Datos personales

Especialista en Teatro Venezolano

miércoles, 18 de julio de 2012

Thais Erminy


                             Whisky & cocaína
                                   La tercera mujer
                              En un desván olvidado
                   Chismes nocturnos de señoras decentes
                                       La cárcel



Dramaturga, docente teatral, diseñadora y fotógrafa. 
Entre sus obras de teatro se encuentran:
La cárcel (Premio Dramaturgia de El Nuevo Grupo 1981), La tercera mujer (1982), Whisky y cocaína (Premio VIII Bienal Literaria “José Antonio Ramos Sucre”), En un desván olvidado (Premio Dramaturgia Fundarte 1991), Chismes nocturnos de señoras decentes (1996), La decisión  (s/f.), Ildi… yo te amo (s/f.), entre otras.


CHISMES NOCTURNOS
DE SEÑORAS DECENTES
(Un monólogo para… relajar)

1996



A  Manuel Pardo Guilarte
                                                                           de quien me enluté
                                                                           sin haber enviudado.



Esta obra fue estrenada en el teatro “El Patio de San Bernardino” CELCIT, el 23 de Octubre de 1996,
bajo la dirección de Omar Gonzalo
En el papel de Victoria Pasillo: Natalie Cortez y/o Beatriz Vázquez.




ESPACIO: 

Un lugar con personas dispuestas a compartir un rato alegre, chispeante. Donde Victoria Pasillo entre y encuentre un grupo de “amigos y amigas” que la ayudarán a definir, hoy, sobre el difícil dilema en que la ha puesto la vida.



PERSONAJE:

Victoria Pasillo.   30 a 35 años, atractiva, moderna.
                            De bonitas formas.
                            Divorciada. Vive con su abuela y su prima.
                            Económicamente: clase media.
                            Trabaja en Bienes Raíces y le va muy bien.                                               Es audaz, contradictoria,  dulce, pícara,              
                           Efervescente y sexy.





SINTESIS DE

“Chismes Nocturnos de Señoras Decentes”

Victoria Pasillo entra furiosa a un lugar muy alegre, festivo, informal, donde va la gente a
conversar, comer algo y beber. 
Al llegar al sitio -desde donde centrará su Presentación-,
comenzará a hablarle a los presentes.  
Les pedirá ayuda, ya que la vida la ha puesto entre la espada y la
pared:
“Mañana tiene que contestarle a su novio, si acepta o no casarse con él”. 
Si acepta ¡traicionará su experiencia! 
Sabe de las consecuencias que, según ella,  acarrea la firma del…
“papelito matrimonial”,
 pero…
si se niega,
 ¡podría perder al amor de su vida!.
Será entonces,
sólo después de conversar con los presentes,
reír, chismear, cotorrear y cantar
que Victoria Pasillo se aclarará,
y en definitiva, 
después de sumar y restar sobre la vida de los demás,
 quedará convencida de lo  que sí debe hacer para…
 no traicionarse y salir triunfante.



VICTORIA PASILLO IRRUMPE COMO UN TRUENO EN EL LUGAR, VIENE GRITANDO BARBARIDADES QUE INVADEN Y SE ESCUCHAN POR TODO EL LUGAR. LAS FRASES LAS REPITE UNA Y OTRA VEZ.
No me la calo más.  Otra vez lo mismo.  No puede ser.  ¡¿Hasta cuándo?! No, no y no. Coño, estoy harta. (ASI SUCESIVAMENTE).
NO SE PERCATA DE QUE HAY  PERSONAS EN EL SITIO.  GENTE QUE AL OÍRLA TAN DISGUSTADA Y  PROFIRIENDO IMPROPERIOS, LA DEBEN  MIRAR CON SORPRESA Y ASOMBRO.  VICTORIA  SE ABRE PASO ENTRE LA GENTE. VE UNA SILLA SOLITARIA Y  SE DIRIGE HACIA ELLA. SIN DEJAR LA  ACTITUD CON QUE ENTRO, VA Y SE SIENTA. SIN DEJAR DE HABLAR, ACOMODA SU CARTERA EN UN SITIO CERCANO Y  ALLÍ  SE DA CUENTA DE QUE NO ESTÁ SOLA. DE INMEDIATO SE CALLA Y CON GRAN VERGUENZA COMIENZA A  MIRAR A SU ALREDEDOR. ASUSTADA Y EXTRAÑADA OBSERVA A TODOS Y COMO BUSCANDO SUS DISCULPAS LES VA SONRIENDO. IMPULSADA POR LA VERGÜENZA SU SONRISA SE CONVIERTE EN CARCAJADAS.
Ay, es   que ustedes los hombres son una vaina seria. (LOS OBSERVA NUEVAMENTE) De verdad, una vaina bien seria. Conocen a una mujer y  lo primero que  piensan es en  cómo ponerla horizontal.   La ven  sola en una barra y sentencian: ¡está levantando! Si desnuda a un  hombre con la mirada: es una descarada.  Si sale con un chamo, este la esta viviendo. Monta un cachito, y es una puta. (BREVE PAUSA) Sí… definitivamente, ustedes los hombres son una vaina. (TRANSICION) (COMO PENSANDO EN VOZ ALTA) ¡Y dígame si son gordos! ¿Los gordos?, los gordos no producen ni un mal pensamiento.  ¿Hay algo más horripilante  que un gordo?. Sí, uno que encima de gordo sea gordo.
¿Han visto como les caen los pantalones?: siempre chorreados,  porque  no tienen cintura sino barriga, barriga y más barriga.  (TRANSICION) Pero como dice mi abuela... (VOZ DE LA ABUELA)  “¡la lengua es el  castigo del cuerpo!”. (VOZ DE VICTORIA)  Yyyyyyy… “Plín” (SUSPIRA CON CIERTA VERGUENZA) resulta que  el responsable de que yo haya aterrizado aquí, es la bola de carne más  (EXTIENDE LA SIGUIENTE PALABRA) rica que pueda existir.  Mi bola se llama Gerardo y acabo de pasar unas horas con él… ¡de rechupete !. (MUY PICARA)  Jamás imaginé que tanta carne pudiera moverse tan rico.  No sé cómo lo hace, pero a la hora del (GESTO DE HACER EL AMOR) “chuqui-chuqui”, se pone ligerito, pasa de peso completo a peso pluma. (BREVE PAUSA) (EROTICA Y REMEMORATIVA) ¡Ah...! y sus labios, labios que saben morder, lamer, chupar, carnositos, rojitos: es decir “lips to enjoy”... (TRANSICION) Y justamente, después de tan suculentas horas... (RUGE RABIOSA) cuando me iba a dejar a mi casa,  empezó con lo mismo, ¿y qué es lo mismo?; (LENTAMENTE)  “el ma-tri-mo-nio”.  Sí, veníamos en el carro cuando me repitió: (SONIDO DE MOTOR DE CARRO) (VOZ DE GERARDO) “Victoria, mi vida, ya  tienes que darme tu respuesta.  No hay más tiempo,  sabes bien que mañana es la cita con los australianos”.  (VOZ DE VICTORIA DISGUSTADISIMA) “Para el carro le dije. Me voy a bajar, no aguanto más, o paras el carro  o me zumbo.” (APENADA) Me zumbé y… en medio de la confusión me metí aquí.  (REAVIVÁNDOSE) Y ahora que estoy aquí no voy a  perder esta oportunidad. Necesito que me ayuden a resolver este dilema ; el  más difícil que se me ha presentado en toda  mi vida, porque esto  de la pareja es muy, muy, muy complicado (DIRIGIÉNDOSE A ALGUIEN ESPECIFICO)   ¿verdad socia que esto de la pareja es muy complicado ?.  (TRANSICION). (EVADE CONTINUAR HABLANDO DE SI MISMA).
Si lo será que allí está el caso de mi  tía y su italiano; un romano que, según ella, vive con... "la cabeza erguida".  (BREVE PAUSA) y por eso ella lo llama en la intimidad "sparacazzo".  Giusseppe "sparacazzo".  Según mia zia: "y que" fue criado con "Vonggole y grappa" (APARTE, ACLARA) Es decir, como Yobimbina y Babandí. (RETOMA).  Siempre está (GESTO DE PENE ERECTO) e cuesto la fa incazzare. (BREVE PAUSA) porque "y que" no es ella la que lo inspira.  "Y que" vuole farlo tutto il giorno. "Y que" va desde: "La Laguna Azul"  hasta  "El Imperio de los sentidos".   "Y que" siempre está  dispuesto pa'l segundo round. "Y que" cuando termina, se queda incastrato dentro. (PAUSA Y LAS MANOS EN SON DE REZO) Oh, Madonna mía,  Dio Benedetto, ¡iluminala! farle godere il cazzo di oro che ha per marito; e se no'n mi credi, (OBSERVA Y RIE PICARA) guarda la faccia (MIRANDO A SU ALREDEDOR) di qualche donna  e´  sono qui.
Menos mal que en esto, mi divino gordo y yo sincronizamos mágicamente.
(ACLARA RAPIDAMENTE) Así y todo me desquicia la idea de volverme a casar. Analicemos el asunto: si una está resuelta y no anda buscando “parejo” para que le solucione el techo, ni el apellido ¿por qué va a meter la pata nuevamente? (BREVE PAUSA)  Yo trabajo en Bienes Raíces y cada vez que vendo un inmueble me gano un buen porcentaje; es decir, no necesito a Gerardo para que me redondee la quincena. (REFLEXIVA Y TRAVIESA)  Claro,  es mejor que so-sobre y no que fa-falte como dice mi abuela y prima Bárbara. ¡¿Coño, pero  se imaginan  casarse en pleno fin de siglo?! Eso se le perdona a una que jamás lo haya probado. (VIENDO A UNA PAREJA LE COMENTA  A LA MUJER) ¿Cierto o no amiga  que al casarnos tenemos que ser responsables de la ropa de él, de la comida de él, de las  quejas de él y... de los orgasmos también de él? (TRANSICION). (EN PLENA CONTRADICCION CONSIGO MISMA).  Una tiene que ser brillante para salir adelante.
(SE VUELVE A EVADIR ECHANDO UN CHISME)  el ejemplo es María. ¡Y qué ejemplo! (COMO MAIA) Un día, me fui a una tasca y cerquita de mis amigas quedó un tipo con la mirada de Kevin Costner, cabellera de Richard Gere, y pectorales de Van Damme.  Los ojitos se nos iban a las tres.   El tipo le hablaba a mis dos amigas y de vez en cuando, casi por fax, me enviaba alguna preguntica.  ¡Qué va! resignada  decidí olvidarlo. (BREVE PAUSA)  Cuál no sería mi sorpresa cuando el Pibe, “Plín” saliendo, se detuvo justo frente a mi: la más gordita, la más bajita y la menos agraciada de las tres.  (VOZ DEL PIBE CON ACENTO ARGENTINO) "¿Dónde te puedo llamar, mina?".  (EXPRESIÓN COQUETA DE MARÍA) "Al 377412" (VOZ DEL PIBE) "Prestáme un bolígrafo, tenés?" (NIEGA CON LA CABEZA) "Si te interesa, memorízalo". Le dí la espalda y me marché acosada por mis amigas: "Qué ovarios los  tuyos, cómo se te ocurre ¡¿y si se le olvida?!" (TRANSICIÓN). Yo estaba clara, sabía que para atrapar a un mangazo  así,  había que ponérsela difícil.  (BREVE PAUSA).  Al día siguiente para no estar pendiente del teléfono, agarré calle. Al regresar puse la contestadora...  (IMITA SONIDO DE ANSIOSA FANFARRIA EN EXPECTATIVA) Ta-tan, ta-tan... Habían ¡tres llamadas del Pibe!  En la última, me dejaba su número. ¡Qué tentación! me moría por él, pero se la seguiría negando. (BREVE PAUSA). Así llegamos a “la propia” noche... ibamos por un ardoroso beso, cuando él me preguntó (VOZ DEL PIBE) "¿Vos tenés películas porno?". (COMO MARIA) “Pues figúrate que no” (APARTE)  Me quedé tiesa. (RETOMA) Continuamos acariciándonos hasta llegar al... todo  (MÍMICA DE HACER EL AMOR) De pronto  comencé a escucharlo (VOZ DEL PIBE)  "Mina, qué rico lo hacés..."  "Te voy a partir ese.."  "Sacáme toda, toda, la..."  (COMO MARIA) “¡¿Coño, qué  hago?! ¿Corto aquí?  ¿Le digo que se vaya ?. (BREVE PAUSA) ¡Noooooooooo!” ¡Nada de eso!.  ¿Y saben por qué? Porque las frasesotas me estaban excitando y comencé a tener orgasmos a granel.  (HACE RUIDO DE COHETES Y CENTELLAS. BREVE PAUSA.)  (AHORA VUELVE A SER VICTORIA Y MUY Y PICARA)  ¡¿Verdad que hay tiraditas increíbles?! 
Ah… si yo  contara las que una pasa en eso del compartir el lecho… Y dígame si hablaramos de compartir el techo.  Porque una cosa es techo y otra cosa es lecho.
De verdaita, en vez de casarnos a la usanza con el “papelito” matrimonial,   sólo deberíamos firmar  un “Contrato de Amor”:  Esta es mi propuesta (LO DICE POR SILABAS)  “Contrato de Amor”  que puntualice: Que nos unimos sólo por amor. Que  exigimos  igualdad (DOBLE SENTIDO) en todo sentido. Que mantendremos nuestra  libertad  igual  a la de   ellos.  Que pediremos  capitulación de bienes (APARTE) si el tipo tiene menos. (RETOMA) Que  la manutención de los bebés, so pena de muerte, será entre los dos. (ENFATIZAR) ¡Y lo más importante!  la duración del contrato: ¡cinco años!, prorrogables o no, a gusto de los consumidores. No les vaya a pasar lo que me sucedió con Ignacio.  Mi primer  y único matrimonio, hasta ahora. Funcionó los primeros 5 años.  A partir de allí  (PAUSA)  ¡insoportables!  (REMARCANDO LAS DIFERENCIAS) Cuando llegábamos  del trabajo, Ignacio  se instalaba a ver el juego de pelota, mientras yo ponía la  lavadora y  le preparaba su sopita tibia, el arroz granosito, la carne bien cocida, el jugo natural y el café sin azucar.  En las mañanas, él leía el periódico mientras yo bajaba a Onorín, nuestro perrito. Los sábados  él  jugaba dominó y yo distraía a   las  esposas de sus compinches.  A  partir del octavo año, los viernes no le veía el pelero sino después de “cine de trasnocho”. (REFLEXIVA) Es que soy de las pendejas que cree en la fidelidad de (MUESTRA CABEZA, CORAZON Y SEXO) aquí, aquí y aquí. Cosa nada común en los varones que piensan que la de ellos está localizada en el alma, sin que nadie haya podido descubrir,  dónde  carajo queda el alma.
Por cierto, con el alma no se firma el “papelito”. Ese “papelito” lo firma y que el amor, lo refrenda el agobio, lo remite el aburrimiento y lo sella, en el mejor de los casos, “la hermandad”.  Por eso lucho y  mantengo lo de mi  “Contrato de Amor”. Sí, amigos, se vive mejor y  para ustedes, los hombres,  es bien chévere  porque le pierden el terror (ALUDIENDO A LA DIVISION DE BIENES)  al fifiti-fifity.
(RECORDANDO)  Aunque con  Ignacio, en ese aspecto  no hubo rollos. (TRANSICION).  (ENTUSIASMADA) Después de la separación, para celebrar mi libertad, me fui a una parrillada con la bonchona de mi prima Bárbara. ¡Qué maravilla! esa tarde me vi  realizada  bailando (TARAREA)  con un caramelote de esos que están  para pecar. (CANTA UN PEDAZO DE UN RECONOCIDO BOLERO)  De pronto toda entregada, abstraída del mundo,  disfrutando mi bolero (CIERRA LOS OJOS Y MUY INSPIRADA CANTA UN PEDACITO DE ALGUN BOLERO, DE PRONTO ABRE LOS OJOS DE PAR EN PAR) sentí que me estaban cogiendo por la oreja.  (MOLESTA) No joda, le di un empujón  y lo mandé “a lavarse ese paltó”. (BREVE PAUSA). ¡Qué embarque! ¿no?. (TRANSICION) El resto de la fiesta: un fiasco.   Las mujeres en punto fijo bailando de la cintura pa' arriba; y los hombres, con las mismas pendejadas de siempre: carros, política y culos. (RÁPIDAMENTE) como "respetuosamente" nos llaman. (PAUSA)  Los zalameros:  “Qué bellas estás, ¿qué te has hecho?”. (TRANSICION)  Los miedosos: (ENGOLANDO LA VOZ)  “Eres una mujer muy peligrosa”. (TRANSICION)   Los amenazantes: "No respondo por mis acciones”.  Los victimarios: "Temo hacerte daño".  Los regalados: “Eres única, te doy lo que me pidas”. Dígame los mentirosos: “Te seguiría hasta el fin del mundo, mi reina”.  (TRANSICION).
Ante este testimonio salí convencida de que tienen que abrirse, urgentemente, talleres amatorios masculinos.   ¡Muchachos tienen que admitirlo! la cosa anda de un infeliz costumbrismo en esto de la seducción. Muchos saben levantar, otros acostar pero pocos, poquísimos saben... (DOBLE SENTIDO: ECONONOMICO Y SEXUAL) mantener.  (TRANSICION).
¿Qué hago?  (ELLA MISMA SE RESPONDE)  Sí, tengo que ser valiente y luchar por mi “Contrato de Amor”  y en contra  del “papelito” matrimonial, el rollo son los australianos. Sí.  (BREVE PAUSA)
Les voy a explicar: a Gerardo, una Corporación muy importante en Australia le ofreció un ventajoso para irse para allá;  pero… sólo si  va casado. ¿Qué les parece? (MOLESTA) Le exigen que se vaya ¡casado! (MAS MOLESTA) Y me arrecha porque todo es por su carrera como Ingeniero Petrolero; su crecimiento, su  curriculum,  su comodidad, su, su, su ¿y yo, lo que yo quiero? ¿Lo que yo necesito: mi - mi - mi? ¿No importa nada?, sí importa y mucho (TRANSICION).
(YA NO MOLESTA SINO PREOCUPADA, LLENA DE CONTRADICCIONES VA PREGUNTANDOLE AL PUBLICO) ¿Tú qué opinas?. ¿Qué hago?  ¿Tú qué harías? ¿Me vuelvo a casar? (COMO DESCARTÁNDOLOS A TODOS)  No… ¡qué va! ustedes no me van a ayudar un coño,  mejor me voy pa´ casa de un brujo.
(REFLEXIVA, MUY COMPLICE HACIA LAS MUJERES) La verdad es que si no fuera por nuestros rollos de amores  y pareja ¿cuántos brujos no estarían cesantes? (BREVE PAUSA) (HACIA LOS HOMBRES) Los excluyo a ustedes, los caballeros, porque no creen en nada de eso. (BREVE PAUSA)   Aunque cuando el mundo se les pone chiquitico, corren a buscar su escoba. (TRANCISION).
¡Ah! esta indecisión  y lo de la escoba me hace recordar   unos amores increíbles que tuve. Estaba en una galería cuando conocí a un tipo fuera de serie: Armando.  Nada más vernos se  produjo  un corrientazo de antología, “Plín”.  Química pura de primera calidad. Vibraciones de...  (VICTORIA TIEMBLA)  Ganas de...    Gusto de...  Y más ganas de… de... (BREVE PAUSA) Al día sonó el intercomunicador de casa y casi me dio un soponcio cuando le oí la voz, porque yo estaba  con una bruja ¡leyéndome el tabaco!.  Mientras él subía  eché a la bruja escaleras abajo y abrí todas las ventanas.  (APARTE)  Para quienes no saben de esto, les informo que el tufo se mete hasta en los huesos.  (RETOMA) Menos mal que  Armando se presentó con un enorme ramo de rosas que se tragó aquel apestoso olor. (BREVE PAUSA) Salimos un rato. ¿Su conversación? Aburridísima, pero en el  carro se me fue pa´ encima  y yo  lo paré en seco. (VOZ Y GESTO SUAVE) Me soltó molesto, arrancó  a millón; clavó los frenos frente al edificio y me dejó sin decir: pío. (TRANSICION) Lo sentencié: "Neurótico de bola, tierrita contigo".  (BREVE PAUSA) Pues no.  No fue así.  Armando se las ingenió  para irme embrujando de mil maneras,  hasta que empecé a treparme por  las paredes. (TRANSICION)  Vivimos un tórrido, apasionado y dramático romance que terminé definiendo como "horizontalmente la gloria, verticalmente el purgatorio”.
Totalmente distinto a mi Gerardo, que tanto en lo horizontal como en lo vertical es la gloria y yo sé que eso es (AL DECIR LA R FINAL DE HABLAR LA ARRASTRARÁ TIPO FRANCES) rarísimo. (DE INMEDIATO SE RIE PORQUE SE DA CUENTA)  Ay,  acabo de hacer lo de mi Gordo, el arrastra las (PRONUNCIÁNDOLAS A LO FRANCES) rrrrrrrrrrrr.  (INSPIRADÏSIMA) y le queda, y se le oye: (ARRASTRÁNDOLAS NUEVAMENTE) rico, raro, romántico, erótico. (SUSPIRA)  ¿Cómo  puedo  romper con un hombre así?. (DISFRUTÁNDOLO) Mi Gordo es alto, mide 1 metro 80, tiene 32 años y el sex- appeal de____________ (NOMBRE DE ALGUN GALAN MUY VARONIL Y ATRACTIVO)  (BREVE PAUSA)   Es pulcro, ordenado.  ¡Cero machista!, (ACLARANDO SERIAMENTE Y CON ENFASIS)  y nada pichirre. (DELEITÁNDOSE) Un hombre completo y bien definido.  (TRANSICION).
Es cambio hay otros que son de coger palco.  Y lo peor es que tienen los riñones de decir que la culpa de que estén como están es de nosotras las mujeres. (TRANSICION).
El eschavetado de mi hermano dice que ante la enorme carestía masculina nos conformamos con  cualquier cosa. Como comprenderán yo difiero de él porque  según las estadísticas, en Caracas tenemos la misma cantidad de hombres que de mujeres. (PASEA POR EL SITIO HACIÉNDOSE LA DISTRAÍDA)  Ahora que descartando a las… (GESTOS AFEMINADOS) A los mayorsitos que ya no se les...  (SEÑAS DE NO ERECCIÓN)  A los bebés que todavía no… (SEÑAS DE NO ERECCION).  Y a la  plaga de... “Don Gallinas”  que lo único que aportan son los... (HACE SEÑAS DE TESTÍCULOS).  Comprenderán el ladre al que nos somete el destino.  (COQUETAMENTE APESADUMBRADA)  De allí la alta cotización de algunos eschavetados como  mi hermano.   Ahorita tiene un levante que  llama la Garrapata.  (VOZ Y GESTUAL DE GUSTAVO)  “Victoria, la Garrapata vive persiguiéndome.  Me tiene asfixiado.  Hacia donde volteo está ella: en la puerta del carro, por teléfono, en las reuniones, a la salida de la oficina, y al  llegar a la casa”. (REFLEXIONA COMO VICTORIA) Okay, le creo la historia porque es  mi hermano y no tiene pa´ qué mentirme. Pero... ¡ojo! (TRAVIESA) son muy pocas, contadas, contaditas las veces, que alguna de nosotras sale... así... insoportable. (COMPLICE HACIA ALGUNA ESPECTADORA)   ¿Cierto? (BREVE PAUSA).
Menos mal que Gerardo vive diciéndome (VOZ DE GERARDO) “Tú eres única Victoria, Irremplazable, maravillosa, no hay otra como tú”.  (COMO VICTORIA)  ¡Qué lío !.  Yo lo amo, lo amo de verdad. (BREVE PAUSA) (CARA DE PREOCUPACIÓN) ¿Qué haré? En la mañanita estará buscándome para que le de mi respuesta, de ella  depende que firme o no con los dichosos australianos. (NERVIOSA, BUSCA AYUDA ENTRE LOS PRESENTES).  ¡Qué vaina!  ¿Me caso o no me caso?.  (BREVE PAUSA)  A veces flaqueo y pienso que sí, (DE INMEDIATO REFLEXIONA) ¡pero no!. Me niego a posponer de nuevo mis gustos, horarios, trabajo, amigas.  Las mujeres somos gafísimas en esto de darles el puesto de honor a los varones.  (MORTIFICADA) Pero... (SE ASUSTA) ¿y si por no firmar “el papaelito” lo pierdo?. (TRAGICA)  De sólo pensarlo me provoca cortarme las venas o  lanzarme al metro. (TRANSICION) No cabe duda, cuando una se pone así, está apendejesidamente enamorada.
(REACCIONA) Con todo y esto ¿cómo me saco el clavo de mi matrimonio con Ignacio? Aunque salvo su reputación.  Ignacio no era malo del todo.  (REFLEXIVA) Lo  terrible son las costumbres,  el machismo, la monotonía y la obligación.  Y esto no es dicho sólo por mi, si no reconocido por muchas. (SUSPIRA) Al casarnos, “Plín”, éramos tan felices. (TRANSICION). (PICARA) Ignacio fue mi primer “chuqui-chuqui” completo. (ACLARA RAPIDAMENTE) Fue doloroso. Y eso que no fue de golpe, se necesitaron varios,  yo era muy  estrechita. Pero después ¡fue buenísimo!.  Sin embargo, el tiempo en el  matrimonio lo extermina todo. (TRANSICION) A partir del  séptimo año lo ensayábamos de vez en cuando como  para no olvidar por dónde era la cosa y ya en esa situación, ni hablar de buscar un bebe. (TRANSICION) ¡Ay, ya está bueno de Ignacio, qué fastidio! (TRANSICION).
Ahora soy una mujer libre.  ¡Sí!  Fíjense,   yo no tengo rollos con  la edad. Gerardo tiene 32 años y yo 35. Sí, y ¡me encantan mis 35 años.  Los adoro.  No me quito ni uno, no me vaya a quitar el mejor.
No quiero que me pase lo de Vampi,   que anda por los 40 y dele y no  perdona un cuerpito; ¡adora la carne fresca!,  y eso  me parece muy bueno. Yo no tengo nada en contra de un  polvito de colágeno. Ahora que si es para estar amargada por cada nuevo cumpleaños, ¡eso no es vida! Para mantenerse en los 20, la Vampi pasa horas echándose menjurjes, buscando ese “look” casual de frescura natural.  (TRANSICION).
Problema que no viven ustedes los hombres porque  mientras tengan billetes, billetes y más billetes, no padecerán nunca de  este rollo de la edad.  Billete mata arruga. Billete cura próstata.   Billete disfraza cualquier... caída.
Hablando de caídas… Tengo amigas que  no perdonan un casado. No sé si será por mala suerte o por la pelasón, pero repiten la experiencia como fotocopiadoras; no han terminado con uno y ya están en un peo con otro.  ¡Ja! y de esto se aprovechan ustedes, los casados.  Ya ni siquiera inventan que las esposas son unas brujas-gordas-insufribles.  Por el contrario, aclaran de inmediato   que se llevan bien con ellas.  Que  ella es un encanto, y que ahora... ¡las  aman a las dos!  Eso sí, advirtiéndole a la segunda, que ni sueñe con alborotarle el avispero  a la primera.  En dos platos:   me tomas o me dejas.  Igual que cuando a uno le suben la renta: la asumes o te mudas;  y... claro, con lo difíciles que están: hombres y apartamentos.  
(ALEGRE) Menos mal que Gerardo es solterito. (PENSATIVA Y PICARA)  Y la verdad es que hoy  nos pasamos; nos encerramos desde las 10 de la mañana hasta ahorita.   ¡Qué horas! Cada vez que lo recuerdo se me alborotan las hormonas.  (TRANSICION) Y a los hombres que piensen que una mujer decente no debería estar hablando de estas cosas, modernícense, como dice mi Gerardo. De él he aprendido que jode. En este año y medio que tenemos juntos, hasta me ha enseñado  a comer, porque  créanme que entrarle a un “sushi, o a un saschimi, o a un tandoor-Indú” no fue fácil. (BREVE PAUSA)  Los platos favoritos de mi gordo son: “Ris de veau aux petits oignons confits”, en cristiano: mollejas de ternera con mermelada de cebollita; y “Kokotxas.  en salsa verde”. Las kokotxas  son las agallas del mero y yo se las preparo pero en  salsa de naranja y me quedan… (EXPRESION DE DELICIA)  ¡ummm!
Y es que cuando algo me interesa, yo me esmero. Por cierto que el jueves pasado le inventé una chispeante despedida de soltera a mi sobrina Carolina, con desfile masculino y streap-tease al final. Allí escuché a la Iris decir (SE RIE RECORDANDO) (COMO IRIS CON ACENTO  BRASILEIRO)  “Después de lo visto,  he oido que si “esa” (SE REFIERE AL PENE)  parte del “guerrero” es muy grande, disque maltrata todo territorio conquistado. Ahora que si es muy pequeña,  al entrar en pelea,  disque una   ni se entera cuando termina la batalla. (BREVE PAUSA) Un arma de 13 centímetros (CON ACENTO BRASILERO) “du pinguita, es máis que suficiente”. (BREVE PAUSA)  Por allá Angela le decía a  María (VOZ DE ANGELA) “Cuando se me acerca el periodo, con la pesadez de cabeza y los cambios de humor, me ladilla el sexo”.  (VOZ DE MARIA)   “¡Ah, no! eso será a ti.  A mi me pone a millón y la pesadez de cabeza, me la quita más rápido un orgasmo que un Parsel”. (BREVE PAUSA)
Y por acá Libertad con Bárbara.  (VOZ DE BARBARA)   “Yo por detrás moriré virgen”. (VOZ DE LIBERTAD)  “Ayyy, sí te entiendo,  yo lo probé y ¡duele que jode !”.  (TRANSICION).
(COMO VICTORIA, TODA APENADA)  No es que yo quiera pasarme, pero me siento tan bien. Como entre amigos. relajada. (EXCUSÁNDOSE)  Tanto que me he puesto a chismearles de  mi  gente. Bueno, es como para que sepan más de mi entorno y me puedan ayudar mejor.  Lo aclaro  porque  otro gallo cantaría si en vez de esto, me hubiera puesto a cotorrearles sobre (AQUI DECIR LOS NOMBRES QUE ESTEN MAS EN BOGA EN EL MOMENTO, O INCLUSIVE EL DE ALGUIEN MUY CONOCIDO QUE ESTE PRESENTE) _______________________,    es decir, gente que no conozco a fondo.  Eso sería cuento y a mi me chocan los cuentos. Eso sí, me encanta un chisme. ¿Ustedes saben la diferencia entre chisme y cuento? (BREVE PAUSA) (CONTESTA) Del  primero  se sabe; del segundo se inventa.
Se los voy a probar. (BREVE PAUSA)  ¿Ustedes saben quiénes son los "yo me amo"?  (BREVE PAUSA) Los "yo me amo" son unos tipos que viven sacando músculos, músculos  y más músculos. Quien estaba postrada por uno es la bonchona de  Bárbara.  (COMO BARABRA) Una noche, al regresar del cine, Carlos me dijo   (VOZ DEL “YO ME AMO”) “Me prestas el baño, Bárbara”. (COMO BARBARA)  "Claro, adelante". (VOZ DEL “YO ME AMO) “Me regalas un vaso de agua, por favor”. (COMO BARBARA) “Por supuesto”. (BARBARA CONTANDO)  Fui corriendo a buscársela.  Al regresar a  la sala  casi me dio un soponcio. (AL VERLO GRITA) ¿¡Carlos, qué haces ahí tendido cual gato de  angora ? !  ¡Levántate, párate! ¿Te imaginas lo que diría la abuela si sale y te ve en interiores? ¡Párate, vístete!.  (EL “YO ME AMO” MOLESTO) “Qué pasa Bárbara, es que te vas a perder de  este derroche físico?” (BARBARA CUENTA) Molesto y con su... (DOBLE SENTIDO) "tórax henchido" recogió la ropa y se vistió  como pudo.  Abrió la puerta, no sin antes decirme: (VOZ DEL “YO ME AMO”) "Tú te lo pierdes, flacucha!" (COMO BARBARA) Es que se ponen serios cuando una se las niega ; o como me  diría la abuela por millonéisma vez:  “Bárbara te veo enfilándote hacia el grupo de las Solteronas Modernas, esas que viven saliendo con  tutti li mundacci  y ninguno les cuadra”  (VOZ DE BARBARA DRAMATIZANDO EN ROCHELA)   “Ay no abuela, ¡cómo se te ocurre !,  yo  estoy haciendo terapia  de disfrute, cosa que cuando aparezca  mi Príncipe Azul, se  encuentre con  una mujer feliz”.
(VOZ DE VICTORIA) Mejor es ser menos exigente, no termine una manejando ciertos… “mediatizados” estilos como el de mi vecina Angela.  (COMO ANGELA) Una tarde salí a comprar un sillón de lectura y  al pisar la tienda y ver al vendedor, se me enloquecieron las hormonas en  un   sonoro “Plin”. Cuando vi esa estructura de excelente distribución carnal, ósea y muscular; cara de tentación, ojos en llamas y en su identificación nombre de pecado: Damián, sentí que las pantaleticas se me chorreaban.  Escogí cualquier sillón y ni sé   cómo pagué.  Al terminar la negociación, caminé unos pasos y me detuve. Estaba loca por volver, agarrarlo de la mano y darle una buena “estrenada” al  sillón.  No me  interesaba si el vendedor era casado,  bruto, analfabeto o infeliz; lo único que anhelaba era quemarme en  su infierno. Pero… me vi  la facha; estaba de  abasto.  La lógica me dijo: sigue tu camino, Angela.  (DA UNOS PASOS) Me fui pero seguía pensando en… “eso”.   Al llegar a casa me recosté un rato y me  quedé dormida. (SE ESTIRA) Al despertar... (DESPEREZÁNDOSE, SONRIE PICARA) estaba livianita,  por lo que había gozado sobre aquel sillón”
(VOZ DE VICTORIA)  Sueño húmedo, lo llaman. (HACIA ALGUNOS VARONES) Para los que no lo saben, las mujeres también los tenemos. (TRANSICIÓN).
Y hablando de estilos… El mes pasado cuando  Libertad, la socia de Bárbara en el bufete,  le fue a entregar la sentencia de divorcio a un cliente: Dominó  un negro llamativo y sexy, se  quedaron imantados hasta besarse intensamente.  ¡Amor a primera vista! pero… para sorpresa de ella, el Negro se le desapareció. (BREVE PAUSA) Cuando reapareció  se  oía peligrosísimo  (VOZ DE DOMINO) “Estoy loco por ti, Libertad. Necesito verte esta misma noche”. (COMO LIBERTAD)  Sentí un lamparazo de ¡alerta roja, cuidado! dile que no.  Qué va,  acepté. Llegué a la casa, me metí en la ducha y  aproveché para afeitarme las piernas.  Cuando comencé  a retocarme  el vello púbico  (UN TANTO INCLINADA HACIA SUS GENITALES, AHORA COMO LIBERTAD, MIRA LA AFEITADORA, SE MIRA EL SEXO, ABRE LOS OJOS DE PAR EN PAR, CAYENDO EN CUENTA) ¡Te estás embelleciendo para ¡cogértelo!!  (ESCUCHA UN RING  DE TELEFONO Y PEGA UN SALTO)  ¡Mierda, me  descubrió!.  (BREVE PAUSA. EN ACTITUD DE LIBERTAD VEMOS COMO DEL SOBRESALTO PASA A CALMARSE Y ATIENDE EL TELÉFONO). ¿Aló? (SALUDANDO CONTENTA) Bla-bla.  (BREVE PAUSA). (SEDUCTORA) Bla-bla, bla-bla, bla-bla (BREVE PAUSA).  (MELINDROSA) Bla, bla, bla. (BREVE PAUSA).  (ASOMBRADA) Bla, bla. (BREVE PAUSA). (INQUISITIVA) ¿¡Bla...!?  (MOLESTA)  Bla, bla.  (DESPEDIDA) ¡Bla!.  Coño, Negro del carajo tú a mi no te me escapas o me dejo de llamar Libertad. Regresé al baño, llené la tina  y fúrica como estaba, integré venganza y ganas.  Como toda una señora decente accioné mis dedos con pericia y desenfado mientras (IMITA UNOS GEMIDOS ORGASMICOS, MEZCLA DE PLACER Y RABIA) (PAUSA LARGA).  (TRANSICION). (COMO VICTORIA)  ¿Ven? hay estilos y estilos de solución. (BREVE PAUSA).  (TRANSICION).
Ustedes me han estado oyendo lo del  “Plín”, ¿sí?; lo  capturaron. El “Plín” es un relampagazo que da escalofríos y no es de fiebre; estraga el estómago y no es de hambre, produce saliva y es de puritas “ganas”. Los “Plin” motivan, iluminan y alborotan la vida.
Eva, una compañera de trabajo, salió a comerse una hamburguesa con José, el vendedor estrella de la inmobiliaria, un tipo común y corriente, nada electrizante, pero cuando José le dijo: (CON VOZ DE JOSÉ)  " Pásame la sal, Eva  por favor”. (TRANSICIÓN)  Ipso facto sintió la detonación del   “Plín”.  (BREVE PAUSA) (COMO EVA)  Al pasar los días  vino a visitarme  a mi casa y nos pusimos a conversar (SE CORRIGE RÁPIDAMENTE) Bueno, conversaba él porque yo…  andaba morboseándome la idea de... José  sin camisa, José sin correa,  José sin pantalón.  Por un lado me lo violaba, y por  otro intentaba hacer de señora decente. ¡Qué desgaste!,  él  no paraba de hablar así que decidí contestarle: ¿Sí...? - No.-  ¡Cómo! -   ¿Entonces?  (BREVE PAUSA) Por la dermis me galopaba un grito desesperado de: ¡tócame, bésame, apurrúñame José!  Claro, él ni pendejo,  captó el mensaje. Empezó a acariciarme desde  aquí (SE TOCA EL PELO) hasta aquí (SE TOCA LOS PIES) ¡Un milagro!. ¡Esto es histórico!  Un hombre que no es: ¡boca, teta, cuca!. ¡No!.  No puede ser. No lo puedo creer.   Primer hombre, que se entera que tengo: brazos,  codos, manos, dedos, pies, pantorrillas,  rodillas,  espalda,  no solamente: boca,  teta,  cuca. (TODA EXALTADA) ¡Milagro, milagro, milagro!.
Sí…  Cuando se produce un “Plin”  uno no se detiene ante nada. Y no tiene que ver con: olor, color, sabor, textura,  belleza, medidas, inteligencia, chequeras: nada.  Llega, se presenta y...  ¡a gozaaaar! (VICTORIA CANTA UN PEDAZO DE ALGUN MERENGUE O SALSA QUE EXALTE EL DISFRUTE DEL AMOR. DE PRONTO MIRA LA HORA Y SE ANGUSTIA).
¡Miren la hora qué es y yo no le he encontrado la solución a mi dilema. (BREVE PAUSA) ¿Qué respuesta le voy a dar a Gerardo? ¿Eso de vivir en otro país? ¡no sé!  Con toda y la crisis, la delincuencia, los políticos y los banqueros ¡yo adoro a Venezuela!,  no la cambio por nada.  (DUDOSA)  Aunque... 1 ó 2 años fuera, no estaría malaso. (DECIDIDA)  El viaje no es lo que me enrolla, lo que no quiero es firmar “el papelito” para  enterrar de nuevo los halagos, las flores, las llamaditas ocurrentes y las escapaditas perfectas  para darle paso a la cocinada, lavada y planchada. (PAUSA)
(CAE EN CUENTA Y COMENTA PARA SI MISMA)   ¿Es decir que... al final todo se me solucionaría si yo encontrara una  cachifa perfecta? (FIRME, SEGURA)   ¡Claro, eso es!. Pensándolo y repensándolo  si yo  encontrara  la  cachifa perfecta, se reduciría mi fobia   matrimonial en un 58%. (MUY REFLEXIVA) Amigas, hay que agregar una causal de divorcio :  “la ausencia de chachifa en el hogar”  (RETOMA.  EXALTADA) Si yo encuentro la propia, soy capaz de llevarle el cafecito  a la cama y  dejarle ver todas las telenovelas.   (MAS MEDITATIVA)  Seriamente, a estas alturas me estoy  preguntando ¿qué es lo más importante en una pareja: la cachifa o el marido? (BREVE PAUSA). (TRANSICION)  ¿Dios mio, firmaré ese condenado “papelito”  de nuevo o no ? (COMO HABLANDO CON DIOS)
Porque fíjate que muchas cosas  están pasando con el matrimonio.  Con todo y la pelasón,   conozco a una cantidad de mujeres adornando a sus maridos con una  corona de cachos.  Y a esos que creen que van seguros  porque escogen a una Barbie que a todo le contesta: “Amen”  “Lo que tú digas, mi amor” “Sí, mi rey”; o a una gatica run.run  (MAULLA COQUETA Y LIBIDINOSA) toda modosita y desprotegida, que juega a… (VOZ DE TONTICA)  “No entiendo, darling”. “Hazlo tú, yo no puedo”  “Ayúdame papito, yo no sé” ; están bien equivocados Papá Dios, porque como dice mi abuela: (COMO LA ABUELA) “Del agua mansa…. Que de la brava me libro yo”.
Precisamente, gracias a los consejos de mi abuela me he vuelto muy cautelosa. Fíjense, antes de empatarme con mi Gordo, andaba toda paranoica con lo del   SIDA; ¡muy años 90!  y por consiguiente... (SEÑAS DE HACER EL AMOR) na-nai, na-nai. (BREVE PAUSA) Oía que  mis amigos  decían que se protegían siendo selectivos. Selectivos ¡un coño!  ¡No  hay examen que garantice nada! Por eso vivía ¡en ayuno sexual!.  Pero… los labios piden, el cuerpo pide, los pies piden y otras partes... ¡cómo piden!  Ante tanto cuidado,  no moriría por inmunodeficiencia, pero sí por abstinencia. (REMEMORATIVA)  Ay, tiempos aquellos cuando una podía hacer el amor  bien gozado y sin terror. (MOLESTA)  Sobre todo no había que dominar la materia: preservativos. (TRANSICION) En aquellos días yo me preguntaba: ¿Cómo se pedirán?  ¿Por  tamaño, grosor, color o sabor? Terminé pidiéndole un S.O.S. a  un  amigo.  (VICTORIA SE ACERCA A UN ESPECTADOR) ¿Cómo te llamas?  (ESPERA SU NOMBRE Y LO REPITE) "Xxxxxxx por favor ayúdame, ¿cómo  pido  un preservativo en la farmacia?. Quiero llegar y decir... “Deme unos marca...”  ¡Ja!  no se ni una.  (ROGANDOLE AL ESPECTADOR) Dime una marca.   (AQUI APROVECHARÁ Y LE PREGUNTARA A VARIOS HOMBRES SOBRE DISTINTAS MARCAS Y LAS REPETIRA EN VOZ ALTA, LUEGO CONTINUARA CON OTRO ESPECTADOR) "¿Y todos esos son  nacionales o importados? (VOZ DE VICTORIA, ADMIRADA) "¡Uao!  (CONFUNDIDA)  ¿Y... sobre los tamaños?.  ¿L- M- S ó 38 - 40 - 44? (BUSCA QUE LE CONTESTE QUE NO HAY TAMAÑOS). (VOZ DE VICTORIA, EN DOBLE SENTIDO)  ¡¿Cómo que no hay tamaños, Xxxxxx?! ¿Me vas a decir que uno así (Y HACE SEÑAL DE PENE CHIQUITO) y otro así (SEÑAL DE PENE GRANDE) se arropan con lo mismo?"  (RESPUESTA DEL HOMBRE) "Ah… eso se ajusta".  (VOZ  DE VICTORIA, SORPRENDIDA Y COMPRENDIENDO) 
"¡Claro! Eso se ajusta como las medias de licra".  (TRANSICIÓN) Contentísima salí directo a una farmacia.  (COMO SI YA ESTUVIERA EN LA FARMACIA, VOZ BAJA, CON VERGÜENZA)  "Me da unas aspirinas, por favor.  (BREVE PAUSA) ¡Ah!... casi lo  olvido... me encargaron  unos preservativos... este... como yo no los uso...  (NARRA)   Mientras esperaba  leí en un afiche: "Póntelo - Pónselo.  ¡Protege tu vida!  Póntelo - Pónselo".  (TRANSICIÓN) (CONTENTA)  Los agarré, corrí al carro y abrí la caja.  ¡Me quedé loca...!  Los preservativos tienen un tiempo de duración, ¡igual que el pan y la leche!  (BREVE PAUSA) (CARRASPEA) Bueno… no fue fácil. Menos mal que Gerardo (APARTE) aunque me arreche, (SE RETOMA) ya era un experto, porque el “Póntelo” era su rollo, pero el… “Pónselo”,  ¡UAO!  Que si agárralo así, que si se resbala, que si se rompe, que no me arañes. ¡Puf! ¡hasta que aprendí! (SORPRENDIDA POR LO QUE ACABA DE OÍRSE) ¿Dije aprendí?
(COMO QUIEN DESCUBRE UN TESORO).  ¡Sí… aprendí! (PAUSA)
Amigos, (CONTENTA. REFLEXIVA) gracias a esta chismeadera  sumando  y  restando los resultados de (COMO UN RECUENTO)  mia zia con su italiano;  la astucia de María; el eschavetao de mi hermano ; el vacío con Armando ;  el plantón  del Dominó ; las pifias de Bárbara y etc, etc, etc, además de los terribles  virus, y (MUY REALIZADA)   la importancia de este  “Plín” por mi Gordo (FIRME Y SEGURA) me he aclarado hasta la saciedad y ya  ¡lo decidí!
Seré valiente. Le aclararé a Gerardo que estoy dispuesta a  firmar “el papelito” por su crecimiento, su curriculum,  su, su; pero que  realizaremos legalmente, notariado y todo,  mi, mi, mi  “Contrato de Amor”  y eso sí,  lo revisaremos cada ¡cinco años!  (SE BURLA DE SI MISMA)  ¡Coño!  ¡¿y ahora voy a firmar doble?! (DECIDIA Y CONTENTA)  Okay…  firmo o lo pierdo  ¡y de eso ni hablar! 
Razón tenía la abuela (COMO LA ABUELA, ADVIRTIÉNDOLE CON MUCHO HUMOR E IRONIA) “Nunca digas de esta agua no beberé” (VOZ DE VICTORIA)  Gracias abuelita.  (TRANSICION).
¡Firmaré! Además, en la próxima vida, las reglas estarán invertidas,  ¡Dios será una mujer! (BREVISIMA PAUSA).  Así que en aras de una liberación femenina integracionista y por una relación de pareja descentralizada: ¡firmaré!
Eso sí,  les juro que lo primero que haré al llegar a Australia será contratar 4 canguros para que laven, planchen, cocinen y discutan, mientras yo le digo adiós a la T de cobre  y... (ROSTRO MUY FELIZ) le  decoro el cuarto a mi primer  bebé. (ARRASTRANDO LAS R). 
Les  prometo certificarles una tarjeta con el eco de un sonoro “Plín” que dirá: (YA HAY AMBIENTE DE DESPEDIDA).  “Erradicada la cama por obligación y el tedio en la comunicación. Con inmensa alegría y muy agradecida a todos ustedes, hasta la próxima. Los quiero mucho: Victoria Pasillo”. (MIENTRAS VA  SALIENDO,  VA DICIENDO) Chao-chao.  Good bye.  Adioooooooooooos.    

(SE VA)

========================================
 

Estos textos está debidamente registrado de conformidad con  la Ley de Derecho de Autor de Venezuela e igualmente está registrado internacionalmente, por ello queda expresamente prohibida su reproducción o representación total o parcial, sea cual fuere la circunstancia (amateur o profesional) dentro o fuera de Venezuela, salvo que la persona o grupo cuente con una autorización escrita dada por su autora: Thais Erminy Rodríguez.


domingo, 15 de julio de 2012

Luís Peraza



EL HOMBRE
QUE SE FUE


Ricardo García


La profecía de las bestias

Ricardo García Van Der Dys.

Dramaturgo, actor. Nació en Caracas, el 16 de diciembre de 1959. Cursó estudios en la Escuela de Artes de la UCV., faltándole sólo el requisito de la tesis. Miembro fundador de la agrupación teatral Xiomara Moreno Producciones. Guionista de las películas venezolanas Reflexiones de César Bolívar; Tosca, la verdadera historia e Ifigenia, ambas de Iván Feo. Escritor de televisión. En 1996 se residenció en México para trabajar con el equipo de escritores de Argos, productora para TV Azteca y Telemundo. Las telenovelas Kaina, en Venezuela y Nada Personal en México llevan, entre otras tantas, las marcas de su pluma. Murió en Caracas, el 16 de diciembre de 2005. 

Entre sus obras de teatro se encuentran: Proyecto Manhattan, Niño Lobo, Harry Dickson, Lobo rojo, La profecía de las bestias (Sonrisa de gato) entre otras.


La profecía de las bestias

(Esta pieza se desprende de la obra colectiva Sonrisa de gato, en la que también participan los co-autores Xiomara Moreno, Javier Moreno, Romano Rodríguez, José Miguel Vivas, Johnny Gavlovski y nuestro autor. Montada por el Teatro del Contrajuego, bajo la dirección de Orlando Arocha;  y publicada por la revista ADE Teatro, Nº 081, España, julio-agosto 2000)



(Escena vacía. El piso está lleno de platos hondos llenos de leche, colocados sin ningún tipo de orden. También, a un lado, hay una maleta abierta y una buena cantidad de ropa que todavía no ha sido empacada. Un instante y aparece Roberto. Lleva dos cajas pequeñas, una con platos hondos otra con litros de leche. Coloca las cajas en el piso, las abre. Saca un plato y un litro de leche. De pronto, siente un ruido como de cajas que caen, al lado izquierdo. Mira hacia allá con miedo. Sostiene la respiración. Espera un instante. Luego, como si algún peligro hubiera pasado, comienza a servir leche y a dejar el plato sobre el suelo, uno tras otro)

Es bastante difícil. Más que difícil es sumamente complicado. Vengo de bajar todos los pisos del edificio. Todos. Del último al primero. Decidí hablar con cada uno de los que viven en el edificio. Con el trabajo que me cuesta preguntarle a un extranjero cualquier tontería, la hora, por ejemplo, o cuál autobús me lleva para acá o para allá, en fin, cualquier cosa, lo que sea… Siento como si se burlaran de mí, como si el simple hecho de ignorar algo me convirtiera en la persona más estúpida del  mundo. (Pausa) Desde que supe que tengo que dejar esta casa he estado pensando qué hacer. Lo mejor, lo más indicado, lo lógico, era buscar, preguntar a ver quién podía encargarse de él. No había otra posibilidad, ninguna otra salida. Mis hermanos lo odian, ni hablar de mis padres, mis amigos le tienen asco. Luego de siete noches en las que casi no dormí, decidí hablar con la gente del edificio. (Pausa) Nadie lo quiere. (Pausa) Y lo digo en serio, no invento, no estoy montando un teatro para que crean que me esforcé. Sí me esforcé, pero nadie tiene tiempo, nadie tiene espacio, quieren precisiones de fechas, cómo me las voy a arreglar para hacerles llegar el cheque de la comida, en fin. (Pausa) Nadie lo quiere.

(Limpiando los platos)   

Hay un cuartico en la terraza, es ilegal, nada que ver con la construcción original, quién sabe quien lo construyó, ni cuándo. Lo cierto es que vive allí un hombre muy extraño, muy pobre, solo, desde hace años. Quien quita, me dije, quizás le sirva de compañía, como jamás lo había visto con nadie, ni mujer, ni hijos… No lo quiso. La señora del tercer piso está viejísima. Tiene un hijo que la viene a visitar muy poco. Pensé que sería una buena idea. Además los hijos me lo agradecerían. Tanto como si la acompañaba y le daba un poco de alegría, como si le transmitía una enfermedad mortal que acabara muy pronto con ella… Pero tampoco. Pensé en todos los niños del edificio. No es que haya muchos, de paso; estoy seguro de que este edificio, tan viejo y tan húmedo, es funesto para los organismos frágiles. A los niños les encantan las mascotas. Hablé con cada uno, con sus padres, más bien… No estaban interesados. Y no eran los padres los que decían que no, créanme, sino los niños mismos. Hay un muchacho que hace streap conmigo en el bar, pero aprecia demasiado su cuerpo, es una locura, le da pánico, y ya saben la fama que tienen los gatos de transmitir toda clase de enfermedades, las más asquerosas, las más incómodas y degradantes. De las que no matan, sino que merman poco a poco. Conozco a alguien que se quedó ciego a causa, escuchen bien, de una toxoplasmosis transmitida por un gato. Toxoplasmosis en un ojo, ¿pueden creerlo? Lo que uno tiene que escuchar. (Pausa) No soy capaz de decírselo frente a frente. Dije “decírselo” y no es una manera de hablar. Pueden pensar lo que quieran de mí, pero éste gato sabe. Sabe que me voy. (Pausa) Lo adiviné hace una semana, el mismo día que me dieron la licencia de piloto. Era jueves, como hoy, y tenía trabajo en el bar. Cuando terminé mi turno, fui a desvestirme y a contar las propinas que las clientes habían dejado en mi tanga. Las manos me temblaban, me sudaban a chorros. Sabía que tenía que dejarlo y que eso no le iba a gustar. Me permito aclarar algo. (Sube un tono la voz, como para que alguien escuche) No es usual que me acueste con las descerebradas que van a verme desnudo. No tengo ninguna buena opinión de ellas, ni de ese trabajo en general. Algunas tienen las uñas largas y durante el espectáculo me rompen, en serio, me hieren, a veces hasta sangro. No es por eso. (Piensa, baja la voz) Lo que pasa es que me siento bien haciéndolo. Curiosamente me siento bien, quiero decir… No me va mal. Me miran, me aplauden. (Piensa) Aquella noche una mujer bastante madura, insistió en irse conmigo. No saben lo que puede ser una mujer que lleva dos horas bebiendo y mirando hombres desnudos, no se van así de fácil sin lo que quieren, y yo quería también, pero resistí, no voy a hoteles, me da vergüenza, y si venía a la casa con una clienta del bar podía ser peor. (Baja la voz) Cuando llegué me estaba esperando frente a la puerta; estaba muy quieto, tenía los ojos fijos sobre los míos, el hocico entreabierto mostrando los colmillos, como en una amenaza… (Sube la voz)…y no me digas que no fue así, (Baja la voz)…rígido, con ese aire entre desesperado y peligroso de quien regresa de un pésimo viaje, como disecado. Ya lo sabía todo. (Pausa) Pensé que se me iba a echar encima para despedazarme, no creo haber tenido más miedo ni más culpa en toda mi vida. (Pausa) Esa noche se metió en el closet del cuarto de atrás y desde entonces no le he visto, se rehúsa a salir, a comer, pero qué quiere… (Sube la voz) No pude conseguir con quién dejarlo. Tampoco te puedo llevar conmigo… No quiero, no debo llevarte conmigo, ¿me estás oyendo? (Se acerca un tanto hacia la puerta del cuarto) ¿Me estás oyendo…?

(Se escucha el sonido de objetos de metal que caen. Un escándalo. Alarma. Él corre hacia la puerta de salida, espantado, pero el ruido cesa. Él se detiene. Distensión. Comienza a recoger algo de ropa y a meterla en la maleta)

No voy a entrar allí. (Sube la voz) No voy a entrar en ese cuarto. (Baja la voz) ¿Cerraste la puerta? Está bien. No voy a asomarme. Te conozco. Desde que te metiste en ese closet estás pensando en algo, ya lo sé, vas a tratar de vengarte. ¿Qué culpa tengo yo? ¿Me estoy riendo? ¿Estoy tranquilo? No. ¿Qué quieres? Tengo mi licencia, me voy a volar, no sé cuanto dure, no sé si regrese, y si regreso, regreso por un par de días, no más; tengo quien venga a sacudir el polvo de la casa cada quince días, quien pague mis cuentas, pero no tengo quien se quiera quedar contigo porque nadie te quiere. (Piensa, reanuda) Ésa es la verdad. No lo digo en serio. O si, digamos que no lo digo tan en serio. Pero uno se cansa, eso sí lo digo en serio, porque el primer recuerdo que tengo de mi vida es que ya estabas allí, mirándome. Y eso es bastante. Es suficiente, digo yo. A veces tengo la impresión de que vivías antes que yo, desde siempre, que estabas esperando que naciera. Pero cuando esté volando se acabó. Arriba todo es distinto. Puedo preguntar la hora, lo que sea. Nadie va a creer que soy un estúpido. No hay mujeres con uñas largas que te maltraten. Arriba es frío. Es azul. Arriba hay nubes y agua. Y a los gatos no les gusta el agua.

(Pausa. Piensa. Deja de llenar la maleta. Se acerca a la izquierda)

Te grabé la música que te gusta. Eso para que no digas. Programé el aparato para que lo toque una vez por día. Y tienes leche. Toda la leche que quieras. (Pausa) Me voy… Al terminar de hacer la maleta, me voy. ¿Tienes hambre? (Pausa) Me voy.

(Va hacia la salida. Se detiene. Piensa. Gira, mira hacia el lado izquierdo)

¿Me estás escuchando? (Pausa) Todavía tengo unos minutos. (Pausa) ¿Gato? (Pausa) ¿Gato, gato? (Pausa) ¿Gatico? (Pausa) ¿Por qué no escucho ningún ruido? (Pausa) ¿Es una trampa? ¿Te pasa algo?

(Pausa. Se sienta en el suelo. Se angustia)

Puedo llegar tarde. Pero de todas formas me voy mañana, eso que quede claro. Estoy tranquilo. Estoy calmado. Mira lo calmado que estoy. Nunca me había sentido más calmado en toda mi vida. (Silencio) Acabo de recordar una película. La vimos juntos. Ella era una cantante muy famosa que salía de gira. Su esposo la había golpeado salvajemente unos días antes, todavía no se le quitaban los moretones de la cara. Tenía un ojo completamente negro que la obligaba a usar lentes oscuros y se había llevado los niños a la casa de su mamá. Lo iba a abandonar. Fíjate, curiosamente iba a tomar un avión. Era un día muy frío, de tormenta.

(Un pequeño sonido de lado izquierdo. Tensión)

Ella no aguantó las ganas de hablarle así que fue al teléfono público del aeropuerto y lo llamó. Le preguntó por él, que cómo estaba. La conversación era muy difícil, muy tensa pero al final accedió a encontrarse con él cuando regresara, para hablar de los dos, de su matrimonio que se estaba desmoronando y esas cosas. Total, ella se monta en la avioneta. Había mucha brisa y el tiempo era francamente pésimo. Pero igual se monta, con su representante, unos músicos… La avioneta despega y más tarde, cuando estaban metidos en una nube, le falla el motor.

(Otro ruido muy suave, como de papeles volando)

La tensión es enorme. El piloto, que ya no sé si era el representante o quién, intenta varias veces, sin éxito, encender el aparato de nuevo. Al fin lo logra. Al mismo tiempo se disipa la neblina y todos miran con horror que van directo a una montaña, que no hay salvación. Charlie. Eso fue lo que ella dijo. Justo antes de que la avioneta se estrellara contra la montaña. Incendiándose. Haciéndose pedazos.

(Pausa. Suena una puerta que se abre. Que se cierra. Un instante y aparece el gato. Un enorme y  bello gato. Irá directamente a uno de los platos. Se pone a beber tranquilamente)

¿Cómo haces para ver en la oscuridad? (Silencio) ¿Podemos hablar? (Instante) Me voy. (Pausa) Ya lo sé. Vas a estar aquí. Cuando abra esa puerta, dentro de un año, dentro de dos años, vas a estar igual que hace una semana, que siempre, otra vez esperándome, mirándome, feliz de vomitarme malas noticias.

(Pausa. Se pone de pie)

Lo leí en estos días. Una mujer se arrancó un brazo con los dientes para salvar la vida de sus nietos. Lo más difícil, dijo, fue romper el hueso.

(Silencio. El gato sigue bebiendo)

(Oscuro final)


RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR. Cualquier reproducción o representación parcial o total, por medio literario, audiovisual o teatral sin autorización del autor o sucesorio, queda sometido a las penalidades que estipula la Ley de derecho intelectual.