Tauro... Y no me hable golpeado. Mire que acabo firmar el documento...

FILIPO: ¿Y piensas que eso basta? ¿Pretendes acaso comprarme como lo has hecho con todas las conciencias que te han rodeado? Esto no es una subasta de indulgencias, mujer. No te precipites. ¡¡¡Mírate el aura!!!

CROTONA. No puedo.

FILIPO: Está negra.

CROTONA: Eso si que no. En mi familia no hay salto atrás.

FILIPO: Racista...

CROTONA: (BUSCÁNDOSE EL AURA BAJO EL BRAZO) Además, está fucsia.

FILIPO: Agresión contenida. Rabia. Resentimiento. Juega el 68.

CROTONA: (INTERESADA SIGUE) Y por aquí tiene un tonito como salmón tímido, con vetas de amarillo nacarado... Muy "cucú" el tonito.

FILIPO: (INTRIGADO) ¿Dónde?

CROTONA: (LO REPRENDE) Concéntrate. No ves que el maestro está arrecho.

(SUENA EL TELEFONO)

CROTONA: El teléfono.

FILIPO: (EN MAESTRO) No atiendas, Crotona.

CROTONA: Son ellos, ¿verdad?

FILIPO: Yo pecador...

CROTONA: Por mi culpa, por mi culpa, por mi culpa... Y la de mi marido también. Figueredo me empujó a esto... (A MAESTRO) Haga que deje de sonar...

FILIPO: Demasiado tarde... Mientras se escondan ese timbre resonara y resonara cual latidos de conciencia...

CROTONA: Entonces devuélveme mis documentos...

FILIPO: (LOS GUARDA DENTRO DE CAMISA) Aunque yo pudiera hacer algo... Pero para eso necesito tu examen de conciencia...

CROTONA: ¿Mío? ¿Por qué yo, maestro? ¿Por qué no se la pide a la Nena Iturriza?, ¿o a la Chichi?, ¿O a  Yurimitsay que cada vez que viene a limpiar me quiebra o me rompe algo? ¿Por qué no le pide examen de conciencia a esa asamblea de ángeles que no llegan hasta que tome el tercer nivel, a pesar de que pague el curso completo?, ¿o al tipo del estacionamiento que siempre me cobra una hora más?, ¿o a los compañeros de partido de mi marido, que bastante comieron en la casa, inventando cargos fantasmas, promesas, queridas y comisión? ¿Usted quiere examen de conciencia, verdad? Muy bien. Yo confieso. Entré en el juego. Agarré mi tajada de real, porque no quería ser más la pendeja y me alquilé este chulo engreído, treintón, pelón, medio gordito y feo, pero que tira rico... ¿Y sabe por qué? Para refrescarme la memoria antes de cruzar el páramo, para que me derrita el hielo que durante tantos años Figueredo me tintineo entre las piernas... ¿Qué va a saber usted de eso, maestro? Usted está más allá de a por acá. Y no me lo interprete como desprecio, sabe. Yo le agradezco la lucecita y el librito de afirmaciones por fascículos que me recomendó... Nunca vi un carajo, pero se lo agradezco. Y no lo culpo. Asumo mi vaina. Mi Tauro, mi ascendente, mi descendente, mi nodo y mi coño en retrógrado que aunque no sé qué significa, yo se lo encomiendo y me quedo tranquilita, maestro. ¿Qué más puedo hacer? De Cují a Rumualda no existían la nueva era, y ahora es tarde, maestro; a mí me comió el fin de siglo. Antes del 2.000, me caigo como el bolívar en el viernes negro, como el Banco Latino, como Uslar Pietri diciendo "pendejo"... Me desaparezco del mapa o me entrego... Al final, a quien le importa... No, no  me responda. ¿Este país se convirtió en eso? En "qué me importa"... ¡Y ya basta! ¡Me harté! Yo salgo. Si me agarran, me agarran, y si no ya veré... El mundo es bien grande... Adiós maestro. Le dejó el BMW y a mi pendejo, a mi treintón que se cree carajito, galán, el hombre más bello de su época... ¿Cada quién se defiende como puede verdad?

(SUENA EL TELEFONO. CROTONA LO ATIENDE FURIOSA)

CROTONA: ¡No hay nadie!...

(CROTONA TRANCA EL TELEFONO Y SALE...)

CROTONA: ¡Pal carajo!

(FILIPO LA MIRA SALIR ANONADADO)

FILIPO: ¿Crotona?  (SE INCORPORA) Se fue... (DE PRONTO, SUENA EL TELEFONO. INDECISO LO TOMA) Aló... Habla normal. La vieja ya se fue. Sí, como quedamos... Ajá... No me pasa nada, Virginia Carolina, sólo que... ¿Se me notan los treinta?... No, por nada... Después me cuentas lo de la lipo... Ve preparando las maletas que esta noche salimos temprano... Si, voy al Centro de Sanación y de allí para la casa... ¡Porque lo necesito! No puedo abandonar a mi gente... Es mi obligación última.... (VOLTEÁNDOSE AL PÚBLICO. DESCIENDEN LAS LUCES Y COMO SI DE LA CONVERSACION AL TELÉFONO PASARA A UNA CHARLA EN PÚBLICO) Es su dinero... pero no lo vean así, sino como energía... como inversión... como llave para la concreción de sus esperanzas... Yo puedo guiarlos, a enseñarlos a canalizar esas fuerzas del más allá que te pertenece porque el Universo es tuyo... Conquístalo... Doblégalo... Ahora vamos a meditar... Quítense los relojes, zarcillos, todo aquello que metálico que interfiera y escuchen sólo mi voz... Así es... Respiren profundo... Manos sobre las piernas, palmas abiertas dispuestas a recibir... Ahora viajarán a ese mundo que tanto desean ver y cuando regresen, me encontrarán afuera firmando mi más reciente cassette: "Doblega tu ego con Filipo de Crotona".


APAGÓN


 Caracas, 14 de mayo de 1999


SGAE, 1999
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR. Cualquier reproducción o representación parcial o total, por medio literario, audiovisual o teatral sin autorización del autor, queda sometido a las penalidades que estipula la Ley de derecho intelectual.